INTERNACIONALES: ANA ROSA QUINTANA

Venezuela: momento Tiananmen

Venezuela no es ajena a las manifestaciones ciudadanas, pero las recientes protestas...

21 de Abril de 2017

Venezuela no es ajena a las manifestaciones ciudadanas, pero las recientes protestas han conmovido al país, y multiplicaron las preguntas en torno del futuro de la nación. Durante la pasada semana, la 'madre de todas las manifestaciones' han sido testigo de más de dos millones de ciudadanos venezolanos tomando las calles, para exigir el fin del notablemente corrupto régimen de Nicolás Maduro.

Al comenzar en lo que sería el aniversario número 207 de la independencia del país, los frustrados venezolanos se hicieron del control de las calles para exigir un cambio. Hasta el momento, tres venezolanos han sido asesinados durante las marchas, centenares fueron heridos, y 500 han sido arrestados. En un lapso de poco más de veinte años, el presidente Nicolás Maduro, su predecesor Hugo Chávez, y el 'socialismo del siglo XXI', se las han arreglado para destruir un país sentado encima de las reservas petroleras más importantes del planeta.

Venezuela, represiónLa recurrente crisis económica ha quebrado las finanzas de la nación, y el Fondo Monetario Internacional anticipa que, hacia mediados del año en curso, la tasa de inflación alcanzará el 1.600 por ciento. La industria del petróleo, que aporta el 95% de los ingresos exportables del país, se está agotando. Mientras que Venezuela cuenta con masivas reservas de crudo, la producción se encuentra en su nivel más bajo en veinte años. A la ruina financiera se agrega ahora el registro más bajo de reservas interncionales en el banco central local: la institución solo cuenta con 10.4 mil millones de bolívares -en tanto 7.2 mil millones de esa cifra se corresponden con obligaciones de deuda.

Y en ningún otro sector de Venezuela la crisis se muestra tan acentuada como en el sistema de salud del país. La Federación Farmacéutica de Venezuela estima una escasez del 85% de drogas de uso común e insumos médicos. Las enfermedades infecciosas otrora bajo control, hoy han resurgido. Los casos de difteria y malaria han vuelto a ser moneda corriente, y la cifra de infecciones por Zika bordea, de acuerdo a estimaciones, las 'casi 700 mil personas' (de acuerdo a una organización venezolana dedicada a temas sanitarios).

Mientras que Maduro es altamente impopular, se las ha arreglado para permanecer en el gobierno, consolidando su poder de manera ilegal. Las dudas existentes al respecto de la determinación de Maduro por permaneceer en control se diluyeron el pasado mes, momento en que ordenó a la Corte Suprema hacerse cargo de la Asamblea Nacional -la última rama de la Administración que quedaba fuera del control del Ejecutivo. La decisión probó ser de corta vida, conforme la corte devolvió los poderes legislativos pocos días antes de registrarse las masivas manifestaciones ciudadanas. Pero, a pesar de haber recuperado el control legislativo, la comprometida oposición venezolana se exhibe hoy en una posición difícil desde la cual combatir.

A woman blocks the police during a march in Caracas against Venezuelan President Nicolas Maduro. (Photo: Manaure Quintero/Zuma Press/Newscom)

Una ciudadana venezolana obstaculiza el avance, en Caracas, de un blindado de las fuerzas armadas. (Crédito: Manaure Quintero/Zuma Press/Newscom)

En la actualidad, Venezuela registra más de un centenar de presos políticos -incluso más que Cuba. A lo largo de los últimos tres años, el líder de la oposición y ex funcionario del gobierno, Leopoldo López, ha sido retenido en una prisión militar en condiciones inhumanas. Otra víctima del régimen es Francisco Márquez, que exhibe ciudadanía venezolana y estadounidense. Durante cuatro meses, Márquez fue torturado por sus captores y por la policía secreta.

Luego de casi dos décadas de registrarse la configuración de esta catástrofe, los líderes de la América Latina están dando un paso al frente para referirse al problema venezolano. En particular, el nuevo líder de la Organización de Estados Americanos, el Secretario General Luis Almagro, ha logrado que la organización se involucre como una fuerza en pos de la democracia y los derechos humanos en la región. Pero, ¿podría ser ya demasiado tarde? Solo el tiempo lo certificará. Aunque una cosa es segura: las protestas ciudadanas están intensificándose y, a partir de lo relatado por toda fuente de consulta, el gobierno de Venezuela está ampliando sus procedimientos de violenta represión.

Tal como el presidente George H. W. Bush vio lo que sucedía con la masacre de la Plaza de Tiananmen, en ocasión de los primeros meses de su presidencia, la deteriorada situación de Venezuela podría, próximamente, convertirse en la primer crisis de política exterior en América Latina para la Administración Trump. Ya no es cuestión de por cuánto tiempo el gobierno en Caracas se sostendrá; la discusión girará, desde ahora, en torno de cómo la multitud de problemas que aquejan a Venezuela darán forma a su inevitable implosión.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/04/21/this-may-be-venezuelas-tiananmen-square-moment/


 

 

Sobre Ana Rosa Quintana

Es Investigadora Asociada sobre Asuntos Hemisféricos y Latinoamérica en la Fundación Heritage, Washington, D.C. Más puntualmente, se desempeña en el Centro Douglas y Sarah Alison para Políticas de Seguridad Nacional y Exterior -división del Instituto Shelby Cullom Davis para Estudios Internacionales