Causa CNU: veredicto con sorpresas, escaso en fundamentos

El próximo-pasado martes 20 de diciembre se conoció el veredicto del Tribunal Oral Federal Número Uno respecto a la causa conocida como 'Caso CNU', cuyas audiencias dieron inicio en junio de 2015 en la ciudad de Mar del Plata y en las que se investigó la muerte de ocho personas -registradas en la ciudad balnearia durante los meses de marzo, abril y mayo del año 1975 (esto es, hechos previos al golpe militar del 24 de marzo de 1976). La característica más saliente del juicio fue, precisamente, esto último: se buscaba determinar si, en rigor, se trataba de delitos de lesa humanidad aquellos cometidos en democracia. Y el fallo del tribunal fue categórico: de los nueve imputados (originalmente eran once, pero dos fallecieron durante el proceso), tres recibieron condena perpetua, cuatro tuvieron penas que oscilan entre los tres y los siete años de prisión, y los dos restantes fueron absueltos. Los fundamentos se darán a conocer en detalle el próximo 20 de marzo de 2017.  

La CNU (Concentración Nacional Universitaria) fue una organización de la ortodoxia peronista. Su líder en Mar del Plata fue el reconocido abogado Ernesto Piantoni quien, el 20 de marzo de 1975, fue interceptado en una esquina de la ciudad y acribillado a balazos. Después de su velatorio, cinco personas fueron ultimadas -en aparente represalia por su crimen. Prolegómeno que dio en llamarse el '5 x 1'. (Ver http://www.elojodigital.com/contenido/15235-argentina-el-peronismo-en-el-banquillo).

El principal imputado fue el Dr. Gustavo Demarchi, quien sirviera como Fiscal Federal de Mar del Plata entre los años 1974 y 1976, designado para tal función por el gobierno de Isabel Perón. (Ver http://www.elojodigital.com/contenido/15218-mar-del-plata-preguntas-sin-respuesta-en-el-caso-cnu). Los representantes del Ministerio Público Fiscal sindicaron al ex funcionario judicial como líder necesario de la CNU. En tal sentido, alegaron que contrataba la mano de obra para ejecutar los crímenes y que luego les brindaba cobertura legal desde la Fiscalía en que se desempeñaba. Al parecer, el Tribunal dio por probada esta acusación, conforme Demarchi fue uno de los tres ciudadanos que recibió prisión perpetua. Desde los albores de las audiencias, no fueron pocos entendidos en la materia los que aseguraron que el proceso se hallaba, fundamentalmente, viciado para perjudicar al ex funcionario judicial. Es que, a lo largo de su carrera, Demarchi supo acopiar numerosos enemigos; éstos podían contarse en el seno del espectro político, pero también muchos revistaban en el peculiar mundillo judicial marplatense. El ámbito de referencia, conforme se ha investigado en profundidad desde este medio, se ha caracterizado por la participación activa de personalidades polémicas y de dudosa reputación. (Ver http://www.elojodigital.com/contenido/15291-mar-del-plata-la-grieta-judicial)

Un hecho que despertó (y genera aún) ruidosa controversia tiene que ver con la acusación de pertenencia a una 'asociación ilícita'. Cuatro imputados fueron condenados por la presunta comisión de este delito. Quien recibió la pena mayor -siete años- fue el letrado José Luis Granel, quien arribó al juicio en libertad. Tanto la fiscalía como la querella advirtieron con frecuencia que no constituye delito el haber pertenecido a la organización CNU, sino que sus acusaciones se basaban en el hecho de haber 'utilizado' al núcleo como cobertura para perseguir otros fines (léase: la comisión de homicidios). 'Se agruparon con un objetivo delictual, vinculada a la clara persecución de militantes de izquierda', fueron los conceptos vertidos por la Dra. Eugenia Montero. En opinión de juristas de prestigio consultados, el argumento está lejos de ser sólido. (Ver http://www.elojodigital.com/contenido/15017-juicios-por-la-verdad-hacia-un-nuevo-paradigma). Los mismos expertos, asimismo, subrayan una incoherencia no menor, al calificarse a la CNU como una organización política que cobijaba en su seno a homicidas. 'Suena más a un intento de preservación de otras organizaciones políticas de entonces', supo apuntarse. La referencia se presenta obvia, y apunta principalmente a la organización terrorista Montoneros. En apariencia, el tribunal prefirió desoír esta argumentación, y optó por asentar nueva jurisprudencia sobre el delito de asociación ilícita.

Mientras tanto, las crónicas no dudan en resaltar que el juicio que acaba de finalizar tuvo un carácter 'histórico' (citándose la definición de la abogada querellante, Gloria De León, en la foto), a raíz de que, en sus jornadas se intentó reconstruir los eventos previos al golpe de Estado de 1976. No obstante, esa mirada no puede ocultar atisbos de sospechosa parcialidad. La razón: porciones de aquel momento de la historia del país aún no ha sido debidamente abordada. La referencia es obvia, y remite a los homicidios perpetrados por la guerrilla peronista de formulación marxista (Ver http://www.elojodigital.com/contenido/15130-la-argentina-y-los-os-setenta-los-trastornos-del-revisionismo). Con todo, las mismas crónicas que catalogaron al fallo judicial de histórico olvidaron -acaso convenientemente- mencionar un segmento crítico del veredicto emitido por el tribunal: la que dispone remitir los testimonios obtenidos para que se investigue la posible comisión de delitos de lesa humanidad con relación al crimen del abogado Piantoni. Este hecho, de carácter innegablemente trascendental, se ha caracterizado por una difusión escasa, casi nula.

Como conclusión final, habrá que explicitar que las sentencias no aciertan a responder numerosos (y valiosos) interrogantes. Acaso el más central de ellos coincida con la pregunta: ¿se está abordando en su real dimensión la tragedia argentina de la década del setenta?