ESTADOS UNIDOS: STEPHEN MOORE

Los estadounidenses deberían preocuparse por los males fiscales de la Argentina

El titular del jueves del Los Angeles Times, 'La Argentina cae en el impago de su deuda internacional', me asustó...

11 de Agosto de 2014

El titular del jueves del Los Angeles Times, 'La Argentina cae en el impago de su deuda internacional', me asustó, como hizo con los inversores. De hecho, la bolsa se desplomó tras la noticia.

Todos los ciudadanos estadounidenses deberían comportar idéntica aprensión. La Argentina tiene alrededor de US$200,000 millones de deuda -incluyendo los miles de millones en bonos reestructurados-, cuyos pagos aún no puede efectuar.

Y, ahora, la República Argentina se ve obligada a mendigar ante sus deudores para intentar llegar a un nuevo acuerdo de reembolso. La calificadora Standard and Poor’s declara que esa nación ya se encuentra en 'impago técnico' (default técnico). Los tipos de interés y la inflación exhiben cifras de dos dígitos. La bolsa se hundió un 8.4% en un día. Lo cual es equiparable a una bajada de 1,000 puntos en el Promedio Industrial Dow Jones.

Se trata de algo humillante para una nación que en otra época fue rica. El ministro de Economía de la Argentina, Axel Kicillof, afirmar que, ahora, la nación debe negociar con los 'fondos buitre' para seguir siendo solvente. Es decir, que estamos ante un fiasco creado por el sobregasto, el exceso de préstamos y la constante devaluación de la moneda.

¿Le resulta algo de eso vagamente familiar a Usted? En los Estados Unidos de América, el gobierno federal ha incrementado la deuda nacional en más de US$6 billones durante los últimos cinco años, hasta una deuda total de US$17.6 billones. No le tengo fobia a la deuda nacional, pero se trata de cifras que debieran inquietar a todos los ciudadanos de este país.

¿Se está acercando el día en el que Estados Unidos se parezca a la República Argentina? ¿Nos enfrentaremos finalmente al día de la verdad, en el que tendremos que explicarles a chinos, árabes y japoneses que no podemos realizar los pagos de nuestra deuda?Probablemente no, a corto plazo. Y esperemos que nunca.

Pero, en el caso de referencia, los paralelismos no son alentadores. La Argentina ha imprimido billetes. La Reserva Federal de EE.UU. (la Fed) ha fabricado US$3 billones a través de los programas de flexibilización cuantitativa QE1, QE2 y QE3. Su economía ha estado creciendo tímidamente y se contrajo en el primer trimestre de 2014; Estados Unidos se encuentra estancado en el paradigma del crecimiento al 2%.

Sin embargo, en Washington nadie está haciendo nada al respecto. En unos veinte años, la cuenta atrás de la deuda será incluso más alarmante. Será entonces cuando la generación de los baby boomers (los 75 millones que la componen) estará recibiendo cheques públicos y atención médica gratuita por parte del Tío Sam. Los responsables de la Seguridad Social acaban de informar de que el programa de discapacidad va a entrar en bancarrota bastante pronto, especialmente a medida que se disparen sus costos. Y el programa de jubilación del Seguro Social se quedará sin dinero en los próximos años.

La última crisis financiera de 2008 surgió de manera inadvertida, casi de la noche a la mañana. Aquélla fue el resultado del sobreendeudamiento de empresas, hogares y gobiernos. La hoja de resultados del gobierno de Estados Unidos es mucho peor de lo que era cinco años atrás, incluso a pesar de que empresas y hogares han reducido su deuda. Cómo póliza de seguros frente a otro colapso, parecería prudente recortar el gasto público, hacer crecer la economía y rebajar la deuda.

En cambio, Barack Obama, los demócratas del Congreso e incluso algunos republicanos están presionando para que haya un gasto y una deuda federales aún mayores, a pesar de que continuemos pidiendo préstamos por valor medio billón de dólares cada año.

No, no somos la Argentina. No somos Grecia. Pero Estados Unidos no ha revocado las leyes de las finanzas. A las deudas hay que pagarlas. Y, cuando éstas se vuelven demasiado grandes, los inversores se asustan y empiezan a vender sus bonos.

Afortunadamente, al día de la fecha, los tipos de interés estadounidenses son bajos. Pero si los tipos subiesen dos puntos porcentuales más de lo previsto (lo que no supondría una gran sorpresa), la deuda aumentaría -más o menos- en otros US$3 billones en diez años. De ese modo, el pago de los intereses de la deuda se podría convertir en la mayor partida de gastos del presupuesto federal.

La Argentina está culpando a sus acreedores -en particular a Estados Unidos- de su colapso financiero. Pero eso no tiene sentido. Los argentinos sólo pueden culparse a ellos mismos.

Y eso haremos nosotros, si no actuamos pronto para balancear el presupuesto y propiciar el crecimiento de la economía.


Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2014/08/09/americans-should-be-spooked-by-argentinas-fiscal-woes/
 

Sobre Stephen Moore

Es Economista en Jefe en la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Publica sus trabajos en The Daily Signal, y en español, en el sitio web Heritage Libertad. Previamente, se desempeñó como columnista en Economía y Políticas Públicas en el matutino The Wall Street Journal.