INTERNACIONALES: PETER BROOKES

Sr. Obama: no puede haber una estrategia para ISIS sin una estrategia para Siria

¿Está Usted harto de las bromas respecto del profundamente fallido acuerdo nuclear con Irán...

10 de Agosto de 2015
¿Está Usted harto de las bromas respecto del profundamente fallido acuerdo nuclear con Irán? Pues bien; no se preocupe. Existen abundantes -y preocupantes- escenarios con los cuales saturar su café matutino, más allá de ver a los ayatolás dividiendo átomos.
 
Por ejemplo, pregúntese Usted cuál es el plan del gobierno de los Estados Unidos para el momento en que el régimen sirio de Basher al-Assad caiga. Sí; he dicho 'caiga'.
 
Por si Usted no se ha dado cuenta, las cosas están bastante obscuras para Basher y sus muchachos. Al-Assad incluso admitió el pasado domingo que su ejército está padeciendo una 'carencia de recursos humanos', de acuerdo a informes de noticias.
 
¿Una 'carencia de recursos humanos'? Pues, esa es una manera de decirlo.
 
Al-Assad se refería al hecho de que su ejército está sufriendo deserciones, evasión de reclutas y muertes por izquierda y por derecha -y, como resultado, esto lastima en el campo de batalla.
 
Aún con las líneas de combate pendulando de un lado a otro, numerosas fuentes estiman que más de la mitad de Siria ha caído bajo el control de rebeldes antigobierno, yijadistas y terroristas, en los últimos cuatro y medio años que ya cuenta la guerra civil.
 
En tanto no es inevitable, el fin de al-Assad podría estar cerca.
 
Pero, mientras el ocaso de la dictadura dinástica de al-Assad podría ser buena, por ejemplo, para los Estados Unidos -Basher no es amigo de Washington, apoya al terrorismo y emplea armas químicas-, el vacío de poder podría representar un problema.
 
Siria es un nido de serpientes.
 
El vacío de poder generado por el colapso del gobierno central sirio podría ser llenado con actores negativos, como ser el Estado Islámico o afiliados a al-Qaeda (por ejemplo, el Frente al-Nusra) -o por un caos liso y llano.
 
Una cosa que tenemos por cierta es que no será el elemento militar de oposición siria (respaldado por EE.UU.) el que remplace aquel vacío; aún cuando el Equipo Obama ha luchado con esmero por entrenar y equipar.
 
De hecho, el Secretario de Defensa Ash Carter declaró ante el congreso a comienzos de julio que el Pentágono solo tenía la capacidad de equipar a solo sesenta, de un total de 15 mil tropas opositoras, hasta el momento.
 
(Reuters informó hace dos días que al-Nusra había secuestrado al líder de uno de los equipos entrenados y armados por Estados Unidos).
 
Mientras que las figuras sólidas son difíciles de hallar, esta fuerza organizada por EE.UU. enfrentaría, probablemente, a un aproximado de 50 mil elementos de ISIS, al-Qaeda y otros yijadistas, y a más de 100 mil tropas pro-Assad, de Hezbolá y de Irán -si acaso el régimen se sostiene.
 
Y estas no son buenas probabilidades.
 
Aún si Turquía decide involucrarse en la pelea -y, por el momento, Ankara parece enfocarse más en combatir a los kurdos que a ISIS-, la estrategia americana para Siria necesita concentrarse más en el violento extremismo islámico de la zona.
 
Eso es correcto, hasta cierto punto.
 
En tanto todos están de acuerdo en que remover a ISIS y a al-Qaeda de la ecuación es importante, no podemos ignorar el impacto de un Estado sirio implosionando -resultado que, con toda probabilidad, solidificará el fortalecimiento de los terroristas.
 
Mientras el Team Obama cuelga el sombrero de cara al desarrollo de una oposición política/militar que combata a los terroristas y -presumiblemente- reemplace al régimen de al-Assad cuando implote o bien explote, ese plan no está marchando demasiado bien.
 
Es casi como si -amén de verse detenidos los esfuerzos de pacificación de Naciones Unidas- la Administración Obama esté en modo 'esperar y ver', al tiempo que pandillas de malvados se aniquilan entre sí, antes que ponerse seria y considerar una estrategia para Siria que contemple la ausencia de al-Assad.
 
El punto es que Usted no puede portar una estrategia sólida para lidiar con ISIS, con Irak, con Irán, con el Medio Oriente, y con el contraterrorismo, sin antes contar con una estrategia de gran alcance para Siria.

Y se va haciendo hora de que tengamos una.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/08/08/as-syria-regimei-teeters-obama-lacks-a-plan/

 
Sobre Peter Brookes

Es Analista Senior en temáticas relativas a seguridad nacional en la Fundación Heritage, Washington, D.C. En la actualidad, Brookes ejerce su tercer período como miembro designado en el congreso estadounidense de la Comisión de Revisión de Seguridad y de Economía entre Estados Unidos y la República Popular China. Anteriormente, se desempeñó en la Administración del ex presidente George W. Bush como secretario adjunto de Defensa para Asuntos de Asia y del Pacífico, en donde fue responsable por la política de Defensa de EE.UU. de 38 países y cinco alianzas bilaterales en el continente asiático.