SOCIEDAD: MIGUEL MIRANDA

La Matanza: enfermeros reclaman aumento del salario básico. Espinoza y Scioli, ausentes

Como es de público conocimiento, el Partido de La Matanza se encuentra...

15 de Diciembre de 2014
Como es de público conocimiento, el Partido de La Matanza se encuentra situado en la Provincia de Buenos Aires, dentro del sector denominado genéricamente como Gran Buenos Aires. Se trata, en rigor, del municipio más extenso del conurbano, ya que cuenta con una superficie total de 325,71 kilómetros cuadrados.

De acuerdo al Censo 2010 -llevado a cabo por el INDEC-, el Partido de La Matanza cuenta con una población que asciende 1.775.816 habitantes. El distrito de referencia limita al noroeste con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al sudoeste con Cañuelas Daniel Scioli y Fernando Espinozay Marcos Paz; al sudeste, con los partidos de Lomas de Zamora y Esteban Echeverría. Finalmente, al noroeste limita con Marcos Paz, Merlo, Morón y Tres de Febrero.

A lo largo de la última década, la crisis en la salud pública municipal en el ámbito de La Matanza se ha visto profundizada. Para explicarlo, cabe remitirse a una sumatoria de factores, siendo uno de los más notorios la escasez de personal sanitario. Estos puestos han sido desafectados del presupuesto global de salud -fenómeno que se repite año tras año-. Ergo, los cupos de trabajadores en los hospitales públicos se han reducido.

Complementariamente, y para agravar el cuadro, se agrega la pérdida del poder adquisitivo en términos reales en los salarios provistos a nivel municipal. Como consecuencia de esto, a los profesionales de la salud no les es redituable desempeñarse en La Matanza. Es que los salarios en los sectores públicos nacional, provincial y privado duplican lo que un enfermero percibe generalmente en este distrito. Desempeñan un rol importante en la ecuación salarial (en general, adeudados) los reconocimientos y pagos por exhibición de título, el ingreso a la carrera hospitalaria profesional de la salud, el abono del área cerrada, y la búsqueda de mejores condiciones de trabajo.

La precarización del empleo cobra particular fuerza en el caso de los denominados 'contratos basura'. Estos convenios irregulares comportan un carácter eminentemente anticonstitucional, violando toda ley laboral prevista por nuestra Carta Magna. A los efectos de ilustrarlo cabalmente, vale un ejemplo: los enfermeros se encuentran imposibilitados de tomarse días con motivo de estudios. Aspecto delicado si los hay, en virtud de que, por ley del ejercicio profesional (24.004, 12.245, 298), el personal de enfermería debe capacitarse permanentemente. Lo incompleto de este aspecto formativo redunda en la abrupta caída de la calidad en la atención ofrecida a los pacientes que ingresan al sistema.

Los contratos conocidos como 'basura' comportan una consecuencia no deseada: toda vez que el trabajador es pasado a planta permanente, pierde la totalidad de su antigüedad. Esto es, que un enfermero puede estar contratado por un período superior a los diez años y el pase a planta -como se dice comúnmente- lo perjudica en su carrera, dado que no le es posible ascender en el sistema sanitario.

Otra de las cuestiones que afecta particularmente al personal de enfermería remite a las paupérrimas condiciones de trabajo, sean éstas de carácter edilicio y, como se dijo, a la variable siempre presente de la falta de personal. Los resultados están a la Protesta de enfermerosvista: la proporción entre enfermeros y pacientes se ve groseramente afectada, y los segundos ven reducida la calidad de la atención. Los cortocircuitos en la relación entre pacientes y profesionales es evidente, convirtiéndose en un círculo vicioso imposible de quebrar.

Tal como se ha visto en los últimos dos años, los enfermeros que ingresan al sistema sanitario en la Provincia de Buenos Aires renuncian apenas cosechado un mínimo de capacitación; puntualmente, aquellos que más están abandonando el sistema exhiben un promedio de entre quince y veinte años de antigüedad. Así las cosas, para los entendidos en la materia no será difícil examinar las razones por las cuales el sistema de atención se encuentra colapsado sin remedio.

Uno de los casos más notorios es el del Hospital de Niños de La Matanza. El personal de enfermería del nosocomio ha dado inicio a protestas en pos de mejoras salariales, a partir de haber puesto el reclamo a disposición de las autoridades municipales (el Intendente es el Sr. Fernando Espinoza) y no haber obtenido respuesta alguna. Y lo propio ha sucedido con los sindicatos, que jamás han intervenido para terciar en esta grave situación. En tal sentido, las promesas frente al pago de los títulos y presentismo continúan sin efectivizarse; el abandono padecido por los trabajadores del sector es absoluto, más teniendo en cuenta la acentuación de la problemática en el área de salud local. Por su parte, el Gobernador de la Provincia, el Sr. Daniel Osvaldo Scioli, parece no tener interés en tomar cartas en el asunto.

El reclamo del personal es sencillo: amén del incremento en el salario básico, se aspira a que los enfermeros puedan continuar desempeñándose en el nosocomio de referencia y que le sea permitido desarrollarse en la carrera. Ello, a contramano del escenario actual, en donde la gran mayoría de los enfermeros son del tipo 'golondrina', (en una proporción superior al 50%). Estos obtienen una capacitación mínima, para luego renunciar al poco tiempo. Otros, en vistas de las lamentables condiciones laborales, hacen abandono de trabajo.

La salud es un derecho humano; el personal de enfermería no solo aspira a contar con condiciones laborales superiores para así poder capacitarse. La meta es que la ciudadanía tenga la posibilidad de contar con un sistema de salud que cubra sus necesidades de la mejor manera posible.


* Enviado a El Ojo Digital por el lector Miguel Miranda. Para comunicarse con el autor, dirigirse por correo electrónico a la dirección angel271173@gmail.com