ESTADOS UNIDOS: PHILIP GIRALDI

¿Intentó Rusia examinar el sistema electoral estadounidense?

Es posible. Pero la reunión de inteligencia no equivale a interferencia completa.

07 de Junio de 2017

La más reciente exposición sobre el denominado Rusiagate provino del medio online The Intercept, que fuera fundado por Glenn Greenwald y Jeremy Scahill. El sitio ha sido fuente para una serie de relatos que se respaldan en documentos filtrados o bien robados del gobierno, incluyendo material de Edward Snowden. Asimismo, ha dado lugar a investigaciones ejemplares que informaron en su momento sobre delitos importantes del gobierno o delitos menores de distintos tipos, como ser el recuento del programa de asesinatos de la Administración Obama y, más recientemente, una representación errónea de la Casa Blanca relativa a la acción militar en Yemén que terminó con la vida de un Navy Seal.

El artículo aparecido ayer se intitula 'Informe Secreto de la NSA Describe los Esfuerzos de Pirateo Informático Ruso Días Antes de la Elección de 2016' ('Top-Secret NSA Report Details Russian Hacking Effort Days Before the 2016 Election'). El informe mencionado está fechado el 5 de mayo. El filtrador, un contratista de la NSA identificado como Reality Leigh Winner, trabajando desde Georgia, llegó a la atención de las autoridades después de que The Intercept contactó a la NSA buscando comentarios previo a poner en línea el texto. Le fue exigido no publicar el contenido, pero la web estuvo dispuesta a redactar porciones de material a pedido del gobierno. Winner fue identificado por micropuntos en el papel que condujo a la copiadora utilizada. Ella ha sido arrestada y acusada bajo el Acta de Espionaje, y es la primera persona que filtra información acusada en tiempos de la Administración Trump.

RusigateInevitablemente, el artículo provocó conmoció entre muchos (incluído quien esto escribe), que creemos apasionadamente que el Rusiagate es un fraude motivado políticamente, y en aquellos que, del otro lado de la vereda, piensan que Moscú en efecto interfirió con la reciente elección presidencial, con la intención de ayudar a la victoria de Donald Trump.

So pena de sobresimplificar, yo resumiría el artículo y el documento de la NSA, sobre el que se ha respaldado, de la siguiente manera: el informe describió dos ciberataques cuyos autores de la NSA atribuyen a una unidad de inteligencia militar rusa, el GRU. El primer ataque, 'evidentemente dirigido a obtener información sobre el software empleado en la elección y soluciones de hardware' tuvo lugar el 24 de agosto de 2016, poniéndose la mira en una firma privada que comercializa el software para registración de votantes. El segundo tuvo lugar una semana previa al comicio, y fue dirigido contra 122 funcionarios locales de la elección, presuntamente en los ocho estados americanos donde la firma operaba. Los ataques recurrieron al spear phishing, lo cual remite al empleo de emails falsos para engañar a los usuarios para que hagan click en determinados enlaces o adjuntos que instalan malware en el ordenador del usuario. Los emails del tipo spoof, según se informó, fueron enviados desde dos proveedores de correo electrónico, Gmail (Google) y Microsoft Outlook, de tal suerte que aparecieran benignos para un usuario estadounidense.

De acuerdo al informe de la NSA, el primer ataque contra la compañía estadounidense -se dijo luego que la firma era VR Systems de Florida- fue, probablemente, exitoso, y que la información obtenida fue utilizada para crear emails que aparecerían como auténticos para los receptores de la segunda oleada de ataques, que dio inicio el 31 de octubre y el 1ero. de noviembre. El informe describe la segunda serie de ataques como 'una campaña de spear phishing que utilizó un tema gráfico para registración de votantes, y que tuvo por objetivo a organizaciones de gobiernos locales en los Estados Unidos'.

Los productos de VR Systems son empleados por comisiones electorales en California, Florida, Illinois, Indiana, Nueva York, Carolina del Norte, Virginia y West Virginia.

En su artículo, The Intercept opina que 'el informe indica que el ataque ruso pudo haber penetrado más profundamente en los sistemas electorales estadounidenses de lo que inicialmente se previó'. Si todo lo referido en el informe es cierto, en efecto, y de alguna manera, desafía la reciente afirmación del presidente ruso Vladimir Putin al respecto de que su país no había interferido con la elección americana.

El artículo de The Intercept cita a un oficial de inteligencia no identificado que 'advirtió contra la posibilidad de extraer conclusiones gigantes de un documento, habida cuenta de que un análisis simple no es necesariamente definitivo'. A lo cual yo agregaría 'aún si todo lo citado fuese cierto'. De igual manera, yo compartiría algunas observaciones adicionales al respecto de qué es lo que sugieren tanto el informe como el artículo de Intercept. Primero, y más importante, ello coincidiría con preguntas relativas a la escala y a la oportunidad. No existe evidencia de que los rusos -o quien haya sido quien ejecutó los actos- pudieran corromper ya sea el proceso real de votación, ni la tabulación de los votos. En efecto, la NSA descarta ambas posibilidades. Segundo, el corromper una elección en un país tan grande como los Estados Unidos con un sistema electoral extendidamente descentralizado requeriría mucho más que un ataque contra 122 funcionarios electorales locales que diera inicio una semana antes de la votación. Así es que, claramente, no existió intención de provocar disrupción en el comicio, como tampoco de inclinarlo hacia cierta dirección, basándonos en las evidencias proporcionadas por el informe de la NSA.

De igual manera, yo observaría que no existe prueba en el informe que respalde la afirmación de que el GRU, el servicio de inteligencia militar ruso, haya ejecutado los ataques. ¿Acaso un servicio de inteligencia tan sofisticado se comportaría de manera tan transparente en una operación que desde luego sería considerada como altamente sensible? Entiendo que no. A tal efecto, se hubiesen utilizado inserciones para confundir a cualquiera que estuviera buscando determinar el origen del ataque cibernético.

Todo lo cual no equivale a decir que el gobierno ruso no ordenara los ataques pero, en mi opinión, parece ser que las revelaciones proporcionadas en el informe de la NSA no van más allá del tipo de ataques al azar que hace a las operaciones corrientes de inteligencia extranjera ejecutadas por cualquier servicio sofisticado. ¿Acaso alguien en Moscú pensó que sería útil tener alguna idea de cómo interferir con la tecnología electoral estadounidense, si ese tipo de información probara ser útil en el proceso? Posiblemente. También debería observarse que la Agencia Nacional de Seguridad recolecta, ilegalmente, enormes cantidades de información sobre ciudadanos estadounidenses corrientes, pero no necesariamente ello implica que la utilice de manera maliciosa. Se trata, en rigor, de una capacidad deseable, y las agencias de inteligencia siempre están buscando modos para ampliar su alcance.

Así es que, ¿buscó la inteligencia rusa interferir los sistemas electorales de Estados Unidos? Con toda probabilidad, sí, y debería ser tema de preocupación para todo ciudadano, conforme esto sugiere la existencia de vulnerabilidades en los sistemas electrónicos empleados para votar. Pero, ¿acaso Rusia interfirió con la elección o acaso buscó ejecutar el ataque para elegir a un candidato en particular? La respuesta es, contundentemente, no. El artículo y el documento en que se respalda deberían servir como llamado de atención para aquellos que se muestran complacientes con la seguridad de nuestros sistemas. Pero, a nivel político, hemos vuelto al comienzo, con la multiplicación de afirmaciones histriónicas que emergen como parte de la tormenta mediática y política que ahora hemos bautizado como Rusiagate.


Artículo original en inglés, en http://www.theamericanconservative.com/articles/was-russia-probing-u-s-electoral-systems/


 

Sobre Philip Giraldi

Especialista en contraterrorismo; ex oficial de inteligencia militar de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América (CIA). Se desempeña como columnista en medios estadounidenses, y como Director Ejecutivo en el Council for the National Interest. Giraldi es colaborador frecuente en Unz.com, Strategic Culture Foundation y otros. En español, sus trabajos son sindicados con permiso en El Ojo Digital.