INTERNACIONALES: TURQUIA

Fethullah Gülen desmiente categóricamente haber jugado rol en el golpe de Estado

El clérigo islámico residente en los Estados Unidos de América, Fethullah Gülen...

18 de Julio de 2016
El clérigo islámico residente en los Estados Unidos de América, Fethullah Gülen, negó el sábado las acusaciones de haber jugado un papel en el intento de golpe en Turquía, y condenó 'en los términos más enérgicos' el intento de derrocamiento del gobierno.
 
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan y voceros de su gobierno afirmaron que los militares seguidores de Gülen fueron los responsables del golpe de Estado producido en la tarde del 15 de julio.
 
Fethullah GulenEl gobierno acusa a Gülen de tratar de crear una 'estructura paralela' en la policía, el poder judicial, los medios y las fuerzas armadas, destinada a hacerse cargo de la situación, una acusación que el clérigo niega.
 
'Condeno en los términos más enérgicos el intento de golpe militar en Turquía. El gobierno debe de ganarse a través de un proceso de elecciones libres y justas, no por la fuerza. Ruego a Dios por Turquía, por los ciudadanos turcos, y por todos aquellos actualmente en Turquía para que esta situación se resuelva pacífica y rápidamente'.
 
'Como alguien que sufrió múltiples golpes militares durante las últimas cinco décadas, es especialmente insultante ser acusado de tener alguna relación con dicho intento. Niego categóricamente tales acusaciones', señala el comunicado del clérigo que vive en el exilio autoimpuesto en los EE.UU. durante años.
 
Un exitoso derrocamiento del presidente Tayyip Erdogan, quién ha gobernado Turquía desde 2003, habría marcado uno de los mayores cambios en el Medio Oriente en años y la transformando de uno de los aliados de los Estados Unidos, mientras se libra una guerra en su propia frontera. El intento fallido de golpe podría desestabilizar aún más a este país, de importancia crucial.
 
Erdogan declaró el sábado que tenía el control del país después de que las fuerzas leales aplastaran el alzamiento. El intento fracasó el sábado, leugo de que una multitud de personas respondieran al llamamiento de Erdogan para salir a las calles para apoyarlo. Soldados rebeldes abandonaron sus tanques en la principal ciudad de Estambul.
 
Erdogan calificó el levantamiento como un 'acto de traición', y añadió que los responsables 'pagarían un alto precio', dijo a los periodistas en una conferencia de prensa improvisada. La detención de agentes se puso marcha e iría hasta los altos cargos, culminando en la limpieza del sector militar, dijo Erdogan.
 
Tras dirigirse a una multitud de miles de partidarios que portaban banderas y que se dirigían hacia el aeropuerto, Erdogan afirmó que permanecerá al timón del gobierno, y que continuará en Ankara.

 
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