INTERNACIONALES: OLIVIA ENOS & JAEJUN LEE

Hong Kong: la libertad, en peligro, tras la puesta en prisión de manifestantes pro-democracia

El involucramiento chino en Hong Kong ha logrado que las libertades individuales...

10 de Septiembre de 2017

El involucramiento chino en Hong Kong ha logrado que las libertades individuales comiencen a erosionarse, rápidamente.

El pasado 17 de agosto, Joshua Wong, Nathan Law, y Alex Chow—líderes de la 'Revolución de los Paraguas', un movimiento estudiantil que exigió mayor democracia en Hong Kong, durante 2014- fueron sentenciados a seis y ocho meses en prisión, a partir de una decisión de la Corte de Apelaciones de Hong Kong. Wong, Chow y Law se vieron involucrados en el movimiento Occupy, que promovió la defensa de la democracia y pujó por el derecho de los ciudadanos de Hong Kong a elegir directamente al jefe ejecutivo del territorio -equivalente, para Hong Kong, a un presidente.

Hong Kong, libertadesLas protestas fueron mayormente pacíficas, y lideradas en general por estudiantes. No obstante, el Movimiento de los Paraguas de Hong Kong fue visto como una amenaza directa, en la perspectiva de Pekín. Apenas días previo a recibir su sentencia, la Corte de Magistrados del Este emitió una sentencia de servicio comunitario y suspensión de la sentencia por un año para Wong, Law y Chow. Luego de registrarse la apelación de la fiscalía, se les dictó una sentencia más dura.

Lo que resultó significativo es que los términos de la condena de seis y ocho meses les prohibió postularse para puestos en el Consejo Legislativo por un plazo de cinco años; la resolución judicial comporta el silenciamiento político de estos defensores de la democracia.

Y en tal sentido se expresó el Senador estadounidense Marco Rubio (Republicano por Florida):

Joshua Wong, Nathan Law, Alex Chow, y otros manifestantes del Movimiento de los Paraguas son pioneros que piden por la democracia y son dignos de admiración; no son criminales que ameriten sentencias de prisión. La persecución política y la renovación de la sentencia con que se ha tratado a estas personas es vergonzante, y evidencia que la inestimable autonomía de Hong Kong ha comenzado a erosionarse abruptamente. La mano dura de Pekín está en exhibición para todo aquel que pueda verla, al tiempo que busca aplastar a la próxima generación del movimiento pro-democracia de Hong Kong, comprometiendo el convenio que reza 'Un País, Dos Sistemas'. La política exterior de los Estados Unidos debe reflejar estas realidades, razón por la cual ahora he decidido presionar para una rápida aprobación del Acta por la Democracia y los Derechos Humanos en Hong Kong, en el congreso estadounidense.

La sentencia de estos tres jóvenes podría consignar un sustancioso retroceso en la independencia del sistema judicial de Hong Kong. La noticia sobreviene de la mano de una serie de señales preocupantes, incluyendo lo sucedido en noviembre de 2016, cuando el Comité Actuante del Congreso Nacional del Pueblo emitió una interpretación sobre la Ley Básica de Hong Kong que habrá de considerar culpable a todo aquel que, en cualquier reclamo por libertad o independencia, viole la Ley Básica.

Las decisiones interpretadas por ese Comité portan el efecto de dar forma a la legislación de Hong Kong, porque sientan el precedente judicial que, a posteriori, los magistrados locales emplearán en sus decisiones. Mientras que no se supone que China deba interferir en el sistema judicial hongkonés, la citada interpretación de la Ley Básica sí consigna ese involucramiento.

Las relaciones entre China y Hong Kong se basan en el modelo 'Un País, Dos Sistemas', que garantiza a Hong Kong la autoridad para poner en marcha políticas capitalistas, y retener algún grado de autonomía en asuntos políticos. La región autónoma especial siempre se ha mostrado orgullosa de contar con un sistema judicial independiente, que se supone ajeno al control de la República Popular China. De hecho, el Foro Económica Mundial ha ponderado a la independencia y la efectividad del sistema judicial de Hong Kong como un modelo que se sitúa cualitativamente por encima del sistema judicial estadounidense. 

Anson Chan, ex secretario en jefe de Hong Kong, teme que, si el mundo no actúa a la hora de respaldar la autonomía de Hong Kong, la política de 'Un País, Dos Sistemas' solo terminará existiendo de nombre. Pero esta no es la primera ocasión en la que China ha pasado por encima de la libertad de los ciudadanos de Hong Kong. En este año, China secuestró y depositó en prisión a una cifra de editores de medios de Hong Kong. Asimismo, se registraron señales de que la autonomía del país estaba en retroceso, al tener lugar las manifestaciones del Movimiento de los Paraguas. En esa oportunidad, la policía antimotines china empleó gas lacrimógeno y balas de goma para reprimir las protestas, y Wong y otros manifestantes del núcleo estudiantil fueron arrestados por ejercitar su derecho a realizar asambleas públicas.

Estados Unidos habrá de continuar observando de cerca el status de las libertades individuales en Hong Kong, y actuar en modos que respalden la autonomía de Hong Kong frente a China.



Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/09/07/freedom-imperiled-hong-kong-democracy-advocates-sent-prison/

* Escrito con la colaboración de Jaejun Lee, fellow invitado en el Centro Dedicado a Estudios Asiáticos, en el think tank estadounidense The Heritage Foundation (Washington, D.C.)

 

Sobre Olivia Enos

Es asistente en investigación en el Centro de Estudios Asiáticos en la Fundación Heritage, Washington, D.C. Sus artículos se publican en el sitio web The Daily Signal (Estados Unidos).