INTERNACIONALES: LUKE COFFEY

Irán y el levantamiento de sanciones

En los Estados Unidos, es conocido como 'Implementation Day', y tiene que ver...

17 de Enero de 2016
En los Estados Unidos, es conocido como 'Implementation Day', y tiene que ver con el inminente levantamiento de sanciones económicas contra Irán. Pero, ¿qué implica esta novedad? Responde Luke Coffey, experto en el think tank estadounidense The Heritage Foundation
 
1. ¿A qué se refiere la expresión 'Implementation Day'?
 
Se trata del momento exacto en que entrará en vigor el acuerdo firmado el pasado verano en Viena entre la comunidad internacional e Irán sobre el programa nuclear iraní. Esto significa que Irán recuperará acceso a alrededor de US$ 100 mil millones en activos otrora congelados.
 
Esta cifra equivale a casi un tercio del PBI total de Irán (en los EE.UU., es como si, de la noche a la mañana, el país recibiera control de US$5.6 billones).
 
Irán, Hassan RouhaniEs importante tener en consideración que estos activos no incluyen los centenares de miles de millones de dólares que Irán recibirá, a lo largo del tiempo, como resultado del levantamiento de sanciones económicas.
 
Sin embargo, existe preocupación al respecto de lo que este verdadero vendaval financiero significará.
 

2. ¿Para qué podría Irán emplear ese dinero?
 
En tanto nadie puede garantizar con certeza qué hará Teherán con US$ 100 mil millones en activos descongelados, una mirada rápida a la historia reciente podría ofrecer algunas ideas.
 
Por ejemplo, Irán es uno de los más importantes Estados patrocinadores del terrorismo en el globo. Financia y respalda a grupos insurgentes, organizaciones terroristas y fuerzas proxy en Irak, Yemén, el Líbano, Siria, y Afganistán.
 
Incluso ha fogoneado inestabilidad política en sitios tales como Arabia Saudita y Bahrein. Si las recientes acciones de Teherán en el Medio Oriente son indicativo de que gran parte de este dinero irá a parar al apoyo de estos funestos grupos. Como si ello no fuera suficiente, Irán probablemente hará uso de miles de millones de dólares ingresados tras el alivio en las sanciones para continuar con su programa subterráneo de armas nucleares. En esencia, la comunidad internacional perfectamente podría terminar financiando el programa nuclear de Irán.
 

2. ¿Puede Estados Unidos bloquear la liberación de activos iraníes?
 
De los US$ 100 mil millones, un estimado de US$ 2 mil millones está físicamente situado en los Estados Unidos. Aún si el gobierno estadounidense accionara unilateralmente y retuviera ese dinero (lo que claramente no hará porque la Administración Obama es el mayor partidario del convenio nuclear), Irán aún disfrutaría de un vendaval financiero sin precedentes, similar al hacerse de un premio de la lotería.
 

3. ¿Cuál es la visión de otros países al respecto?
 
En apariencia, el grueso de los aliados de Estados Unidos alrededor del mundo está dispuesto a acompañar el acuerdo.
 
Existe cierto grado de fatiga diplomática tras años de negociaciones, y muchos de los aliados de EE.UU. solo se contentaron con ver una resolución de aquéllas, sin estimar mayormente las consecuencias. Numerosos países han recibido los términos de este acuerdo sin conocer detalles, con escaso o nulo debate público, y con el escrutinio parlamentario brillando por su ausencia.
 
Este es particularmente el caso de muchos países europeos, como ser el Reino Unido, Alemania y Francia, que fueron parte del equipo oficial de negociaciones pero que, en rigor, tuvo poca influencia en el resultado.
 
Así es que, guste o no, Irán ya habrá recibido la totalidad de ese dinero, previo a la próxima elección presidencial en Estados Unidos. Sin importar quién resulte elegido, el nuevo presidente habrá de convivir con esta realidad.


5. ¿Impactará este dato en la geopolítica regional?
 
No solamente Irán contará con mucho dinero, sino que también contará con mayores dosis de confianza para actuar. A los ojos de los propios iraníes, el Acuerdo de Viena fue un triúnfo diplomático. Había la sensación en Teherán de que la experiencia del Acuerdo de Viena podría replicarse, con el objetivo de afianzar los intereses de Irán en otras regiones del globo, lo cual es descripto por el presidente Hassan Rouhani como la 'tercera vía' de la política exterior.
 
Este resurgimiento de confianza, acompañado de una importante inyección de fondos, probará ser una combinación letal para la estabilidad y la seguridad regionales.
 

6. ¿Qué puede hacerse para detener este acuerdo?
 
En un mundo perfecto, Estados Unidos jamás hubiese acordado firmar los términos actuales. De hecho, es factible asumir que la razón exclusiva por la cual se llegó a un acuerdo durante el pasado verano, remitió a la búsqueda de un legado, de parte del presidente estadounidense Barack Obama.
 
El próximo jefe de Estado americano deberá trabajar junto al congreso para reinstalar sanciones económicas contra Irán. Después de todo, las sanciones económicas han sido la variable que forzó a Teherán a sentarse en la mesa de negociaciones.
 
Mi colega en la Fundación Heritage, Jim Phillips -experto en Oriente Medio- desarrolló una interesante sinopsis (en inglés, en www.heritage.org/research/reports/2015/10/the-iran-nuclear-deal-what-the-next-president-should-do) para ilustrar lo que el próximo presidente de Estados Unidos podría hacer. En pocas palabras, el próximo jefe de Estado no deberá aceptar el acuerdo como un fait accompli.
 
Ya sea que el próximo presidente estadounidense tenga o no la visión y el liderazgo necesarios para retroceder en el convenio con Irán, eso aún está por verse. Pero fallar a la hora de seguir este camino comportará gravosas consecuencias, no solo para la región, sino para el mundo.
 
Un escenario en el que Irán cuente con armas nucleares solo conducirá a una carrera armamentista en una de las regiones más inestables del mundo.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2016/01/17/what-the-iranian-nuclear-implementation-day-means-for-us/

 
Sobre Luke Coffey

Desarrolla artículos relacionados con la relación especial entre Estados Unidos y Gran Bretaña, en la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Se concentra específicamente en temas de Seguridad y Defensa, incluyendo el rol de la OTAN en la Unión Europea y en materia de seguridad transatlántica. Previo a desempeñarse en Heritage, Coffey sirvió en el ministerio de defensa británico como consejero especial al entonces secretario de Defensa, Liam Fox. Sus trabajos también son publicados en español en el sitio web The Daily Signal.