ESTADOS UNIDOS: EDWIN J. FEULNER

¿Va Estados Unidos en la dirección correcta?

Sin dudas, habrá visto Ud. esas encuestas en las que se pregunta a los ciudadanos estadounidenses...

15 de Agosto de 2014
Sin dudas, habrá visto Ud. esas encuestas en las que se pregunta a los ciudadanos estadounidenses si consideran que nuestro país se dirige en la dirección correcta. Quizás incluso se lo haya preguntado a sí mismo.

Que la respuesta sea sí o no, todos sabemos que no se trata de una cuestión científica. Se basa en una impresión general, y tales impresiones toman forma de acuerdo a lo que leamos y veamos en las noticias y por lo que sabemos que nos está ocurriendo tanto a nosotros como a nuestros amigos y familiares.

¿Y si pudiéramos evaluar realmente la dirección que estamos siguiendo? No sólo en un sentido general, sino según toda una serie de factores. Seguramente, podríamos ofrecer una respuesta mejor fundamentada.

No pude evitar pensar en eso mientras leía el Índice 2014 de Cultura y Oportunidad, que acababa de ser publicado por la Fundación Heritage. Exhibiendo el subtítulo 'Las tendencias socioeconómicas que conforman Estados Unidos', supone una instantánea reveladora de la dirección en la que vamos.

Resulta bastante sorprendente (o nada sorprendente, cuando realmente se piensa en ello), que sea una mezcla de buenas y malas noticias. Las cosas no van maravillosamente bien, pero tampoco son tan terribles. Entre los puntos destacados del informe de este año se encuentran:

La carga tributaria familiar: la cantidad de dinero que nos quitan de nuestras nóminas es un buen punto de partida. Según el economista jefe de la Fundación Heritage, Stephen Moore, esa carga tributaria ha pasado de alrededor del 5% de los ingresos nacionales hace un siglo a casi el 20% de hoy en día. Y representa un 1.7% mayor a día de hoy de lo que era en 2004. Imagine Usted mi sorpresa: ese aumento se corresponde prácticamente con el aumento en el gasto del gobierno.

El declive del espíritu emprendedor: la economía americana es más innovadora, dinámica y próspera que las economías de muchas otras naciones industrializadas, y las nuevas compañías son una parte fundamental de ese éxito. Por desgracia, el número de nuevas compañías ha ido en descenso desde la administración Carter, cuando constituían el 14% de todas las empresas americanas. Es complicado explicar por qué, pero como comenta el economista Tim Kane: “Las regulaciones burocráticas están creciendo al mismo tiempo que disminuyen las nuevas compañías. ¿Coincidencia?”

La caída en el índice de matrimonios: más bien, caída libre. El índice de matrimonios ha caído en torno a un 50% desde la década de los 60. Según W. Bradford Wilcox, “sólo alrededor de la mitad de los adultos de la nación están actualmente casados, y alrededor de la mitad de los niños de la nación pasará algún tiempo fuera de un hogar formado por un matrimonio intacto”. Dados los muchos efectos negativos que esto tiene en los niños (especialmente en los de los hogares pobres), se trata de una realidad muy alarmante.

El cambio en los logros educativos: en ocasiones, los gráficos más interesantes no son lo que muestran cambios espectaculares, sino los que no muestran ningún cambio en absoluto. Obsérvese, por ejemplo, el que muestra una línea plana respecto a la capacidad lectora de los jóvenes de 17 años. Es casi exactamente igual a día de hoy que en 1971, a pesar de los significativos incrementos en el gasto por alumno a lo largo de estos años. Si gastar más dinero fue la respuesta, ¿no debería estar a un nivel mucho más alto en la actualidad?

El aumento de la opción escolar: como he dicho, no todas las noticias son malas, y estoy encantado de poder informar de que más de 300,000 niños acuden a día de hoy a las escuelas que eligieron para ellos sus padres, gracias a opciones escolares tales como los bonos, los créditos fiscales para matriculación y las cuentas de ahorro educativas. Se trata de un salto significativo desde 2000, cuando menos de 50,000 niños pudieron aprovechar la opción escolar para recibir una educación mejor.

El sobrevalorado declive de la religión: a menudo, se nos dice que la religión está prácticamente desapareciendo de Estados Unidos, o al menos que está en un grave declive. Las informaciones de los medios de comunicación hacen que parezca que los jóvenes en particular estén desertando de las iglesias en tropel. Sin embargo, durante los últimos 40 años, ha habido solamente ligeras variaciones en la asistencia a las iglesias. Incluso los jóvenes que dejan de acudir a la iglesia cuando se van de casa de sus padres tienden a volver cuando se casan y tienen sus propios hijos.

Los debates políticos centran a menudo su atención en la forma de devolver a Estados Unidos “al buen camino”, pero necesitamos un mejor conocimiento de dónde nos encontramos. Como si de un GPS nacional se tratase, el Índice de Cultura y Oportunidad nos muestra dónde estamos teniendo éxito y también dónde estamos fracasando. Utilicémoslo.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/08/09/is-america-heading-in-the-right-direction/
 
Sobre Edwin J. Feulner

Creador y Presidente de la Fundación Heritage, desde 1977 hasta 2013, habiendo contribuído al reconocimiento nacional e internacional del organismo. En 2013, fue sucedido en el cargo por el ex senador estadounidense Jim DeMint. Más información sobre Ed Feulner -en inglés- en http://www.heritage.org/about/staff/f/edwin-feulner