Apuntes sobre la industria química en España

Así lo certifican los hechos: el sector químico en España es responsable directo por el 13.4% del PBI industrial, habiendo superado los €65 mil millones al cierre del año 2018 -en conformidad con cifras compartidas por la Federación Empresarial de la Industria Química de ese país.

Adicionalmente, sobre el guarismo mencionado, un total de € 37.724 millones es aportado por el volumen de negocios construído en mercados internacionales; en consecuencia, este dinámico sector se presenta como el segundo mayor exportador de la economía española detrás de la industria automotriz -de la cual es complementaria-, generando 670 mil puestos de trabajo locales (196.800 puestos directos, siendo el resto indirectos). Como es lógico, en la ecuación destaca el invalorable aporte de las empresas químicas en Madrid, dada la incidencia del Producto Bruto que hace a su reputado polo industrial.

A modo de certificación del vigoroso empuje de esta industria, Antón Valero (DOW Chemical) ha compartido recientemente a El Economista que, 'en los últimos dieciséis años, las exportaciones se han diversificado y han aumentado en países como Estados Unidos, Canadá, China o Suiza'.

Otros aspectos de interés sobre el tópico de análisis:

- El sector químico español debe su éxito, en gran medida, a la crisis financiera global de 2008; este factor forzó al rubro a reinventarse, construyendo una invaluable sinergia que, a la postre, le ha permitido concentrar su esfuerzo en la exportación a exigentes mercados extranjeros (como es el caso de los Estados Unidos de América., Canada o la República Popular China).
- En lo que respecta a la variable empleo, quienes se desempeñan en el rubro perciben salarios superiores a la media del país. Asimismo, los conflictos laborales son escasos. La incidencia de accidentes laborales también es notablemente inferior al promedio nacional, lo cual permite concluir que calidad y sistemas relacionados con Seguridad e Higiene construyen un combo perfecto que redunda en mayores beneficios; la meta: la edificación de alto valor agregado, bajo el marco de la protección y resguardo del medio ambiente.
- Otro de los factores que ha contribuído a la magnífica salud de la industria química local tiene que ver con la sensible reducción registrada en los precios del barril de crudo, a lo largo de los últimos años.
- Entre los productos químicos industriales disolventes que destacan por su trascendencia dado su carácter exportable, revistan -entre otros- el acetato de metilo (aplicaciones: producción de tintas de impresión para la industria gráfica; producción de thinners y solventes de pinturas en industria de pinturas; en la industria de adhesivos y colas derivados de la celulosa; en la industria alimenticia, en productos de confitería, bebidas, dulces); el acetato de propilo (empleado en productos medicinales, compuestos farmacéuticos específicos, o en la conservación de alimentos) o la Dimetil cetona (solvente del acetato de celulosa en la industria de las fibras sintéticas y en la síntesis de cianohidrina de acetona, seguido por la industria de pinturas, la manufactura de matacrilato de metilo, solvente del copolímero de acetato y cloruro de vinilo, y en la operación de envasado del acetileno).

Al cierre del análisis, la prognosis para el sector químico español solo puede ser positiva, amén de la eventual incidencia de factores externos (Brexit y/o políticas comerciales arancelarias y para-arancelarias). El sector prevé que, hacia 2020, el volumen de exportaciones se incrementará en un porcentual nunca inferior al 2.5%. Otra arista positiva que sirve a efectos de alimentar esta sana proyección se fundamenta en el hecho de que los precios del petróleo se mantendrán bajos.