INTERNACIONALES: STEPHEN GREGORY

Líderes del G-20 deberán hablar sobre el genocidio en China

Veinte de jefes de Estado del mundo descenderán en Hangzhou, China...

25 de Agosto de 2016

Veinte de jefes de Estado del mundo descenderán en Hangzhou, China, los días 4 y 5 de septiembre por el G-20. Cuando quieran tomarse un descanso de tanto hablar sobre la economía mundial, deberían pedir a sus anfitriones un paseo por el Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Zhejiang, el centro de trasplante de órganos más grande de China oriental.

Una excursión al hospital desde el lugar del G-20, el Olímpico de Hangzhou y el Centro de Exposiciones Internacional, normalmente tomaría alrededor de 25 minutos en auto. Pero la Seguridad Pública en China es experta en desviar a la gente hacia otro lugar y, con su ayuda, el viaje de 9 kilómetros puede hacerse en 10 minutos.

Una vez allí, los líderes mundiales pueden hacer un tour guiado de las instalaciones con el Dr. Zheng Shusen. Zheng es el presidente del hospital y el ex director de la Sociedad de Trasplantes de Órganos de China.

 

Zhen Shusen (centro), un prolífico cirujano hepático que también lidera una organización que incita el odio contra la práctica espiritual Falun Gong. (WOIPFG)

Zhen Shusen (centro), un prolífico cirujano hepático que también lidera una organización que incita el odio contra la práctica espiritual Falun Gong. (WOIPFG)

China apunta a ser el líder mundial en trasplantes de órganos, y puede que la carrera de Zheng sea el mejor ejemplo de lo que esto significa.

Afirma que dirigió equipos en 1.400 trasplantes de hígado y que trasplantó personalmente cientos de hígados. Lo más increíble es que en 2005 Zheng fue coautor de un artículo que trataba sobre 46 trasplantes de emergencia (la rápida adquisición y trasplante de un hígado a alguien que sufre de insuficiencia hepática aguda).

Doctores, órganosPara que un donante esté disponible al momento en que el paciente sufre de insuficiencia hepática se requiere, en el común de los paises, de una inusual coincidencia. Pero en China, donde no hay ningún sistema de compatibilidad de órganos que conecte hospitales y regiones, trasplantar hígados a pedido 46 veces en una única institución ya no es una cuestión de coincidencia. Expertos coinciden en que los hígados deben provenir de donantes clasificados según sangre y tejidos, mantenidos en cautiverio. Cuando el paciente indicado aparece, el donante es asesinado y el hígado, trasplantado.

Este es el tipo de actividad sobre la que fue construída la carrera médica de Zheng.

 

Genocidio

Sabemos sobre el Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Zhejiang y de las actividades de Zheng gracias al informe 'Cosecha Sangrienta/El Matadero: actualización'. El informe, que fue lanzado este junio, extrae información de fuentes públicas en China para dar un detallado retrato de los más de 700 hospitales que realizan trasplantes de órganos en China.

Cuántas camas tiene cada hospital, y el precio que se paga para ocuparlas. Cuánto esperan los pacientes para recibir órganos, y cuáles son los precios de trasplantes publicitados por los hospitales. El informe proporciona esta información y mucho más.

 

El Primer Hospital Afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang en 2012. (Huandy618/CC BY-SA)

El Primer Hospital Afiliado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zhejiang en 2012. (Huandy618/CC BY-SA)

Al analizar los datos en bruto, los autores -el ex Secretario de Estado de Canadá para Asia Pacífico, David Kilgour, el abogado internacional de derechos humanos canadiense, David Matas, y el periodista Ethan Gutmann- son capaces de dar una imagen mucho más clara que nunca del hermético régimen de sustracción forzada de órganos en China.

Estiman que entre los años 2000 a 2015, se realizó un promedio de entre 60 mil y 100 mil trasplantes de órganos por año.

Estos trasplantes tienen un costo extremo.

El sistema de trasplante de órganos chino es derrochador e ineficiente. Por ejemplo, según el director adjunto de un centro de trasplantes chino, sólo dos hospitales en China son capaces de hacer trasplantes simultáneamente con órganos múltiples provenientes de un solo donante. ¿El resultado? En la gran mayoría de los casos, un órgano trasplantado significa un donante asesinado.

Los autores del informe no dieron una estimativa del número de asesinados para alimentar la industria de trasplantes de China, pero si uno hace la cuenta, el total de víctimas probablemente exceda el millón.

Los autores también descubrieron que a comienzos del año 2000, este enorme sistema de trasplante de órganos fue construído desde cero. En los 15 años que siguieron, por toda China se crearon departamentos de trasplantes, se entrenaron cirujanos y se construyeron hospitales o alas especiales agregadas en un frenesí de actividad.

El año 2000 es de gran importancia, porque el régimen chino comenzó a perseguir a la práctica espiritual Falun Gong (también conocida como Falun Dafa), hacia julio de 1999. Falun Gong implica vivir según los principios de verdad, benevolencia y tolerancia y la práctica ejercicios suaves y meditativos.

El entonces presidente del Partido Comunista Chino, Jiang Zemin, temía a la popularidad de Falun Gong y estaba preocupado de que el pueblo chino encuentre las enseñanzas morales tradicionales de Falun Gong más atractivas que la doctrina del Partido Comunista. Una encuesta oficial mostró que había más de 70 millones de chinos que habían comenzado la práctica. Las fuentes de Falun Gong dicen que en 1999 había más de 100 millones. Jiang entonces dio la orden de erradicar la práctica.

Según el testimonio de los cirujanos de trasplante y hospitales propios de China, los órganos se obtienen con la colaboración de la Seguridad Pública y sistemas legales. Como dijo un hospital en su sitio web, una relación así es 'única en el mundo'.

Los autores del informe concluyen que la industria de trasplante despegó en China cuando un aparentemente inagotable suministro de órganos se hizo disponible –las decenas de millones de practicantes de Falun Gong. Los autores creen que la mayoría de los órganos provienen de practicantes que han sido detenidos por el Estado y almacenados como un banco de órganos vivos.

Y los autores dicen que este es un genocidio. En una entrevista previa, Gutmann dijo, “Es un genocidio en cámara lenta; un genocidio a cuentagotas”. En China, el asesinato en masa es realizado de a un riñón, un hígado y un corazón a la vez.

 

Odio

El genocidio es posible gracias a un clima de opinión que considera a un grupo de personas como no-humanas.
 

David Matas, premiado abogado canadiense de derechos humanos y coautor de “Cosecha Sangrienta: Sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong en China”. (Woody Wu/AFP/Getty Images)

David Matas, premiado abogado canadiense de derechos humanos y coautor de “Cosecha Sangrienta: Sustracción de órganos a practicantes de Falun Gong en China”. (Woody Wu/AFP/Getty Images)

En un reportaje previo, Matas dijo: 'Si observas toda la propaganda contra Falun Gong, se trata de la incitación al odio más encarnado… dentro del contexto  de China, donde no hay afirmaciones contrarias… es una incitación al odio, una incitación al genocidio'.

En Hangzhou, el hombre responsable de la incitación al odio contra Falun Gong es el infatigable cirujano de trasplantes Zheng.

Zheng es la cabeza de la Asociación Anti-Sectas de la provincia de Zhejiang. Cuando los ciudadanos de Hangzhou son bombardeados con mensajes que describen a los practicantes de Falun Gong como sucias alimañas y alientan a su eliminación, las directivas de publicarlos provienen de Zheng.

Cuando los matones del régimen intentan forzar a los practicantes para que renuncien a sus creencias, están siguiendo un guión trazado por la Asociación Anti-Sectas de Zheng.

Dicho guión involucra torturas, además Zheng es visto a menudo en los medios chinos participando de eventos junto al jefe de la Oficina 610 local, la organización del Partido que tiene la tarea de apresar y torturar a los practicantes de Falun Gong.

Un economista puede llegar a decir que Zheng trabaja  tanto para la oferta como para la demanda en el negocio del genocidio. Él ayudó a encender el odio que hizo posibilitó el genocidio, y entonces, en sus salas de operaciones, realizaba el trabajo detallista de generar grandes ganancias para él y su hospital.



El G-20

Ministros de economía y presidentes de bancos centrales de las 20 economías más desarrolladas, en la reunion de ministros de economía y presidentes de bancos centrales del G20 en Chengdu, China, el 24 de Julio. (Ng Han Guan-Pool/Getty Images)

Ministros de economía y presidentes de bancos centrales de las 20 economías más desarrolladas, en la reunion de ministros de economía y presidentes de bancos centrales del G20 en Chengdu, China, el 24 de julio. (Ng Han Guan-Pool/Getty Images)

Si aceptamos el hecho de que acorralar a un grupo de personas y construir una industria alrededor de sus ejecuciones es un genocidio, también cabría esperarse que en Hangzhou existieran algunas tensiones.

Diecisiete miembros del G20 accedieron o  ratificaron el tratado que pretende dejar fuera de negocio a personas como Zheng (la Convención sobre el Genocidio). Japón, Indonesia y la Unión Europea son las excepciones.

Los firmantes de la convención se comprometen a 'prevenir y sancionar' el genocidio. No ha habido ningún hallazgo formal por parte de la ONU que asegure que este genocidio tuvo lugar, y faltando esto, puede que las obligaciones de la convención no se sostengan.

Sin embargo, la decisión adoptada en 2007 por la Corte de Justicia Internacional en el caso de la antigua Yugoslavia encontró que 'La obligación del Estado de prevenir [el genocidio], y el correspondiente deber de actuar, nace en el instante en el que el Estado sabe, o cuando normalmente debería saber, sobre la existencia de un grave riesgo de que se cometa genocidio'.

Después de que 'Cosecha Sangrienta/El Matadero: actualización' fuera publicado, los firmantes de la Convención sobre el Genocidio, fueron puestos sobre aviso de que existía un 'grave riesgo' de que en China estuviese teniendo lugar un genocidio.

Para el derecho internacional el genocidio es 'el crimen de los crímenes'. El prefacio de la Convención sobre el Genocidio dice que es algo 'condenado por el mundo civilizado'.

Así debe ser. La civilización valora y desarrolla nuestra humanidad. Al tratar a un grupo entero de personas como ganado para ser faenado, el genocidio en Hangzhou y en toda China pone en tela de juicio la base misma de la civilización. Todas las naciones tienen interés en detener el genocidio, porque a todas ellas les interesa preservar nuestra humanidad común.

Cuando los líderes del mundo se reúnan en Hangzhou, deberían ir de excursión al Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Zhejiang, y después de eso sentarse junto a los líderes del régimen chino y hacerles una simple pregunta: ¿Cuándo va a terminar ésto?