INTERNACIONALES: MATIAS E. RUIZ

Diseccionando a Volodya Putin

'Este es tu presidente, el responsable de todo en este país. El no teme a nada. Vuela aviones de combate...

28 de Abril de 2014

'Este es tu presidente, el responsable de todo en este país. El no teme a nada. Vuela aviones de combate, esquía montañas y viaja allí donde hay guerras, para detenerlas. Y los presidentes de otros países se reúnen con él y lo respetan mucho. Y muestran esto en televisión, escribiendo sobre ello en los periódicos. Así es que él tiene tantos amigos -de todo el país de Rusia- y así lo han elegido presidente. Ahora, todos dicen: ¡Rusia, Putin, Unidad!'.

El rocambolesco párrafo pertenece a una introducción oportunamente inserta en libros de escuela rusas, ni bien Vladimirovich Putin aterrizó en el Kremlin en el año 2000. A contramano de su infortunado predecesor, Boris Yeltsin, Vlad -conforme se refieren peyorativamente a él sus detractores en Occidente- reflotó la esfera de influencia de las instituciones de la era soviética, respaldándose eficientemente en el todavía flamante Servicio de Seguridad Federal (Federal'naya sluzhba bezopasnosti Rossiyskoy Federatsii, creado en 1995 en reemplazo de la antigua KGB). Una de sus sentencias más célebres Vladimir Vladimirovich Putinsurge de un artículo periodístico de su autoría -intitulado 'Rusia en los albores del Nuevo Milenio'-: 'El Estado debe estar allí donde se lo necesite; la libertad, allí donde sea requerida'. A continuación, en el mismo texto, Volodya Putin estigmatizaba el esfuerzo independentista de los chechenos tildándolo de 'terrorismo'.

Las citas se desprenden de 'Desinformación', la última obra de Ion Mihai Pacepa, general rumano de dos estrellas otrora en comando de la DIE -servicio de información exterior en ese país-, a la postre desertado y radicado en los Estados Unidos de América. Entre otros notables hallazgos (que, en rigor, nunca representaron novedad alguna para el espionaje occidental), Pacepa se remite a su propia experiencia en el terreno de las artes negras de la contrainteligencia y la dezinformatsiya en el seno del bloque comunista, endilgando a Moscú responsabilidades en la infiltración programada de topos en la diplomacia norteamericana y Naciones Unidas (particularmente la UNESCO), la intoxicación mediático-cultural tendiente a etiquetar a Pío XII como 'el Papa nazi', la creación de la Brigate Rose italiana y la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) [refiriéndose a Yasser Arafat como una mustia marioneta de la ex KGB], y la subsiguiente triangulación de armamento para la oleada de ataques acometida a bordo de aeronaves comerciales después de la Guerra de los Seis Días, esto es, a partir de la década del setenta. El grueso de esta recapitulación remite a territorios salpicados de surrealismo en donde, por fuerza, ganó popularidad el excepcionalmente eficiente Departamento V del espionaje soviético, encargado de secuestros y ejecuciones extrajudiciales -con probadas conexiones con el envenenamiento del desertor Alexander Litvinenko con Polonio 210 en el lobby de un hotel londinense.

En su libro 'El Hombre sin Rostro', la periodista y autora rusa Masha Geshen se hace eco de múltiples fuentes para trazar uno de los retratos más acabados de la figura de Vladimir Putin. Geshen rememora el progresivo encumbramiento del actual presidente de la Federación, recorriendo los pergaminos de Volodya como protagonista de obscuros negociados en la ex Leningrado, y citando la ventana de oportunidad política que se le presentara como Putin en la selvadirigente tras el homicidio jamás resuelto de la dirigente demócrata -y por entonces notablemente popular- Galina Starovoitova. A la postre, Putin sería presentado a Yeltsin en persona para convertirse luego en el mesías ruso que rescataría al país tras la 'expoliación económica' perpetrada por los oligarcas autóctonos que atentaron contra el rublo por vía del acopio de suculentas porciones del PBI de la Federación a cambio de monedas. Lo cual no impidió a Vladimirovich apalancarse en oligarcas y millonarios de su preferencia para catapultarse a la popularidad. La propaganda de la KGB hizo el resto, obsequiándole al protagonista un aura grandilocuente a base de logros superiores, capacidades sobrehumanas y dotes de estratega sin igual. Fotocopia del trabajo de sobredimensionamiento personal de Kruschev, Brezhnev o Iosif Vissarionovich (portador del exitoso nom de guerre Stalin, 'Hombre de Acero'). Es decir que, a la sazón, y en la óptica de los analistas bien informados, el misterioso nativo de Leningrado -hoy San Petersburgo- no debería ser considerado como algo más que un refinado subproducto de la superestructura de la inteligencia moscovita. Casi como un servomecanismo que viene a cuajar perfectamente con las necesidades y proyección actuales de la Federación Rusa.

Precisamente, es desde el marco del repaso de las operaciones pergeñadas desde la Lubyanka en el pasado que resulta asequible desmenuzar la personalidad de Putin. En tal sentido, Vladimirovich no solo se presenta como un cultor del legado del difunto Yuri Andropov y su tendencia a regentearlo todo -prensa, comunicaciones, cultura, justicia, seguridad y sociedad- desde el aparato estatal; Putin toma prestados retazos del contraespionaje en tiempos de la Guerra PutinFría para catalizar su favoritismo hacia la guerra proxy. Así como la República Islámica de Irán echa mano de Hezbolá para golpear fuera de su territorio soberano, el actual presidente ruso recurre hoy a extremistas bien pertrechados y motorizados por disciplina militar en el interior de Ucrania. Mientras el Departamento de Estado americano ocupa el tiempo de sus grises burócratas en probar la presencia de fuerzas especiales del Ejército Ruso (Spetsnaz) en suelo ucraniano, Putin ya ha consolidado su objetivo de fogonear la guerra civil en territorio ocupado, conmoviendo su tejido social. Vladimirovich parece haber estudiado a consciencia la fallida doctrina que llevara al otrora Ejército Rojo a invadir Afganistán para después fracasar: hoy es lícito apuntar marginalmente que el líder ruso ha comenzado a asimilar la importancia de la exportación de conflictos en modalidad subsidiaria y a sopesar el valor de la asimetría de los teatros de operaciones contemporáneos. Con el beneficio de la negación de la atribución -Occidente aún está imposibilitado de confeccionar un sólido casus belli como para plantear la cuestión, por ejemplo, en una asamblea de la ONU. El corolario también es maná del cielo para Putin: la blitzkrieg exportada a Crimea y luego a Ucrania ha expuesto a la OTAN y a su promocionado Artículo V de defensa recíproca como inservibles.

Al cierre -y haciendo a un lado los archivos personales-, Vladimir Putin trae consigo un replanteo de los alcances de la geopolítica. Al menos así lo certifica el matemático aplicado y analista del think tank Hudson Institute con base en Washington, D.C., Andrey Piontkovsky. En un reciente paper publicado para la serie Window on Eurasia, Piontkovsky compartió un enfoque, digno de ser reproducido textualmente:

La preocupación de Putin no es 'patológica', sino una preocupación 'completamente natural de cara a su seguridad personal, pues él comprende perfectamente las leyes de funcionamiento del sistema que ha ayudado a crear. Y, en este sistema, aquellos que pierdan son pasibles de sufrir el destino de Muammar QaddafiEl approach de Putin en Ucrania ha sido tan consistente como lógico, en cada una de sus etapas. El vio que lo que sucedía en el Maidan representaba la posibilidad de que Ucrania escapara a las cadenas de los regímenes corruptos del poscomunismo (...), para luego movilizarse hacia un modelo europeo de competencia política y económica. En la óptica de Putin, un evento como éste podría, eventualmente, infectar a Rusia y, por consiguiente, tal evento debe ser liquidado desde su nacimiento, a partir de la derrota de la revolución ucraniana y el descrédito de esa revolución a los ojos del pueblo ruso'.

El analista continúa, exponiendo coincidencias entre la arenga social encarnada por el presidente ruso y el concepto del Lebensraum de Adolf Hitler:

'El llamado de Putin a recuperar las tierras rusas sobre la base de los rusos étnicos presentes en el resto del globo, por cierto, remite a los mismos riesgos subrayados por la convocatoria de Hitler a unir a la totalidad de los alemanes étnicos sobre la base de que el reclamo de que la etnia era más importante que la ciudadanía. Tal inversión desafía al sistema internacional en su conjunto, pero Vladimir Putin piensa que podría salvarlo, reconfigurándolo como un "mesías del mundo ruso"'.

Muchos han sugerido que un programa como el descripto podría conducir a una "guerra fría". Pero Piontkovsky se muestra 'categóricamente' en desacuerdo. Para el matemático, lo que Putin hace 'conducirá a una situación de las relaciones entre Rusia y Occidente mucho más peligrosa que la que tuvo lugar durante la Guerra Fría'. 'En aquel conflicto, los líderes soviéticos y estadounidenses -al menos hasta 1962- consideraban a las armas nucleares exclusivamente como medios para prevenir un conflicto militar entre ellos y como instrumento para sostener la estabilidad estratégica. Pero, ahora, un político que se ha arrogado la misión de restaurar el Mundo Ruso a partir del rediseño de las fronteras nacionales y que tenga en su poder un enorme arsenal nuclear y fuerzas convencionales relativamente débiles, sencillamente se muestra condenado a proclamar que tiene bajo su dominio al espacio post-soviético en su totalidad, amenazando a Occidente con un suicidio mutuo si interfiere de cualquier manera'.




* This article is also available in English, in http://www.elojodigital.com/contenido/13278-disecting-volodya-putin


Referencias (en inglés)

- Disinformation. Former Spy Chief Reveals Secret Strategies for Undermining Freedom, Attacking Religion and Promoting Terrorism. Ion Mihai Pacepa y Prof. Ronald J. Rychlak [WND Books].
- Legacy of Ashes: The History of the CIA. Tim Weiner [Anchor Books].
- Window on Eurasia: Putin Pushing World to Something Worse than Cold War, Piontkovsky Sayshttp://bit.ly/S4s6uF
Does US evidence prove Russian special forces are in eastern Ukraine? The Guardian. http://bit.ly/QDLSM4
- Vladimir's tale. Anne Applebaum, The New York Review of Books. http://bit.ly/1m4Ph0E
- NATO. What is Article V? http://bit.ly/S4sCZG


 
Sobre Matias E. Ruiz

Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.