INTERNACIONALES: JAMES PHILLIPS

Las tropas en Irak y el combate contra el Estado Islámico

A pesar de los reiterados bombardeos aéreos ordenados en su momento por el presidente estadounidense Barack Obama para impedir...

10 de Septiembre de 2014
A pesar de los reiterados bombardeos aéreos ordenados en su momento por el presidente estadounidense Barack Obama para impedir el avance del Estado Islámico, el brutal grupo terrorista -también conocido como ISIS- continúa masacrando civiles en Irak y Siria, en tanto promete extender igual daño a EE.UU. y a otros países.

La pasada semana, Obama ordenó el despliegue de más de 350 soldados en Irak con miras a reforzar la seguridad en la embajada estadounidense, llevando el número de fuerzas americanas a más de 1.000. De acuerdo con la Casa Blanca, las tropas no están allí para involucrarse en operaciones de combate.

Tras relatar a periodistas el pasado 28 de agosto que aún carecía de una estrategia para combatir al Estado Islámico y sus bases en Siria, Barack Obama planea dirigirse al país en la noche del 10 de septiembre para detallar un plan para 'degradar y, Niños en campo de refugiadoseventualmente, destruir' al ejército terrorista.

Previo al discurso del presidente estadounidense, James Phillips -veterano experto en asuntos del Medio Oriente en la Fundación Heritage- acordó responder a preguntas respecto del significado de la decisión de Obama de desplegar más tropas -y cuál debería ser la estrategia americana contra ISIS.

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The Daily Signal: El presidente Barack Obama ya había retirado a las tropas de EE.UU. de Irak. ¿Por qué volver a enviarlas allí?

Phillips: De manera poco reflexiva, la Administración Obama retiró a la totalidad de las tropas americanas de Irak hacia fines de 2011, mientras minimizaba los riesgos de semejante decisión. El regreso del desprendimiento de al-Qaeda y conocido ahora como Estado Islámico de Irak y Siria o ISIS, expuso esta expresión de deseos que englobó a la fallida decisión presidencial. El presidente Obama ordenó, tardíamente, el regreso de algunas fuerzas estadounidenses a Irak para ayudar a proteger la embajada y al personal diplomático, recolectar información de inteligencia sobre el terreno, identificar objetivos para posteriores bombardeos aéreos, y ayudar a aliviar una crisis humanitaria que empeora.

-¿Se verá el personal militar estadounidense involucrado en situaciones de combate? Si no es así, ¿por qué?

- Las tropas estadounidenses pueden, potencialmente, involucrarse en situaciones de combate, si es que son atacadas por ISIS o por otros grupos hostiles, pero la Administración Obama ya ha descartado el despliegue de tropas de combate en el terreno y dentro del territorio iraquí. Técnicamente, el personal desplegado hasta ahora ha sido designado con rol de consejero y de recolección de inteligencia.
Las tropas que más probablemente puedan toparse con situaciones de combate son fuerzas de operaciones especiales del ejército de EE.UU. asignadas a unidades del ejército iraquí y a las fuerzas de milicianos kurdos que actúan como observadores y que aportan información para los bombardeos aéreos americanos. Los aviones de combate y los drones de EE.UU. ya han operado en el lanzamiento de ataques, que ahora son la principal operación militar conducida por las fuerzas americanas en Irak. Es probable que la campaña aérea escale en intensidad en el corto plazo, junto con posibles ataques con misiles crucero lanzados desde las fuerzas navales americanas en el Golfo Pérsico y al este del Mar Mediterráneo.

-La Casa Blanca ha declarado que las tropas protegerán edificios diplomáticos y personal. ¿No había seguridad diplomática destacada? ¿Por qué enviar más?

-Con prudencia, la Administración está incrementando la seguridad para el personal diplomático en la embajada americana en Bagdad y en otros sitios, tras haber sido sorprendida por el rápido avance de la ofensiva de ISIS. ISIS incluso exhibe una presencia encubierta establecida desde hace tiempo en Bagdad y otras localidades, en donde han conducido una intensa campaña terrorista, empleando autos-bomba, atacantes suicidas y ataques del tipo comando. La Casa Blanca, tardíamente, se ha percatado de que la manera en que el presidente Obama minimizó a ISIS como un 'equipo de deporte universitario'  en enero pasado fue un error monumental.

-¿Cómo responderán las tropas de EE.UU. estacionadas en embajadas y bases ante ataques coordinados? ¿Se les permite involucrarse en situaciones de combate?

-Se permite a las tropas entrar en acción para defenderse, lo mismo que al resto del personal en caso de ataque pero, en general, todos intentarán evitar combates terrestres. Estados Unidos debería concentrar la mayor parte de sus esfuerzos en el aire, no en tierra.

-¿Considera Usted que éste sea el primer paso en pos de un posible despliegue de tropas estadounidenses en Irak nuevamente, con el objetivo de combatir al Estado Islámico?

-Estimo que la Administración Obama busca evitar poner a EE.UU. en una situación de despliegue de tropas terrestres para combatir. Pero es probable que algún elemento de las fuerzas de operaciones especiales ya desplegadas en Irak sean conducidas al combate, si las unidades iraquíes a las que asisten son atacadas.

-Dados los últimos hechos en Irak y las decapitaciones de dos periodistas estadounidenses, ¿cuál debería ser la estrategia de Barack OBama a la hora de combatir a ISIS?

-El presidente necesita reconocer que su estrategia de 'liderar desde la retaguardia' [leading from behind] ha retornado desastrosos resultados para los intereses estadounidenses, no solo en Irak, sino también en Libia y Siria. Obama debe desarrollar una estrategia política, militar y diplomática coherente, siempre en cooperación directa con el gobierno iraquí, el gobierno regional del Kurdistán y otros aliados, con el foco puesto en destruir a ISIS.
Esto debería involucrar más ataques aéreos sobre el liderato de ISIS, sobre sus bases militares y sus combatientes, todo ello coordinado con las fuerzas militares iraquíes en el terreno; llevando adelante una inteligencia intensiva y cooperando en el refuerzo de las leyes para reducir el flujo de combatientes extranjeros que se unen a ISIS en Irak y Siria; involucrando esfuerzos políticos del gobierno iraquí con miras a alcanzar acuerdos con líderes tribales y líderes sunitas moderados para que éstos contribuyan a reducir el apoyo unita a ISIS; promover también la concentración de esfuerzos internacionales para recortar el flujo de petróleo y gasolina de contrabando, y hacer lo propio con donaciones privadas que asisten al financiamiento de ISIS.

-El presidente Obama ha declarado que el objetivo de la Administración es 'reducir' al Estado Islámico para convertirlo en un 'problema manejable'. Mientras tanto, el vicepresidente Joe Biden ha dicho que Estados Unidos perseguirá a ISIS 'hasta las puertas del infierno'. ¿Está presentando la Administración una misión dotada de claridad?

-Infortunadamente, la Administración Obama ha enviado mensajes incoherentes que han contribuído a confundir y descorazonar a los aliados de Estados Unidos, así como también a cualquier aliado potencial en Irak. Barack Obama tiene ahora una oportunidad para articular con claridad la política exterior del país, en su discurso de este miércoles por la noche. Esperemos que el presidente haya desarrollado, finalmente, una estrategia para una crisis que ha venido nutriéndose desde enero pasado.



Entrevista realizada por Melissa Quinn (@MelissaQuinn97).

Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/09/10/qa-troops-iraq-means-defeating-isis/
Foto: niños huyendo de pequeño remolino de arena y viento, en un campo de refugiados que aloja a exiliados de Mosul debido a la amenaza de ISIS. Crédito: Martin Alan Smith/Pacific Press/Newscom.


 
Sobre James Phillips

Analista senior en el Centro Douglas y Sarah Allison para Estudios de Política Exterior en la Fundación Heritage. Ha desarrollado numerosos trabajos sobre asuntos relativos al Medio Oriente y sobre terrorismo internacional desde 1978. Es columnista en medios televisivos norteamericanos y ha testificado en comités del congreso estadounidense en relación a temáticas de seguridad internacional.