INTERNACIONALES: JAMES PHILLIPS

Siria: una vez más, la Administración Obama cede ante Putin

Washington ha sucumbido ante otro espejismo diplomático...

13 de Febrero de 2016

Washington ha sucumbido ante otro espejismo diplomático, a saber, la promesa rusa de una pausa limitada en la intensificación de la guerra en Siria.

El Secretario de Estado John Kerry y el Canciller ruso Sergei Lavro anunciaron que se habían puesto de acuerdo para convenir la 'aceleración y expansión' de envío de ayuda humanitaria a civiles hambrientos en áreas ocupadas, lo cual seguiría a un 'cese parcial de hostilidades' en el término de una semana.

Vladimir Putin y ObamaPero el convenio se quedó corto en relación a un cese al fuego real, en parte porque no incluye a las partes beligerantes principales: el régimen sirio y las fuerzas de oposición.

El cosmético acuerdo obsequia la ilusión de que se está 'haciendo algo' para morigerar la creciente catástrofe humanitaria siria. Pero solo se enfoca marginalmente en los síntomas del sangriento conflicto, a la vez que ignora una de sus causas raíz: la brutal represión ejecutada por la dictadura de Basher al-Assad, fuertemente sostenido por Rusia e Irán.

Increíblemente, el 'cese de hostilidades' le permite a Rusia continuar bombardeando, y a Irán continuar orquestando una ofensiva terrestre que amenaza a Alepo -el centro urbano más grande del país-, gran parte de la cual ha caído en manos de fuerzas rebeldes.

La inminente caída de Alepo podría representar un quiebre en el conflicto, y 'colocar a Putin en el centro del tablero de ajedrez sirio', de acuerdo a las palabras de Fabrice Balanche, experto sirio en el Washington Institute for Near East Policy.

Moscú ha dejado en claro que la pausa en los bombardeos no aplica a 'grupos terroristas' -definido de manera amplia, hasta incluir al grueso de las facciones rebeldes que se oponen al régimen de al-Assad.

La guerra contra el terrorismo expresada por el presidente ruso Vladimir Putin es un ejercicio de cinismo. Aún cuando Rusia afirma estar combatiendo a ISIS y al Frente al-Nusra (afiliado a al-Qaeda), funcionarios estadounidenses afirman que el  70 por ciento de los raíds aéreos rusos toman por objetivo a los grupos sirios rebeldes moderados, incluyendo a algunos respaldados por los Estados Unidos de América.

Más aún, ingenieros rusos han sido enviados al territorio para operar una instalación de gas en el norte de Siria, en territorio controlado por ISIS. La planta fue construída por una firma rusa, cuyo titular es un billonario muy cercano a Putin. En apariencia, el acuerdo fue ingeniado por un ciudadano con pasaporte sirio y ruso, que ofició como subcontratista para construir la instalación. Esta persona fue incluso sancionada por el Departamento del Tesoro americano en 2015, por regentear acuerdos sobre venta de crudo entre ISIS y el régimen de al-Assad.

Russia exhibe un paupérrimo registro a la hora de convenir y cumplir con ceses al fuego. No existe razón para creer que la iniciativa actual perdure en el tiempo, aún cuando se implemente en su totalidad. Sistemáticamente, Moscú ha obstaculizado el cese al fuego en Minsk (Ucrania), y continúa en violación del acuerdo para el cese de hostilidades que puso fin a la guerra de 2008 entre Rusia y Georgia.

El convenio de 2013 -ideado por Russia- que tenía por objetivo destruir el arsenal ilegal de armas químicas de Siria también se convirtió en un fracaso. El régimen de al-Assad continúa empleando armas a base de gas con cloro, arrojadas en forma de bombas desde helicópteros. Pero la Administración Obama, que alguna vez elogió el acuerdo de destrucción de armas químicas -calificándolo de triúnfo diplomático- ha hecho poco para señalar estas violaciones.

Moscú sabe que es poco probable que la Administración estadounidense, que ha adoptado políticas desastrosas en Siria, reaccione con firmeza cuando el último 'acuerdo' sobre Siria fracase. En el mientras tanto, Rusia explotará el 'cese de hostilidades' para consolidar victorias militares en Alepo y su zona de influencia.

Dos años atrás, Rusia era un Estado paria, dada su anexión ilegal de Crimea. Desde entonces, se ha involucrado en muchos de los problemas mundiales, incluyendo su agresiva intervención militar en Siria.

La campaña de bombardeos rusa ha acelerado el flujo de refugiados sirios, variable que Moscú ha explotado para presionar a Turquía y a la Unión Europea. Asimismo, Rusia continúa nutriendo vínculos con Irán e Irak, a expensas de los Estados Unidos.

La pasiva aceptación de parte de la Administración Obama frente a la creciente intervención militar rusa en Siria, y el ingenuo acercamiento del presidente estadounidense con Moscú, remiten a un error estratégico que volverá al escenario sirio aún peor.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/02/12/obama-administration-once-again-concedes-to-putin-in-syria/

 

Sobre James Phillips

Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.