INTERNACIONALES: LISA CURTIS

Paquistán, cerca de convertirse en un riesgo nuclear: recomendaciones

Michael Krepon, cofundador del Centro Stimson (con base en los Estados Unidos), cuyas perspectivas...

15 de Marzo de 2017

Michael Krepon, cofundador del Centro Stimson (con base en los Estados Unidos), cuyas perspectivas son ampliamente respetadas tanto en el sur de Asia como en Washington, D.C., ha escrito una profunda, provocativa pieza sobre el futuro de la política exterior estadounidense hacia Paquistán. En el artículo, Krepon defiende la postura de una política de status quo de parte de EE.UU. hacia Paquistán, que se respalde estrictamente en el acercamiento, antes que en la alternativa de ejercitar presión sobre ese país.

Krepon reconoce que esta aproximación política ha sido poco efectiva a la hora de convencer a Paquistán de poner en línea a ciertos grupos terroristas que comprometen los intereses de seguridad de los Estados Unidos en la región. No osbtante, Krepon se pronuncia en favor de una política de status quo que no imponga consecuencias a Paquistán por su recurrente respaldo de grupos terroristas internacionales.

SharifLa razón principal sobre la que Krepon sustenta su postura reposa en el concepto de que el asunto nuclear es mucho más importante que la variable terrorista. Krepon parece creer que, si Estados Unidos penaliza a Paquistán por su contínuo respaldo de grupos terroristas, EE.UU. perdería poder de negociación frente a Paquistán a la hora de que éste país mantenga sus armas nucleares seguras. De igual manera, Krepon afirma que 'el futuro de Paquistán en más importante para los Estados Unidos que el futuro de Afganistán'.

Ambas afirmaciones se respaldan en falsas opciones, y confunden el problema de referencia. Una de las preocupaciones principales en EE.UU. en lo que respecta a las armas nucleares de Paquistán es el peligro de que éstas caigan en manos de terroristas. Una segunda preocupación es que Paquistán emplee su armamento atómico en un conflicto con la India. Adicionalmente, si el Talibán consolida más victorias sobre el terreno en Afganistán -asistido por el santuario con que cuenta en territorio paquistaní-, ello facilitará un resurgimiento de al-Qaeda en la región, obsequiando impulso a la moral de grupos extremistas en todo el globo.

Potencialmente, se asiste a tres escenarios potencialmente peligrosos en donde Estados Unidos habrá de trabajar con esmero, para impedir su ocurrencia. El ejercer presión sobre Paquistán para que ese país reprima a los grupos terroristas que allí operan es crítico, a la hora de garantizar que los escenarios previamente mencionados no tengan lugar.


La pacificación no funcionará

La política de status quo propuesta por Krepon probablemente conduzca al crecimiento de grupos terroristas anti-India, como es el caso de Lashkar-e-Taiba, que ejecutó los atentados de Mumbai en 2008 y que, a su vez, cerca estuvieron de promover un conflicto militar entre ambos vecinos, poseedores de armas nucleares. Más aún, la aquiescencia estadounidense ante el respaldo contínuo de Paquistán a ciertos grupos terroristas podría habilitar a la activación de un ambiente de creciente terrorismo en el país -factor que pone en riesgo la estabilidad de Paquistán a largo plazo.

Precisamente debido a estos peligros -la amenaza de un conflicto indo-paquistaní que podría ser nuclear, el nexo potencial entre terrorismo y armas nucleares, la inestabilidad del Estado paquistaní surgida del apoyo del gobierno al terrorismo, y la necesidad de estabilizar Afganistán- es que EE.UU. deberá adoptar un approach más enfocado de cara a Islamabad, en lo que hace a política exterior.

 

A Pakistani soldier stands near the debris of a house destroyed during a military operation against Taliban militants in Miranshah, North Waziristan, July 9, 2014. (Photo: Stringer/Pakistan/Reuters/Newscom)

Soldado paquistaní monta guardi en cercanía de escombros de un domicilio destruido en ocasión de una operación militar contra militantes del Talibán en Miranshah, Waziristán norte, julio 9 de 2014. (Crédito: Stringer/Pakistan/Reuters/Newscom)

Esta línea de razonamiento es descripta en un informe desarrollado por quien esto escribe, en conjnuto con el ex embajador paquistaní ante los Estados Unidos, Husain Haqqani, en donde también se agregaron aportes de otros expertos sobre Paquistán que residen en suelo estadounidense.

El informe recomienda que la Administración Trump eche mano de una aproximación más clara y precisa hacia Paquistán, que incluya consecuencias para las autoridades de este país si se diera el caso en que tomara decisiones inapropiadas a la hora de reprimir a los grupos terroristas que amenazan la estabilidad en Afganistán, y fogoneando tensiones con la India. Las consecuencias deberían incluir aspectos tales como el refuerzo de las condiciones impuestas sobre ayuda militar, y la revocatoria del status de Paquistán como aliado de importancia extra OTAN.

 

>>>El informe completo, publicado en The Hudson Institute (en inglés)

 

El informe del citado autor se queda corto al momento de recomendar que Estados Unidos declare a Paquistán como un patrocinador del terrorismo este año -aunque recomienda mantener esa opción abierta de cara al futuro. He expresado mi oposición personal a esta cuestión, en reiteradas oportunidades. El designar a Paquistán como patrocinador del terrorismo evitaría que EE.UU. brinde asistencia alguna a Paquistán, y ello podría conducir a una brecha irreparable en la relación diplomática.

Al tiempo que se endurecen las polícias en materia de contraterrorismo de EE.UU. hacia Paquistán, volviéndose ello necesario, tampoco está en el interés estadounidense convertirse en enemigo de Paquistán. Nuestro informe merodea la noción de que el evocar cambios en las políticas paquistaníes sobre terrorismo es algo deseable, no solo para los objetivos de seguridad de Estados Unidos, sino también para el propio futuro de Islamabad.

A contramano de lo sugerido por Krepon, poner la vara demasiado alta en perjuicio de los paquistaníes, no consigna un esfuerzo de estigmatización de Islamabad. El trabajo de Krepon sugiere, equivocadamente, que cualquier política diferente a la del status quo remitirá a un alejamiento entre EE.UU. y Paquistán. El argumento de Krepon parece referir que Estados Unidos debería tolerar que Paquistán continúe respaldando a ciertos grupos terroristas y que aguarde pacientemente hasta que Paquistán, por propia cuenta, se percate del costo de este peligroso comportamiento, a través de lo que Krepon califica de 'proceso clarificador'.


El sendero hacia la estabilidad

Pero los riesgos regionales son ya demasiado profundos e inmediatos, como para esperar con paciencia y como para asumir que Paquistán eventualmente modificará sus pol´tiicas sin incurrir en algún costo internacional. Las presiones de parte de los Estados Unidos son necesarias. Al mismo tiempo, la Administración Trump habrá de mantener los canales de comunicación -públicos y privados- abiertos, a criterio de que Paquistán se convierta en un aliado estadounidense en el futuro. Conforme hemos expresado oportunamente en nuestro informe:

Si Paquistán cesara en su recurrente tolerancia y respaldo de grupos terroristas, uno podría ponderar un escenario de intereses comunes y de políticas que, abarcando una amplia gama de cuestiones, pongan el foco sobre el interés recíproco. Esto podría involucrar un paquete de cooperación económica y de inversiones que remita a un escenario favorable para ambas partes, esto es, para las economías estadounidense y paquistaní.

Lejos de estigmatizar a Paquistán, o de proponer una caza de brujas, nuestro informe proporciona un modo seguro y práctico para optimizar los prospectos para la estabilidad en la región, reducir la amenaza terrorista global, y proveer a las bases para una sólida asociación entre Estados Unidos y Paquistán, para el largo plazo.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2017/03/14/pakistan-could-easily-become-a-nuclear-hazard-heres-what-needs-to-be-done/

 

Sobre Lisa Curtis

Es analista senior en la Fundación Heritage (Washington, D.C., Estados Unidos); experta en las relaciones económicas y políticas entre el gobierno de EE.UU. e India, Paquistán y otras naciones del Sudeste de Asia. Su trabajo también es publicado en español en la web Libertad.org.