INTERNACIONALES: TED BROMUND

Próximos pasos en el camino hacia el Brexit

El voto de Gran Bretaña -coincidente con el abandono de la Unión Europea- del pasado 23 de junio...

25 de Agosto de 2016

El voto de Gran Bretaña -coincidente con el abandono de la Unión Europea- del pasado 23 de junio, representó un capítulo de importancia en la historia del país, y en la defensa de la libertad del Reino Unido y de su soberanía. Asimismo, fue el inicio del reaseguro de la independencia de la nación. Una cosa es votar para defender un punto de vista, y otra muy distinta es llevarlo a la práctica.

Desde finalizado el comicio, el Reino Unido ha puesto en funciones a un nuevo gobierno, conducido por la primer ministro Theresa May, ocupando posiciones clave numerosos líderes del movimiento en pos de la 'salida' -incluyendo al ex alcalde de Londres Boris Johnson y al ex secretario de Defensa Liam Fox-. Por su parte, Johnson tomó el cargo de secretario de relaciones exteriores.

BrexitEl puesto de Liam Fox como nuevo ministro para comercio internacional, es particularmente significativo. Desde que se uniera a la UE en 1973, Gran Bretaña se vio imposibilitada de negociar sus propios tratados comerciales. Cuando el país abandone la UE, recuperará ese derecho.

Es crítico comprender que el Reino Unido reconstruirá el expertise necesario para emprender negociaciones, e igualmente vital es consignar que ese puesto deberá ser ocupado por una figura prominente -y de carrera- del Partido Conservador quien, como Fox, respaldare en un ciento por ciento el abandono de la Unión.

Hasta el momento, funcionarios de calibre en el gobierno, o bien líderes de los negocios de al menos 27 países—incluyendo a ocho de las diez más grandes economías del globo- han respaldado la posibilidad de negociar un acuerdo comercial con Gran Bretaña. Y la economía británica, lejos de colapsar tras los resultados de las elecciones, ha visto caer el desempleo y ha asistido a un resurgimiento de las ventas a nivel mayorista y minorista.

Pero, aún cuando el Reino Unido ha votado por abandonar la UE, aún necesita dar un paso necesario: invocar el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, y dar comienzo a negociaciones formales sobre los términos del retiro. Ahora, es posible que el Artículo 50 no sea invocado sino hasta mediados de 2017, una preocupante demora.

Entonces, mientras tanto Gran Bretaña negocia, necesitará repeler las leyes británicas que acercaron al país a la UE en primer lugar. Finalmente, deberá establecer un mecanismo para revisar la totalidad de la legislación de la EU que hoy opera en el Reino Unido. Es tan extensa la tarea, que el parlamento deberá hallar un resquicio para acelerar el proceso -conforme una revisión renglón por renglón tomaría una eternidad.


Luego, subsisten una serie de cuestiones vitales para sectores puntuales de la economía. El gobierno británico ya ha anunciado que continuará haciendo frente al pago de subsidios para el campo y la ciencia hasta 2020 -pero resta saber qué sucederá después de esa fecha. De igual manera, está el tema de qué sucederá con los ciudadanos de la UE que fueron contratados en empleos en Gran Bretaña el 23 de junio, y las preguntas recíprocas relativas a los ciudadanos británicos que estaban trabajando, o bien se jubilaron en sus empleos, en el Viejo Continente.

Más allá de estas preguntas, queda la pregunta definitiva: ¿qué tipo de relación debería buscar la Gran Bretaña con la UE luego de abandonar ese espacio? Algunos partidarios del Brexit desean quedarse en el área económica de la UE, lo que le permitiría al Reino Unido mantener su acceso al mercado de la Unión.

Otros, sin embargo, puntualizan que el permanecer en el área económica de la UE significa quedar sujetos a las reglas de la UE, contribuir al presupuesto de la UE, y permitir libertad de movimiento de mano de obra desde la UE. En otras palabras, ello significaría mantener vigentes la mayoría de los temas que los votantes de la Gran Bretaña rechazaron con su voto del 23 de junio. La alternativa, por lo tanto, es que Gran Bretaña se vuelva verdaderamente independiente, y que negocie un acuerdo comercial con la UE desde fuera de la zona económica.

En definitiva, subsiste la incertidumbre. Pero los creyentes en el libremercado y la libertad de los pueblos han estado reflexionando sobre estos problemas durante años. En efecto, en 2013, el Institute of Economic Affairs, think tank líder en temas de libremercado en Londres, organizó una competencia para hallar el mejor plan para el Reino Unido tras el Brexit.

En tal sentido, es un honor para nosotros dar la bienvenida a los autores conjuntos de uno de los ensayos ganadores de la competencia: Iain Murray, del Competitive Enterprise Institute, y Rory Broomfield, de la Freedom Association y su campaña Better Off Out. La Heritage Foundation (Washington, D.C.) presentó una edición actualizada de su plan, intitulado 'Desenredando el Nudo Gordiano: Hoja de ruta para el Abandono de la UE por parte del Reino Unido' -el miércoles 24 de agosto.

Acompañando a los autores, se presentó Marian L. Tupy (The Cato Institute), quien comentó el plan, y Victoria Coates, consejera de seguridad nacional del senador estadounidense por Texas (Republicano) Ted Cruz. El legislador ofreció la perspectiva del congreso estadounidense sobre el Brexit, y sobre el futuro de las relaciones angloamericanas después del 23 de junio.


 

Sobre Ted R. Bromund

Egresado de la Universidad de Yale y con un doctorado obtenido en esa casa de estudios, es Analista Senior en Relaciones Británico-estadounidenses. Se unió a la Fundación Heritage (Washington, D.C.) en 2008, luego de oficiar como director asociado de Estudios de Seguridad Internacional en Yale, un centro de investigación y enseñanza dedicado a historia de la estrategia, temas militares y diplomáticos. Ha brindado numerosas conferencias en Historia y, desde 2004, sobre asuntos internacionales. Sus artículos y análisis son publicados regularmente en The Daily Signal.