NARCOTRAFICO & ADICCIONES: CLAMOR ANTE LAS AUTORIDADES

Comunidades terapéuticas y salud mental: carta al Presidente de la Nación y autoridades nacionales

Misiva ya remitida a autoridades nacionales, elaborada por asociaciones de padres cuyos hijos asisten a rehabilitación de adicciones en la comunidad terapéutica GRADIVA.

01 de May de 2018
Sr. Presidente de la Nación Argentina, Ingeniero Mauricio Macri;

Con copia a la Sra. Vicepresidenta, Lic. Marta Gabriela MICHETTI, Sr. Jefe de Gabinete de Ministros Lic. Marcos PEÑA, Sr. Ministro de Justicia y DD.HH, Dr. Germán Carlos GARAVANO; Sr. Ministro de Salud Prof. Dr. Adolfo RUBINSTEIN; Sr. Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ricardo Luis LORENZETTI, Sr. Presidente de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, Dr. Emilio MONZÓ; Sr. Secretario General de Presidencia Lic. Fernando DE ANDREIS, Sr. Director Nacional de Salud Mental Lic. Luciano GRASSO, Sr. Vocero Presidencial Dr. Nicolás PAVLOVSKY.-

 
S/D

De nuestra mayor consideración,

Los al pié firmantes, padres de hijos que se encuentran en rehabilitación por adicciones, tenemos el agrado de dirigirnos a Ud., ante la situación de incertidumbre que origina sobre las Comunidades Terapéuticas y, por ende, en nosotros, padres y familiares, la próxima puesta en ejecución de la Resolución 1003/2016 del Ministerio de Salud de la Nación, que impone, textualmente: “....Que el decreto N° 603/13 reglamentario de la Ley Nacional de Salud Mental dispone en su artículo 27° que: “La Autoridad de Aplicación en conjunto con los responsables de las jurisdicciones, en particular de aquellas que tengan en su territorio dispositivos monovalentes, deberán desarrollar para cada uno de ellos proyectos de adecuación y sustitución por dispositivos comunitarios con plazos y metas establecidas. La sustitución definitiva deberá cumplir el plazo del año 2020”.....

AdiccionesA la luz de la presente Resolución, que en su momento operó como 'bálsamo', al derogar la Resolución 1484/15 del mismo Ministerio, ya que de haber sido ejecutada la mencionada, hoy la totalidad de los padres y familiares que nos ocupamos, en conjunto, de la salud psicofísica de nuestros hijos, estaríamos deambulando en la absoluta certeza que no encontraríamos ninguna solución al flagelo social que implica la presencia de estupefacientes en nuestros hijos.

Una vez más, el “Estado Todopoderoso y Omnipresente”, se introduce en nuestras familias, sin siquiera tener la plena conciencia ni certeza de lo que siente una familia cuando las adicciones ingresan sin aviso ni permiso en nuestros hogares.

La retórica sobre las libertades de elección, parte de ella manifestada claramente dentro del texto de la Ley 26.657 Ley de Salud Mental, ha sido el primer intento de apartar a las familias de intervenir en la protección de la salud de nuestros propios hijos.

Ese cambio, que operó a través de la ley 26.657, ha sido una suerte de firma de 'acta de defunción' para muchos adictos. Pero de esto 'no se habla', no otorga votos a los políticos, ni rating a los medios de comunicación.

No contamos con campañas serias que prevengan el ingreso de los jóvenes al mundo de las drogas
. Una estadística reciente indica que el consumo en niños entre 12 y 17 años se triplicó. La edad promedio de inicio está en los 8 años.

En las Escuelas se discute el salario, pero jamás se habla sobre prevención ante adicciones.

No contentos con ello, y creyendo aquellos Legisladores que votaron esa Ley que aún hacía falta algo más para que 'siga el negocio'; desde el Ministerio 'de Salud' volvieron 'al ataque' con la Resolución 1485/15.

En función de este descalabro legislativo, en concordancia con los más mezquinos intereses que ponen a diario en riesgo la familia y, a partir de allí, a la mismísima sociedad en su conjunto; los firmantes nos preguntamos:

• ¿Existe realmente un estado preocupado por lo que significa seguir construyendo una sociedad de zombies?
• ¿Qué beneficios le reporta al conjunto social este diagnóstico?
• ¿Les preocupa a nuestros gobernantes, incluimos en esto a los tres Poderes del Estado; la diaria destrucción de vidas jóvenes por el uso de estupefacientes?
• ¿Qué autoridad detentan para inmiscuirse en nuestras familias de forma subrepticia y al amparo de leyes 'hechas a medida' para que continúen proliferando el narcotráfico y la destrucción íntegra de la sociedad?
• ¿Necesitamos una persona arriba de un capot de auto arrastrada durante varios km hasta su muerte, para entender que el adicto no gobierna su mente bajo los efectos de las sustancias?
• ¿Necesitamos otra joven envuelta en llamas por su pareja, para seguir dando muestras del nefasto estado en que se encuentra un adicto cuando ha consumido estupefacientes?

La sola observancia de la debilidad del Estado para ocuparse de manera completa de la recuperación de un adicto, hace que muchas familias nos encontremos con el profundo temor de que la Resolución 1003/2016 llegue a ejecutarse.

Hoy, los padres que llevamos años de lucha, sufrimiento y desamparo estatal, precisamos de las comunidades terapéuticas profesionales, a los efectos de poder consolidar la recuperación de nuestros hijos.

A lo largo de años, hemos pasado por internaciones en Clínicas Psiquiátricas de Internaciones Breves, y nos preguntamos si acaso las Autoridades de Aplicación cuentan con una estadística seria y profesional elaborada por el Ministerio de Salud, donde refleje qué porcentaje de recuperación plena han tenido quienes pasan por estas Clínicas Psiquiátricas.

Resulta que ahora, a las comunidades terapéuticas se las pretende calificar de 'manicomios'.

¡Cuánta necesidad de rótulos necesitan aquellos a los que les sirve una juventud deteriorada, sin capacidades para el desarrollo evolutivo de una sociedad que supere los estándares de la anterior generación!
 
¿Será que esa 'sociedad' cumple con los requisitos necesarios de 'manada' para el alcance de sus espurios objetivos personales?

Podríamos seguir detallando todos y cada uno de los nefastos proyectos que han atentado contra la salud psicofísica de nuestras familias, como así también detallar los nombres de las personas y lugares que al amparo de “fachadas progresistas y superadoras” han ido minando las mentes de los jóvenes adictos, hasta llegar a dejarlos sin la posibilidad del verdadero autocontrol mental.

Por todo ello, y tratando de no aburrirlo en todos los detalles por Ud. harto conocidos, es que deseamos manifestar nuestra solicitud para que sepa que gracias a la existencia de una comunidad terapéutica profesional como GRADIVA, hoy nuestras familias cuentan con un verdadero Equipo y con tratamiento adecuado, el cual está logrando que nuestros hijos transiten un verdadero camino de recuperación de sus aptitudes psicofícias, aún con la certeza y aceptación que todos los caminos anteriores que hemos transitado seguramente dejarán alguna huella en la salud mental de nuestros hijos. Pero ello no es responsabilidad de la comunidad terapéutica, sino que forma parte de la ausencia de preocupación y de la evidente complicidad que, a lo largo de años, el Estado Nacional se ha ocupado de poner en práctica.

Enfatizamos nuestro compromiso de defender los tratamientos en comunidades terapéuticas profesionales; una Resolución no puede encauzar a todas dentro del mismo destino; sería importante y oportuno que las Autoridades del Ministerio de Salud se encarguen de inspeccionar a conciencia y den participación a las familias y no a sus Pares, antes de escribir y resolver.

Nuestros Padres y Abuelos supieron decir: 'A tocar el arpa, se aprende tocando el arpa'; pues bien, solamente aquellos que sufrimos juntos a nuestros hijos los daños de los estupefacientes podemos dar certero y real testimonio de lo que las sustancias alcaloides producen dentro de la familia y la sociedad.

La obligación del Estado debe ser bregar por la salud integral de la familia y de la sociedad. De cumplirse con lo estipulado en la Resolución 1003/2016, una vez más, el Estado habrá fracasado, dejándonos indefensos a manos de los que lucran con la salud de nuestros hijos.

A las Autoridades Estatales, les solicitamos que mantengan funcionando las comunidades terapéuticas; y estarán cumpliendo con su deber y el juramento que hicieron, pues hoy la Patria así lo demanda y, seguramente, en algún momento Dios -sin distinción alguna de credo- también lo hará.

Muy atentamente;

En mi carácter de Representante de los firmantes, Padres de la Comunidad Terapéutica Profesional GRADIVA; hago llegar al Sr. Presidente la presente.

Sin otro particular, y a la espera de su favorable atención al tema; saludo con mi consideración más distinguida.

Dr. Juan Carlos Martinelli
Abogado (Universidad de Buenos Aires)
T° 227 F° 51 N° 7744