POLÍTICA ARGENTINA: PABLO PORTALUPPI

Argentina. Cambiemos y gatopardismo

Algunas estrategias oficiales podrán ser tildadas de novedosas y modernas...

27 de Junio de 2017
En ocasiones, ciertas estratagemas oficiales son calificadas por algunos como novedosas y modernas; sin embargo, muchas de ellas comportan un carácter reprochable. Los discursos híbridos, por ejemplo, suelen ocultar remarcables cuotas de cinismo. Los postulados que emparentan al gobierno de Mauricio Macri con 'la dictadura' se presentan -habrá que decirlo- en extremo alejados de la realidad. No obstante ello, un país no debiera construirse desde sus cimientos y hasta su fase final solo respaldándose en contenidos destinados exclusivamente a redes sociales.

Así las cosas, pareciera ser que a los estrategas de Cambiemos poco les ha importado la República, a la hora de ponderar su derrotero electoral de cara a las PASO de agosto y a las legislativas de octubre. Algunos ejemplos pueden ayudar a ilustrar esta sospecha.

Macri, Marcos PeñaAl transcurrir unos meses, la gestión Macri se dio a la idea de que una candidatura legislativa de Cristina Kirchner convenía a sus intereses, y obró en consecuencia. Naturalmente, con la inestimable ayuda de una administración de justicia demasiado permeable al poder político de turno -conforme ya se ha visto en anteriores oportunidades. En tal sentido, los conductores de Cambiemos poco o nada de tiempo han invertido en evaluar a consciencia la imagen que proyecta un país que tolera que dirigentes harto comprometidos con causas de corruptela sigan postulándose para puestos electivos (en el caso de la ex presidente, sus posibilidades certeras de obtener una banca en el Senado de la Nación). En rigor, el oficialismo ha sido coherente con aspectos centrales de la bien conocida idiosincracia argentina: la corrupción le interesa demasiado poco a ciudadanos y dirigentes.

Por estas horas, Cristina Fernández se encuentra instalada ya en la vidriera nacional, y será difícil que no alcance la senaduría (aunque más no sea por la minoría) en cinco meses. En simultáneo, renombrados editorialistas políticos pusieron de suyo para que las chances de la ex jefe de Estado se incrementen: bastará con releer los titulares de los últimos dos meses para comprender que allí siempre estaba presente el nombre de pila de la referida. En consecuencia, el país habrá de prepararse para una campaña desgastante, saturada de declaraciones sin duda absurdas e irritantes. Inversiones más, inversiones menos, lo cierto es que se hace a una lado todo interrogante que examine en profundidad la ética de gobernados y gobernantes; así haya que aterrizar en el cliché que reza que, sin educación, no hay futuro posible. Sin justicia independiente -es bien sabido-, tampoco. En semejante contexto, ¿qué comporta mayor interés? ¿El resultado que eventualmente retornen las urnas, o una discusión seria al respecto de qué modelo de país propone la dialéctica Cambiemos?

Algunas prácticas que se creyeron desterradas, han resurgido. En la ciudad de Mar del Plata, por ejemplo -segundo distrito de mayor caudal electoral en la Provincia de Buenos Aires-, nadie niega que el jefe comunal local, Carlos Arroyo, no cae en gracia a la Gobernadora María Eugenia Vidal. La gestión del ex director de escuela (quien en 2015 se presentó por Cambiemos bajo la etiqueta Agrupación Atlántica) lejos está de cosechar porcentajes respetables de aprobación entre la ciudadanía, y Vidal lo tiene bien claro. Tomando debida nota de ello, puso en marcha un plan de 'intervención de facto' del municipio. A las recurrentes visitas de encumbrados ministros provenientes desde La Plata -que le bajan línea a funcionarios municipales-, se ha sumado ahora la confección de las listas. Allí, la mandataria provincial ordenó eliminar la posibilidad de llevar a cabo internas, y apenas se le permitió al intendente colocar en el sexto lugar de los candidatos a concejales a un dirigente de su confianza. La prognosis explicita que el oficialismo local podrá sumar cinco concejales, provisto que desarrolle una buena elección. La cabeza de lista será Vilma Baragiola, dirigente radical y funcionaria de Arroyo. El intendente, visiblemente ofuscado y con escasa muñeca política, le habría exigido la renuncia. Baragiola amenazó con llevarse tras ella a todo el radicalismo, alejándolo de la gestión comunal. Lectura inevitable: una crisis en la principal ciudad del interior bonaerense no aportará buenas noticias para la imagen de María Eugenia Vidal. Menos aún a la de Cambiemos.    
 
Ya regresando al análisis macropolítico, los consensos arriban a una idea central: la estrategia electoral urdida por el oficialismo es abundante en riesgos. La precandidatura de Florencio Randazzo, dirigente con mayor peso en los medios que en la arena política, se presenta desdibujada y, para muchos, ha estado a punto de quedar trunca, lo que hubiera significado un duro golpe para el libreto del macrismo. Con todo, y aunque la promocionada sensación de espanto ante un eventual retorno del kirchnerismo resuene por doquier, las motivaciones de los votantes terminan siendo impredecibles -especialmente en las últimas dos semanas previas al comicio en sí. Suelen representar, esos catorce días, el cementerio para teorías políticas pintorescas y estrafalarias.

Al cierre, ni el Presidente Macri ni su círculo íntimo parece haber analizado con la debida objetividad que, de tener lugar un resultado adverso en la Provincia de Buenos Aires (mismo caso si los guarismos definitivos consignaran una victoria ajustada), no solo irá a parar al camposanto una estrategia electoral. A la luz de estas consideraciones, quizás no sean pocos los ciudadanos que busquen castigar al oficialismo, por haber decidido aferrarse a la remota esperanza que acompaña a la pequeñez política.

 
Sobre Pablo Portaluppi

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Periodismo. Columnista político en El Ojo Digital, reside en la ciudad de Mar del Plata (Provincia de Buenos Aires, Argentina). Su correo electrónico: pabloportaluppi01@gmail.com. Todos los artículos del autor, agrupados en éste link.