POLITICA ARGENTINA: SERGIO JULIO NERGUIZIAN

Argentina: José Luis Espert, o la seducción de la identidad

Con frecuencia, los analistas de mercado publican relatos que versan sobre individuos que descubren...

04 de Julio de 2019

Con frecuencia, los analistas de mercado publican relatos que versan sobre individuos que descubren, iluminados por alguna Gracia etérea, una determinada necesidad en algún sector de la sociedad y que, desde ese instante, diseñan el objeto o el servicio que saciará la apremiante sed de la demanda. A los efectos de ejemplificar, los expertos en la ciencia del marketing echan mano de una expresión siniestra: encontrar el nicho -vocablo inocente en sí mismo, pero emparentado con veleidades tanáticas.

José Luis Espert, UNITE, Candidatura de Espert, Encuestas de EspertEn la política argentina (y aún en la Argentina política) de nuestros opresivos días, un pergaminense de 61 años de edad, empeñoso como el búfalo que el horóscopo chino se ha ocupado de asignarle, ha tomado posesión de un espacio del espectro ideológico que exhibe, sin vacilaciones, una identidad de rasgos lo suficientemente delineados como para evitar la confusión con otras variantes del menesteroso menú ofrecido a los desalentados parroquianos argentinos.

La identidad construída incorpora una propuesta programática que escapa a la ambigüedad habitual, y se despacha sin ambages sobre cuestiones que los atentos consejeros de los partidos de masas recomiendan evitar, por ser aquéllos demasiado sensibles. Avanzar sin rodeos sobre estas temáticas resulta compatible con el discurso llano de José Luis Espert: el plan de Gobierno encuentra el medio idóneo en el mensaje directo, constituído en el instrumento que vehiculiza la originalidad y lo hace discernible, en medio de la nebulosa homogeneidad remanente.

Un repaso puntual de los asuntos centrales que desvelan a Espert podría esgrimirse, acaso, como una guía eficiente para iniciarnos en su conocimiento.

1. Estado. En el caso argentino, se trata de una criatura elefantiásica a la que es menester reducir a un tamaño compatible con la capacidad real del país, para producir riqueza genuina. La persistencia en sostener su estructura requiere de una creciente presión impositiva sobre los saqueados contribuyentes. A mayor ineficiencia de la telaraña burocrática, corresponde un crecimiento proporcional de la pobreza. El peso del Estado desalienta las inversiones, de modo tal que su voracidad y su injerencia en los contratos civiles y laborales contaminan la actividad económica de los particulares. Finalmente, el enrarecido clima de negocios desanima a la iniciativa privada, y la anemia consecuente convalida el proceso de pauperización de la sociedad, arrastrada ahora a un círculo nada virtuoso que corrompe las relaciones sociales, estimula el escepticismo sobre el incierto futuro, y torna ilusorias las chances de ofertar igualdad de oportunidades a los sectores esquilmados por la prepotencia del Leviatán

2. Espert insinúa una revolución en ciencia política. El planteo espertiano, que considera al tamaño relativo del Estado como piedra angular de su sistema propositivo, ofrece derivas notables. En efecto, deducimos que es plausible articular una tesis en relación a este asunto, a partir de declaraciones complementarias recogidas por la prensa, y que afirmaría que en todo país periférico, una estructura estatal no sustentable conduce a un experimento cuasi-socialista, aunque no rija la propiedad colectiva de los medios de producción y distribución de riqueza.
La hipertrofia estatal avanza hacia una severa limitación del grado de autonomía de la libertad personal. En un punto del proceso de complejización del costo de sostenimiento de la maraña burocrática, el Estado inicia un ciclo de confiscación de la propiedad privada, a través del asedio tributario y del costo usurario de la financiación del trabajo empresario, hasta alcanzar el nivel de presión en el que ningún emprendimiento privado ofrece rentabilidad. Llega, entonces, la hora de los prodigios de la ingeniería financiera: el dinero reproduce generosamente más dinero, al precio de la agonía lenta e inexorable de la economía real.

3. Mercados abiertos. Desde 1930, de manera firme hasta hoy, la Argentina ha venido estimulando una estrategia de sustitución de importaciones, subsidiando a la industria a través del gravamen a la renta agropecuaria, si bien registrándose algunos intervalos, en los que se intentó desandar ese sendero. Considerando fracasada la estrategia común a gobiernos y regímenes, existe en Espert una convicción sólida que refrenda las ventajas de una apertura total e irrestricta a los productos y servicios producidos en cualquier punto del globo, si bien aconseja liberalizar el comercio con los Estados Unidos de América y, en segundo grado, con Europa. Tiene la sensatez de afirmar que la apertura amplia que propone, comporta como precondición una reforma tributaria, laboral y financiera, que permita ganar competitividad reduciendo el costo de la financiación, eliminando paritarias, reduciendo el rol sindical, y eliminando impuestos distorsivos que desalientan la inversión de riesgo. Desde ya que los empresarios que no acepten la razonabilidad del esquema, dilatando la actualización material e intelectual imprescindibles, serán apartados sin conmiseración y estragados por el escenario resultante, en razón, precisamente, de no haber percibido o aceptado el cambio de época.

4. Eliminación gradual del asistencialismo. En el esquema programático propuesto, el asistencialismo vía transferencia de dinero es eliminado, siendo sustituído por una compensación en especie, a través de un mecanismo por etapas que concluye reducido a un sistema de auxilio a personas y familias en grado severo de vulnerabilidad. Los asistidos deberán realizar cursos de capacitación, a fin de adquirir alguna habilidad, o de recuperar la abandonada -con el objeto de ofrecer al mercado laboral una fuerza de trabajo que satisfaga una demanda determinada.

5. Reforma Previsional. Cada individuo (con las excepciones que la ley prevea) es responsable de asegurarse un retiro que le permita continuar con la calidad de vida de su etapa activa. A tal fin, José Luis Espert propondrá diversos mecanismos de ahorro, en lo que se entiende como un apelativo al sentido de responsabilidad personal. Esta cuestión implica un cambio radical en la concepción de la seguridad social: la veneración -en el terreno ideológico- de la libertad individual opera aquí como la contracara de esa preocupación central. En efecto, más libertad representa, asimismo, más compromiso, prudencia y sensatez a la hora de prepararse para las contingencias de la existencia humana, pasando por el cuidado de la salud y llegando hasta las circunstancias asociadas con el mero paso del tiempo, reunidas éstas en el concepto de edad. Es decir que, si se propugna un Estado reducido y austero, será obvio no exigirle que se haga cargo de nuestra desidia, negligencia o abulia, a la hora de ser previsores.

6. Reforma de la legislación laboral. Se considera contrario al principio rector de la libertad personal, exigir al trabajador o ejercer coacción sobre él, a fin de compelirlo a sindicalizarse. Los sindicatos dejarán de prestar asistencia médica, en razón de que esta modalidad resulta tan ineficiente, que no se practica en nación alguna del orbe occidental. La discusión salarial se hará por empresa y, en algún caso, por zona o región, atendiendo a sus particularidades, con el objeto de que un régimen salarial único a nivel nacional no termine premiando o castigando a ciegas al trabajador y al empresario. En definitiva, se propugna el fin de la discusión salarial por paritarias, como se lo conoce y practica hasta hoy.
El mecanismo indemnizatorio actualmente vigente y la maraña de disposiciones generales y particulares por actividad que se han sumado, generan tal nivel de incertidumbre y caos que, por un lado, desalientan la contratación de colaboradores y, por el otro, estimulan la industria del juicio, en un juego de pinzas que disparan nuestro recurrentemente elevado nivel de desocupación. Lo habrá de sustituir con ventajas para las partes del contrato, el sistema que prevé aportes patronales mensuales incorporados al haber del trabajador, acumulados en una cuenta individual y disponibles cuando cesa la relación -por voluntad de cualesquiera de las contratantes. 

7. El valor del posicionamiento diferenciado. José Luis Espert sueña con el fin de la utopía de las sociedades solidarizadas por la gestión estatal. Esta cuestión angular de su racionalización del fracaso argentino, junto al conjunto remanente de sus proposiciones, cuentan con el mérito de apartarse de la tentación del centrismo, entronizado entre nosotros como el sistema de ideas hegemónico. Facilitado, a su vez, por el pragmatismo impúdico y la ambigüedad ideológica consecuente.
 
Esta cualidad del discurso espertiano conecta con tres factores que terminan de explicar el fenómeno de su rápida instalación en la oferta electoral argentina: en primer lugar, corresponde detenernos en la franja etaria que constituye buena parte del respaldo conseguido. Se trata mayormente de ciudadanos de menos de cuarenta años de edad: si, arbitrariamente, fijáramos un promedio de treinta, se trataría de electores que nacieron cuando concluía el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín. Esta obviedad, que podría presentarse como baladí, adquiere significación cuando se estudia la relación de este sector poblacional con la política como valor social. Son ciudadanos argentinos, en general de clase media laburante (como gusta calificar el mentor), quienes supieron educarse en democracia como sistema y en la desvalorización progresiva del mismo, mientras se agudizaba la frustración y el desaliento recurrente de sus padres. Espert se refiere a 'los políticos ladrones', en una inteligente toma de distancia a la que puede apelar, a partir de su carencia de prontuarios sospechosos y aún de archivos comprometedores. 

La segunda cuestión derivada nos conduce hacia una paradoja, esto es, a descifrar una contradicción en la superficie de los hechos. En efecto, el discurso de Espert resulta convalidador de los valores del primer liberalismo, aquel que introdujera la sacralización de la persona humana como centro de las libertades prácticas y que, necesariamente, alentó una radical aversión a la expansión del aparato estatal.

La franja etaria que lo acompaña visualiza, en dicha revalorización, una forma de resistencia contra el orden establecido, un espacio para la rebelión contra la opresión burocrática. No resultaría ocioso recordar, a fin de explicar mejor la adhesión que comentamos, que también el anarquismo abominó de las manifestaciones de autoridad estatal, y aún el marxismo imagina un ciclo de revoluciones que concluirían con la supresión del Estado. La diferencia en el planteo espertiano consiste en que la pieza clave del escudo libertario pasa por el respeto irrestricto al derecho de propiedad. Esta cuestión -más que ninguna otra- opera de aparta-aguas, a la hora de entender y articular como un todo lógico no contradictorio el apoyo de su base electoral.

En el cierre, la consideración de que, entre nosotros, la corrupción administrativa se ha tornado estructural y no parece existir esperanza alguna de cara a un giro inmediato y copernicano de nuestras miserias éticas. Todo lo cual nos invita a cifrar un último corolario: menos Estado equivaldrá a menos delitos asociados a cualquiera de las formas de cohabitación con la Bestia.
 
En un sistema que dirime por balotaje la unción del Poder Ejecutivo Nacional, y en un cuadro de empate técnico de los contendientes, la media docena de puntos que en octubre podría acopiar Espert adquiere particular y especial significación.

El Presidente Mauricio Macri espera, mientras tanto, la migración de los votos que podrían hacer la diferencia.

Espert también espera.

La cuestión está clara.

Y casi ninguna otra cosa.


 
Sobre Sergio Julio Nerguizian

De profesión Abogado, Sergio Julio Nerguizian oficia de colaborador en El Ojo Digital (Argentina) y otros medios del país. En su rol de columnista en la sección Política, explora la historia de las ideologías en la Argentina y el eventual fracaso de éstas. Sus columnas pueden accederse en éste link.