ECONOMIA INTERNACIONAL: MANUEL HINDS

Los BRICS y la psicología de masas

Hace dos semanas, Goldman Sachs, que formulara la denominación BRICS...

30 de Noviembre de 2015
Hace dos semanas, Goldman Sachs, que formulara la denominación BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que llegó más tarde) y que convenció a muchos de que invirtieran en esos países, calladamente fusionó el fondo que tenía para invertir en ellos con un fondo que invierte en todos los mercados emergentes. Con ello, dejó ver que los recursos invertidos en BRICS ya no eran suficientes para pagar los gastos de manejarlos en un fondo especial. Los activos del fondo habían caído en un 88 por ciento tras alcanzar su máximo en 2010. Otros fondos BRICS ya se han cerrado y ya nadie promueve en serio las inversiones en los BRICS, cuyos valores se han precipitado y continúan haciéndolo a gran velocidad mientras sus monedas se devalúan, haciendo perder mucho dinero a ahorristas que invirtieron cuando estas naciones estaban de moda.
 
Así se cerró una de las fanfarrias (para no decir una de las farsas) más grandes de la historia reciente de los mercados de valores, mostrando cómo esos mercados operan sobre la credulidad de muchos, que se tragan todo lo que les dicen los que les venden los valores. Incluso los propios BRICS se compraron el relato.
 
BRICSEn contra de lo que mucha gente pensó, los BRICS jamás constituyeron un grupo sólido con intereses compartidos y con políticas coordinadas, como por ejemplo la Unión Europea. De hecho, en gran parte tenían intereses comerciales opuestos. Un think tank, Global Trade Alliance, reportó el año pasado que en un tercio de las veces en las que los intereses comerciales de uno de los BRICS salía dañado, el daño era provocado por otro de los BRICS. Es decir que los BRICS eran solo una lista de países, de los cuales solo uno, China, realmente estaba en un proceso de crecimiento sólido fundado en creciente producción industrial. El resto dependía de que los precios de los productos primarios estuvieran altos.
 
En el momento en el que las firmas de Wall Street inventaron este truco mercadológico, los cinco países estaban creciendo fuertemente, puesto que daba inicio el boom de los productos primarios (todos, menos China, dependen de dichos productos), por lo que las grandes declaraciones identificándolos como el futuro del mundo, la reivindicación de los pueblos subdesarrollados frente a los imperios, la gran promesa del nuevo siglo, ganaron gran credibilidad. Por supuesto, cuando alguien decía que el crecimiento solo era parte del ciclo de los productos primarios, miles de voces lo callaban, diciendo que hoy, esta vez, era distinto.
 
El mercadeo de los BRICS fue tal, que los BRICS mismos se lo creyeron y decidieron independizarse financieramente de los países desarrollados fundando dos bancos, uno para competir con el Fondo Monetario Internacional, y el otro para competir con el Banco Mundial. Hubo gente que creyó que ese era un momento crucial en la historia de la humanidad. Ante críticas de que no estaba dando importancia a este momento, escribí varios artículos mostrando la debilidad de los BRICS, no solo financiera sino también en las ciencias, base del crecimiento de largo plazo. Hice notar que algunos de los BRICS tienen algunas buenas universidades, pero Brasil y Sudáfrica no tienen ninguna entre las doscientas que encabezan los ránkings mundiales. La totalidad de los BRICS contabilizan 31 premios Nobel en ciencias (16 en Rusia, 6 en India, 4 en China, 4 en Sur África y uno en Brasil). Sólo uno de los laboratorios de la Universidad de Cambridge, el Cavendish, tiene 29. Pobre base para convertirse en las locomotoras del mundo.
 
Pero la gente creyó en la pastorela hasta que lo que tenía que pasar pasó, y el precio de los productos primarios cayó, y toda la gran retórica se desmoronó: Goldman Sachs cerró su fondo, por supuesto sin responder por las grandes pérdidas de los que siguieron sus consejos (no tenía por qué) y, ahora, promueve otras cosas.
 
La revista Quartz dice que ahora los cuatro países que llenan de entusiasmo a los que venden inversiones son los PRIS, que son las Filipinas, Ruanda, Irak y Arabia Saudita, aunque hay otros que dicen que son los THING (Turquía, Hong Kong, Indonesia, Nigeria y Grecia). Podría tratar también los SISIS (Siria, Irak e ISIS).

 
Sobre Manuel Hinds

Economista y consultor económico, Hinds se desempeñó como Ministro de Hacienda de El Salvador entre 1994 y 1999. Se le considera el padre de la dolarización, tras haber propuesto la idea en su país. Es autor de Playing Monopoly with the Devil: Dollarization and Domestic Currencies in Developing Countries (publicado por Yale University Press en 2006) y co-autor con Benn Steil de Money, Markets and Sovereignty (Yale University Press, 2009). Hinds también es columnista de El Diario de Hoy de El Salvador. En 2010, obtuvo el Premio Hayek del Manhattan Institute.