INTERNACIONALES: NOLAN PETERSON

Observadores internacionales: cese al fuego en Ucrania pende de un hilo

Mientras el cese al fuego en Ucrania llega a su segundo mes, observadores internacionales...

16 de Marzo de 2015

Kiev, Ucrania. —Mientras el cese al fuego en Ucrania llega a su segundo mes, observadores internacionales afirman que la frágil tregua se mantiene, a pesar de las escaramuzas diarias y el creciente descontento de ambas partes en relación a la exigencia de retirar armas pesadas de las líneas del frente.

En declaraciones al periodismo el pasado jueves, Alexander Hug, jefe observador designado por parte de la Organizacion para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), de la Misión de Monitoreo en Ucrania, comentó sobre el estado del cese al fuego durante el primer mes.

'La OSCE entiende que el cese al fuego se mantiene ampliamente', dijo Hug. 'Pero esta relativa estabilidad pende de un hilo'.

En tanto ambos lados parecen haber retirado su armamento pesado de las líneas del frente y el número de violaciones de importancia al cese al fuego se han mostrado en declinación, los combates continúan a lo largo de la zona de conflicto.

Ucrania declaró que los separatistas pro-rusos violaron el cese al fuego en cincuenta ocasiones en un período de 24 horas que dio inicio el pasado miércoles, en lo que significó una oleada de ataques contra los territorios orientales del país. El vocero de las fuerzas armadas, Andriy Lysenko, dijo que no habían fallecido soldados ucranianos, ni tampoco heridos, en los ataques.

Los ataques del pasado miércoles subrayaron la fragilidad de la tregua, que fuera firmada el 12 de febrero en la capital bielorrusa de Minsk.

'Los separatistas continúan bombardeando posiciones ucranianas, en lo que representa una brutal violación del acuerdo sobre el cese al fuego', declaró el vocero de los militares ucranianos, Anatoliy Stelmakh el pasado jueves.

Un previo cese al fuego, firmado el 5 de septiembre de 2014, colapsó a inicios del año ahora en curso. Mientras que el actual convenio de cese de hostilidades ha neutralizado con amplitud la escalada del conflicto, arribó a un sendero pedregoso.

Días después de que el acuerdo entrara en efecto el 15 de febrero, separatistas pro-rusos la emprendieron contra el pueblo ucraniano oriental de Debaltseve, conjunción estratégica de vías por entonces bajo control de tropas ucranianas.

Los separatistas eventualmente tomaron control de la localidad, forzando a un aproximado de dos mil elementos de las fuerzas ucranianas a una caótica retirada.

Mientras que la intensidad de los combates declinó desde el sitio de Debaltseve, los ataques siguen teniendo lugar en horario diurno, a lo largo de los 500 kilómetros que hacen a las líneas del frente en el Donbas.

El más duro de los combates desde el sitio de Debaltseve tuvo lugar en el reducto separatista de Donetsk, y en áreas circundantes a la ciudad industrial de Mariupol, en el Mar de Azov.

Hug reconoció que la cifra de violaciones al cese al fuego eran perturbadoras, pero remarcó la preeminencia recurrente de ataques con armas pequeñas en desmedro de ataques de artillería, como evidencia de que ambas partes estaban, al menos, adhiriendo nonimalmente al cese al fuego, limitando el empleo de armamento pesado.

'En general, es positivo que la mayor parte de los combates sean conducidos por fuego de armas pequeñas, lo cual explica que el armamento pesado ha sido retirado', relató el vocero militar ucraniano.

Adicionalmente a la recurrencia de los combates, otra pregunta que permanece es si acaso ambos lados han retirado realmente su armamento pesado de las líneas del frente, o si las han ocultado en factorías cercanas y minas de carbón -sitios donde permanecerían ocultas de los inspectores, aunque continuarían estando disponibles.

Al ser preguntado sobre si las fuerzas ucranianas habían retirado su armamento pesado, en acuerdo con los términos del cese al fuego, Lysenko declaró: 'Nuestra principal tarea es evitar tomar nota de un probable ataque del enemigo, y responder adecuadamente a cualquier ataque desde el otro lado. La situación relativa al monitoreo del enemigo es bastante problemática'.

Fuerzas tanto ucranianas como separatistas han interferido con el libre desplazamiento de los observadores de la OSCE, que se encuentran escrutando la región para dar con armamento pesado en la zona de conflicto, dijo Hug, agregando que él ya había discutido el asunto con funcionarios ucranianos.

'Todas las partes deben saber que las armas no solo han sido retiradas, sino que permanecen retiradas', declaró Hug. 'Debe hacerse más para verificar que el armamento se mantenga lejos de las líneas del frente. Y la misión de la OSCE necesita libertad de movimiento'.

 

Alexander Hug, deputy chief monitor of the Organization for Security and Cooperation in Europe (OSCE) Special Monitoring Mission in Ukraine, speaks to journalists Thursday in Kyiv. (Courtesy Ukraine Crisis Media Center)

Alexander Hug, observador en jefe designado para la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) -Misión Especial de Monitoreo en Ucrania-, se dirige a periodistas en Kiev el pasado jueves (Cortesía del Centro de Medios de la Crisis Ucraniana)

En la actualidad, la OSCE cuenta con 460 observadores de 42 naciones participantes, desplegados en diez locaciones a lo largo de Ucrania, con miras a monitorear la ejecución del cese al fuego.

El año pasado, los observadores de la OSCE comenzaron a emplear drones (aviones no tripulados) provistos por contratistas militares privados, a los efectos de monitorear la frontera ruso-ucraniana en busca de embarques de armamento y de movimientos de tropas desde Rusia hacia el interior de Ucrania.

En tanto la OSCE ha apelado a los países miembro para el empleo de tecnología satelital y relacionada con dronos con el objeto de monitorear el cese al fuego, Hug declaró que no existe sustituto para los equipos de personal en el terreno.

'Estas tecnologías ayudarán, pero necesitamos acceso terrestre sin limitaciones', dijo Hug. 'Un satélite no puede observar dentro de una fábrica, como tampoco un drono puede observar dentro de una mina de carbón'.

La ola de ataques del pasado miércoles sobrevino tras las expresiones de los Estados Unidos de América y la OTAN, en el sentido de que condenaban a Moscú por seguir armando a los separatistas, en franca violación al cese al fuego.

En una audiencie ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado americano, llevada a cabo el 10 de marzo, la Secretaria Asistente del Departamento de Estado para Asuntos Europeos, Victoria Nuland, acusó a Rusia de violar el cese al fuego, y de remitir armamento a través de la frontera, llegando al interior de Ucrania.

'Podemos confirmar nuevas transferencias de tanques rusos, vehículos blindados, artillería pesada y de cohetería en la frontera, con destino a los separatistas en Ucrania oriental', declaró Nuland.

El Kremlin ha negado el haber proporcionado material de apoyo o armamento a los separatistas, y ha acusado a Kiev de violar la tregua.

'La implementación completa de los acuerdos de Minsk está siendo bloqueada, esencialmente, por las autoridades en Kiev', declaró el minstro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, el 10 de marzo, en conformidad por lo informado en Voice of America.

De acuerdo con Naciones Unidas, el conflicto en Ucrania ha puesto fin a la vida de más de seis mil civiles y personal militar, y desplazado a más de un millón de personas.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/03/12/international-monitors-ukraine-cease-fire-holding-thin-ice/


 

Sobre Nolan Peterson

El autor es ex piloto de operaciones especiales y veterano de Irak y Afganistán. Oficia de corresponsal para la web The Daily Signal (Washington, D.C., Estados Unidos) en Ucrania.