POLITICA ARGENTINA: DR. ROBERTO PORCEL

Falló la apuesta a la polarización

Muchos ciudadanos llevan su apoyo a Mauricio Macri, convencidos de que representa...

18 de Octubre de 2015
Muchos ciudadanos llevan su apoyo a Mauricio Macri, convencidos de que representa la mejor opción para derrotar al kirchnerismo. Lo curioso es que, en lugar de tomar como adversario a quien representa al kirchnerismo, Daniel Scioli, direccionan sus embates contra su contendiente dentro del mismo espacio opositor, Sergio Massa. En una postura similar, los seguidores de Massa privilegian sus críticas a Mauricio Macri, en lugar de dirigirlas a Scioli. Ambos, Mauricio Macri y Sergio Massa, buscan derrotar al sciolismo. Sin embargo, en lugar de trabajar en ello, parecerían mucho más ocupados en derrotarse entre sí. Seguramente, esta conducta obedece a la incapacidad que han tenido en su oportunidad para unir fuerzas, o en todo caso para dirimir con inteligencia su propia interna dentro del espectro del espacio opositor. Con esta postura, el único que se beneficia es el candidato a quien se proponen derrotar.
 
Es una verdad de Perogrullo afirmar que el 60% de la población no quiere más kirchnerismo, si ese 60% no se encuentra unido. En rigor, tal cual está planteado el escenario, sería más apropiado apuntar que un treinta y tanto por ciento de la población apoya al candidato kirchnerista, un veintitanto, a un sector de la oposición y, otro veintitanto, a otro sector de la oposición. De tal suerte que no resulta muy difícil advertir cómo cambia la ecuación. Ya no trata, pues, de un 60% versus un treinta y tanto, sino que manda este treinta y tanto por sobre los otros dos segmentos de más de veinte puntos porcentuales. Parafraseando a Bill Clinton, podría decirse: 'Es la polarización, estúpido'. Precisamente, lo que falló fue la apuesta a la polarización que se buscó desde un sector del espectro opositor. Infortunadamente, a esta altura de los acontecimientos, a días del acto eleccionario, aún no se comprende cómo funciona o cómo se deconstruye ese mosaico opositor.

De nada sirve que los candidatos opositores a Daniel Scioli busquen llegar al ballotage, si entre ellos mismos se sienten opositores. Mauricio Macri busca denodadamente llegar al ballotage, aun cuando los números parecerían no favorecerlo en esa instancia, frente al candidato Scioli. Sergio Massa también intenta con el mismo ímpetu llegar a esa instancia, pero con una realidad distinta: si bien los números parecen favorecerlo —a diferencia de lo que sucede con Macri— en una segunda vuelta frente a Scioli, tiene mucho más complicado que Macri el camino para llegar a esa segunda vuelta. Una vez más, en ambos escenarios, el que sigue erigiéndose victorioso es el candidato a quien quieren derrotar, Daniel Scioli. En un caso, le ganaría el ballotage a Macri; en el otro, descansaría tranquilo, porque a Massa le cuesta más llegar al ballotage.
 
Lo sucedido en las PASO debería haberles servido de lección a estos dos candidatos que representan al 60% del electorado, para entender que por separado son tan sólo dos minorías que no alcanzan para cumplir el objetivo; y, tal como sucede con el juego de la perinola, jugando de esta forma, la bolilla que sale es 'Todos pierden'. Es que nada ha cambiado: el electorado opositor comporta la misma composición. No sería inteligente continuar nutriendo una polarización automática que ya se demostró inexistente. Los candidatos siguen sin entender.
 
Quizás, debamos ser los electores quienes, una vez más, mostremos el camino. Porque ya no se trata de si me gusta más un candidato u otro. Se trata de si queremos derrotar al kirchnerismo o no. Las dos opciones para quienes nos sentimos parte del espacio opositor están sobre la mesa. Un candidato tiene más fácil el camino para llegar al ballotage y el otro tiene más oportunidad de ganar, si efectivamente llega el ballotage. Está en cada uno de nosotros elegir cuál de las dos opciones preferimos arriesgar en pos de derrotar al kirchnerismo. Si se trata de llegar a esa segunda vuelta, o si se trata de asegurar el triunfo en ese escenario. Como toda elección, conlleva un riesgo. Que llegue a ese segund round y no gane, o que no llegue quien tiene más chances de ganar. Es nuestro turno de arrojar la perinola. No es tiempo de tibios, sólo de reflexión. En todo caso, lo único no permitido es arrojarla con miedo. El destino está en nuestras manos, y de nuestra decisión depende. Elegí si preferís apostar a asegurar llegar, o si preferís apostar a asegurar ganar. Vos tirás.


* Foto: Mauricio Macri y Sergio Massa | Crédito: Mendoza Online, MDZOL.com

 
Sobre Roberto Porcel

Es Abogado en la República Argentina, especialista en Derecho Comercial y experto en temas relativos a la falsificación marcaria. Socio en el Estudio Doctores Porcel, fundado en 1921. Los textos del autor en El Ojo Digital pueden consultarse en http://www.elojodigital.com/categoria/tags/roberto-porcel.