INTERNACIONALES: DAVID INSERRA

La Lotería de Visados es errónea; pero el problema es el terrorismo doméstico

En los días posteriores al ataque terrorista registrado en la Ciudad de Nueva York...

07 de Noviembre de 2017

En los días posteriores al ataque terrorista registrado en la Ciudad de Nueva York, gran parte del debate político se ha centrado en el Programa de Lotería de Visados por la Diversidad, que el terrorista de oportunidad utilizó para ingresar a los Estados Unidos, siete años atrás. La lotería de visados no tiene demasiado sentido, y deberían ser eliminada -pero bajo ningún punto de vista es el peor problema en el sistema americano de evaluación de personas que ingresan.

Terrorismo, Estados Unidos, Nueva YorkSi hemos de garantizar la seguridad de los Estados Unidos tras este ataque, deberíamos referirnos al problema más concreto, esto es, cómo hacer un mejor trabajo a la hora de detectar y detener a terroristas domésticos. Y es menester explicarlo: la lotería de visados consiste en un sistema de adjudicación de green cards (tarjeta verde), lo que equivale a un permiso legal de residencia permanente en los EE.UU. otorgado a 50 mil inmigrantes cada año. Los requisitos para ingresar al programa comportan dos aspectos:

  1. Tener un diploma de escuela secundaria o preparatoria, o bien certificar dos años de trabajo en un empleo u ocupación que exija al menos dos años de entrenamiento o experiencia.
  2. Provenir de un país que no haya enviado más de 50 mil inmigrantes en los pasados cinco años, con más visados otorgados a aquellas naciones y regiones que envían muy pocos emigrantes a los Estados Unidos de América.

Y a ello se resume todo. ¿Tiene Usted un doctorado oriundo de la República de la India, y desea radicarse en los Estados Unidos? Puede tomar su lugar en la fila de espera, para un visado diferente. ¿Es Usted un joven profesional canadiense que ama los EE.UU.? Pues, infortunadamente, en este caso Usted podrá venir, pero solo de manera temporal. Pero, si Usted cuenta con una educación básica y proviene de Turquía, Uzbekistán, Kosovo, Namibia o Benín -entonces, bienvenido a la lotería de visados. Y buena suerte, al momento de ver girar la rueda de la ruleta.

Como idea ingeniada por el ex Senador Ted Kenney (Demócrata, Massachusetts), la lotería de visados tiene como solo objetivo la diversidad. No tiene relación alguna con la economía, ni se trata de traer a Estados Unidos a los mejores y más brillantes, como tampoco se trata de hallar prospectos para potenciales empleadores -y tampoco persigue objetivos de reunificación familiar. No es preciso ser un genio para evaluar que el programa de lotería de visados debe ser eliminado y reemplazado con un sistema que favorezca capacidades para ocupar eventuales puestos de trabajo -cuestiones que hoy día tienen que ver con los intereses nacionales de los Estados Unidos.

Pero, mientras que el programa de diversidad de loterías es una tontería desde cualquier perspectiva inmigratoria, no comporta -de manera inherente- mayores riesgos de seguridad que cualquier otro programa de visados. Los individuos que recurren a la lotería están sujetos a los mismos estándares de revisión, como sucede con los inmigrantes en general. De acuerdo a mi propia investigación relacionada con ataques y complots terroristas en suelo estadounidense, el registrado en Nueva York es el único perpetrado por una persona que ingresó al país a través del sistema de lotería de visados. Y, contrariamente a lo que se cree, el grueso de los actos terroristas en los Estados Unidos no ha tenido que ver con individuos que se colaron en EE.UU. a través del sistema de evaluación individual.

El ataque terrorista de Nueva York eleva la cifra de complots y atentados en suelo estadounidense a 100 desde el 9/11. De esos 100, 87 fueron ejecutados en forma total o sustancial por terroristas domésticos -esto es, terroristas que consolidaron un proceso individual de radicalización en los propios Estados Unidos. Este es el caso de Nueva York -el perpetrador se radicalizó después de haber ingresado aquí.

Ninguna evaluación nos dirá si un inmigrante se convertirá en terrorista. Y, dado que no vivimos en el mundo descripto por la película 'Minority Report', tampoco podemos predecir cuando un estadounidense de quinta generación se vaya a radicalizar, para convertirse luego en perpetrador de acciones terroristas. Así es que, en efecto: la lotería de visados debe reemplazarse con un instrumento superior. Y, sí: Estados Unidos ha de mejorar su sistema de evaluaciones individuales. Pero, en el caso del atentado de Nueva York, y en el caso de otros 86 complots y atentados, el área de acciones concretas debería basarse en herramientas y recursos que detengan el accionar de terroristas domésticos.

Hemos de concentrar todo debate sobre seguridad en algo que en realidad haga diferencias, como ser la importancia del programa de inteligencia 702, mejorando el proceso de la seguridad interior (e incluyendo a las fuerzas de policía estatales y locales), y la necesidad de llevar a cabo un trabajo superior a la hora de asimilar a inmigrantes refugiados. Al poner en marcha estas medidas, Estados Unidos se convertirá, efectivamente, en un sitio más seguro y próspero.



Artículo original, en inglés, en http://dailysignal.com/2017/11/03/diversity-visa-bad-real-problem-homegrown-terrorism/

 

Sobre David Inserra

Experto en el think tank estadounidense Heritage Foundation (Washington, D.C.), en temas relativos al ciberespacioSeguridad Interior. Publica papers y análisis en el medio estadounidense The Daily Signal.