INTERNACIONALES: NICOLAS LORIS

Aún si la OPEP decidiera recortar la producción, eso no sería negocio

Conforme los precios del petróleo disminuyen, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)...

02 de Diciembre de 2014

Conforme los precios del petróleo disminuyen, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha decidido no recortar su producción petrolera.

Y la decisión sobre las cuotas de producción de OPEP no es nueva. El grupo de naciones productoras de crudo podría perfectamente anunciar un recorte en la oferta de oro negro en el futuro, si los precios continuaran cayendo. En cualquier caso, es probable que el impacto en el precio -derivado de la decisión de OPEP- sea marginal. Después de todo, el crudo es un commodity comerciado mundialmente y sus precios se ven afectados por numerosos factores. La OPEP es, indudablemente, un gran jugador en ese mercado; pero los Estados Unidos de América, Canada y otras naciones están convirtiéndose, cada vez más, en jugadores importantes también.


Por qué la OPEP no es un cártel

Los periódicos y numerosos opinadores destacan el pronunciamiento de la OPEP como un cambio fundamental en los mercados mundiales del crudo. Pero esto no es así. La realidad es que la OPEP no es -ni jamás lo fue- el manipulador de los precios del mercado, conforme se percibe.

De hecho, la OPEP se muestra ampliamente incapaz de restringir la oferta y de controlar los precios, porque sus miembros cuentan con poderosos incentivos para hacer trampas e incrementar la producción de petróleo más allá de sus cuotas individuales. Así lo escribió el profesor estadounidense de Relaciones Internacionales, Jeff Colgan: 'Un cártel necesita fijar objetivos duros y cumplirlos; la OPEP se fija objetivos sencillos y rara vez puede cumplirlos'. Suele etiquetarse a la OPEP como un cártel, y la percepción general es que subsiste allí un pequeño grupo de productores de petróleo que pueden manipular la oferta de forma suficiente para afectar el precio, mientras que pocos son los sustitutos. Con todo, la OPEP no necesariamente actúa como un cártel, ni ha sido particularmente efectivo a la hora de restringir la oferta de petróleo.

Will O’Keefe, presidente del Instituto George Marshall, refiere que la OPEP no cuenta con muchas de las características de un cártel. En su paper, desmiente muchos de los mitos relativos a la OPEP. O’Keefe observa que 'Existe un número mayor de naciones productoras de crudo; no hay barreras significativas para el ingreso a ese club, y la historia ha demostrado que la OPEP no puede alterar fácilmente la oferta para afectar al precio'.

Infographic by Kelsey Harris

Infografía preparada por Kelsey Harris

Michael Levi, del Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relationsnos recuerda un escenario similar, en el que los precios comenzaron a caer en el otoño septentrional de 2008:

Luego de que los precios del crudo alcanzaran un pico de US$145 por barril en julio de 2008, se precipitaron rápidamente. El 10 de septiembre, con el precio en US$96, la OPEP declaró un recorte en la producción, solo para que Arabia Saudita anunciara -apenas horas después- que ignoraría ese convenio, convirtiéndolo en inocuo. En efecto, y de acuerdo a información de la Agencia Internacional de Energía, Kuwait, Angola, Irán y Libia ampliaron su producción en octubre de aquel año, mientras que Arabia Saudita recortó su producción en apenas 50 mil barriles diarios. Los precios siguieron cayendo. Fue necesaria una reunión de emergencia el 25 de octubre, con los precios bordeando los US$60, para que OPEP anunciara un recorte real; e incluso ésto no pudo correlacionarse con la caída en la demanda global, llevando a los precios a precipitarse aún más. Solo hacia fines de diciembre -mientras que el precio del petróleo caía por debajo de la marca de US$40-, las naciones de la OPEP lograron recortar, finalmente, la producción lo suficiente como para detener la caída en los precios del barril.


El efecto de una restricción en la producción petrolera de la OPEP

Arabia Saudita sí ha tenido alguna influencia en los mercados a comienzos de 2008, a través de su control en la capacidad de reserva. Esta capacidad global de reserva (en inglés, spare capacity) también influye en qué tan veloz y significativamente se modifican los precios. La Administración de Información sobre Energía define a la capacidad de reserva como la cantidad de petróleo factible de ser ingresada al mercado dentro de un período de treinta días, y sostenido durante noventa días. Cuando los precios del crudo sienten presión y retornan una baja capacidad de reserva, los productores cuentan con menor posibilidad de responder y, por lo tanto, los precios del crudo pueden incrementarse relativamente rápido.


Qué puede hacer Estados Unidos para minimizar la efectividad de la OPEP

Si los miembros de OPEP se propusieran restringir la oferta -en tanto la producción de EE.UU. reemplaza a lo ofertado por OPEP-, la capacidad global de reserva crecería, proporcionando un colchón contra cualquier disrupción futura. De hecho, hemos visto este colchón aún sin registrarse recortes en la producción de parte de la OPEP. La producción emergente de Estados Unidos y Canada -sumadas a una demanda relativamente débil- han morigerado las preocupaciones del mercado, a pesar de disrupciones potenciales en la oferta y de los recurrentes desbordes sociales en el Medio Oriente.

En la actualidad, la energía no es un commodity más, y comporta un valor estratégico en determinados países o grupos involucrados en intereses energéticos. Lo vemos en el ejemplo de la preeminencia de Rusia en el mercado de gas natural. La percepción de la amenaza de OPEP y la amenaza real de Rusia han conducido a un proceso de toma de decisiones incorrecto en el pasado, como ser, ordenar el empleo de biocombustibles o utilizar el dinero de los contribuyentes para subsidiar tecnología alternativa para el transporte.

La herramienta más efectiva a la hora de hacer que la energía se convierta en un commodity más, neutralizando su valor estratégico es contar con mercados desarrollados abiertos a través del libre comercio y la libre empresa. La apertura de mercados proporcionará una diversidad de ofertantes y una mayor oferta de energía para un mercado global. Ello derivará en precios más bajos y, con toda seguridad, significará más oportunidades para naciones como Ucrania y el resto de Europa en un futuro no tan distante. En definitiva, ofrecer esta oportunidad y una miríada de ofertantes, minimizará la efectividad de la OPEP y su control de los mercados, disminuyéndose también significativamente el empleo de la energía por parte de Rusia para crear influencia.

La industria petrolera y de gas en los Estados Unidos desempeña un rol fundamental en los mercados globales de la energía, a partir del dramático crecimiento estadounidense en producción. Pero las restricciones de origen gubernamental están reduciendo la capacidad de este mercado para exportar gas natural y crudo. El congreso de EE.UU. debería actuar ahora mismo para liberar los mercados estadounidenses de la energía, permitiendo a las compañías comerciar libremente con los recursos energéticos que producen. Incrementar las oportunidades, tanto de productores como de consumidores, generará más empleos, hará crecer la economía y obsequiará un empuje a la seguridad nacional de EE.UU., incrementándose la oferta global de energía y reduciendo la capacidad de naciones individuales -o de grupos de actores- para manipular los mercados energéticos con fines políticos.


Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/12/01/even-opec-decided-cut-oil-production-wouldnt-huge-deal-heres/

 

Sobre Nick Loris

Es Economista. Pone el foco de sus análisis en cuestiones energéticas, temas regulatorios y de medio ambiente. Es Joyce Morgan fellow en la Fundación Heritage (Washington, D.C., Estados Unidos). Sus investigaciones se publican periódicamente en The Daily Signal. Más información sobre el autor, en este link.