ECONOMIA & NEGOCIOS: GUSTAVO LAZZARI

Argentina: Inflación, entre 'chamuyos', excusas y causas

Desde hace algunas semanas, se han acelerado algunos incrementos de precios...

22 de Diciembre de 2015
Desde hace algunas semanas, se han acelerado algunos incrementos de precios y, con ello, se han multiplicado quejas y teorías explicativas.
 
Es necesario 'ir a los palotes' para distinguir entre excusas que argumentan quienes aumentan los precios, las mentiras o 'chamuyos' (a veces de tono conspirativo) de quienes intentan explicarlos y las verdaderas causas de la inflación.
 
Kicillof y Cristina KirchnerPor otro lado, es necesario aclarar un punto conceptual básico: todo comerciante, empresario, emprendedor, trabajador está incentivado a vender 'su producto' al precio más elevado que pueda, jamás al precio que quiera. La natural propensión a maximizar ganancias lo lleva a vender los más caro posible su producto o servicio. Esto no correcto o incorrecto; es la realidad.
 
Siendo así, ¿por qué un kilo de pan no cuesta un millón de dólares? Precisamente, porque el panadero se enfrenta con competencia de otros panaderos, competencia de otros bienes sustitutos, competencia potencial de quienes no están en el sector pero podrían ingresar, con una elasticidad de la demanda y con los ingresos limitados de sus clientes. Claramente los comerciantes y empresarios tratan de cobrar el precio más alto que pueden pero jamás 'el precio que quieren'.
 
Es habitual confundir 'inflación' con incremento generalizado de precios. En rigor, inflación es la desvalorización de la moneda, que tiene como una de sus consecuencias el incremento generalizado en el nivel de precios.
 
Dicho esto, es necesario recordar que Argentina tiene un déficit fiscal 7 u 8% del PIB el cual es financiado en su mayor parte con emisión monetaria. Desde hace ya cinco años, el gobierno argentino emite a más del 30/35% anual. Dado que esta circunstancia no es novedosa, sino que se ha repetido no pocas veces en las últimas décadas, la demanda de dinero es baja. Por tanto, la emisión no se atesora ni se demanda. Los billetes recién emitidos, con olor a tinta, se destinan a comprar bienes y servicios. La gente no demanda dinero, no lo quiere en sus bolsillos porque teme ante la eventualidad de acceder a menos productos, el día de mañana.
 
Con semejante tasa de emisión de dinero, sostener alguna causa no monetaria para explicar la inflación es sumamente arriesgado.
 
Se ha dicho -por ejemplo- que 'los precios suben por los dichos de Macri durante el debate televisivo'. Esta explicación se enmarca en el terreno del 'chamuyo' (mentira, en lunfardo argentino). Supone que los dichos de un candidato sembró expectativas inflacionistas. Es falso. Los precios suben por lo que se emite no por lo que se dice; sólo la emisión monetaria puede financiar  un incremento generalizado de precios.
 
También se dice que 'los precios suben porque el valor del dólar sube'. Este aserto supone que los costos determinan los precios y eso es falso. Se incurre en costos, en contratar factores de producción porque los productos finales 'tienen precio'. Es decir son 'apreciados' por la población. Si la población no desea esos productos, no les tiene 'aprecio', no estarán dispuestos a dar nada a cambio, por tanto su precio sería cero en tanto que el costo de producción por definición será mayor.
 
Los costos no determinan los precios. Los costos son imprescindibles para guiar al empresario para saber si está haciendo bien las cosas o no. Los mercados de las materias primas y trabajadores es una cosa y los mercados de los productos terminados es otra. El rol del empresario es producir bienes a un costo menor a su precio. Si sus costos son menores a los precios a los cuales puede comerciar, tendrá ganancias y, por tanto, quedará en el mercado. Caso contrario, quedará afuera.
 
El aserto por el lado de los costos entra en el terreno de la 'excusa'. Un incremento en los costos producto de una devaluación u otra circunstancia solo puede llevar a aumentos de precios generalizado si hubiera una emisión monetaria que permita financiarlo.
 
Si no la hubiera, el incremento en un costo llevará a los empresarios incrementar los precios que no serán convalidados. Nuevamente, el incremento de precios es un fenómeno monetario. Sin emisión monetaria, no es posible que suban todos los precios en simultáneo.
 
Cuando se incrementa el precio de un producto, habrá que buscar la explicación microeconómica en específico mercado. Si suben dos precios, habrá dos explicaciones. Ahora, bien: si suben todos, el único modo en que tal escenario fuera posible es con una mayor cantidad de billetes producto de la emisión.
 
Evitar el chamuyo y las excusas es crítico, a la hora de comprender el problema de la inflación -y eliminarlo.

 
Sobre Gustavo Lázzari

El autor es economista en la Fundación Libertad y Progreso (Argentina). Publica regularmente sus trabajos en la web de la fundación y en el sitio web en español del Instituto Cato.