NARCOTRAFICO & ADICCIONES: NORBERTO LOPEZ CAMELO

Los sellos de la cocaína

Sellos de alto relieve, logotipos con sus respectivos nombres y calcomanías se han convertido en la marca de 'garantía' que permite identificar...

28 de Febrero de 2014
Sellos de alto relieve, logotipos con sus respectivos nombres y calcomanías se han convertido en la marca de 'garantía' que permite identificar a los cárteles de droga que operan en América y Europa.
 
Los 949 kilos de cocaína incautados en el mes de febrero último en una embarcación de pesca en la costa de Guayaquil (Ecuador), durante la operación denominada "Amanecer", podrían pertenecer a la Familia Michoacana, a juzgar por los logotipos hallados en los paquetes de cocaína que conformaban el envío. La pista sobreviene del estudio de las improntas aparecidas en los paquetes, al tener gran similitud a los encontrados durante una operación en mayo de 2013 que diera lugar a la incautación de 470 kilos de cocaína, supuestamente en titularidad de dicho cartel. La carga en cuestión exhibía logos de Volvo, BMW y Toyota como sellos identificatorios.
 
Los grupos criminales de la región utilizan una gran variedad de marcas para señalizar la cocaína que producen o transportan, detalle que resulta imprescindible a los efectos de encarar cualquier investigación: se estudian a consciencia estas marcas, a criterio de vincular las incautaciones con un cártel específico.
 
Por lo general, los cargamentos de cocaína tienen dos símbolos de identificación. El primero es colocado directamente sobre la sustancia por el productor, previo a ser empacada. Este sello sirve como garantía de pureza y, como tal, es fundamental a la hora de demostrar la credibilidad de la mercancía de los productores. El segundo logotipo se añade a los paquetes por parte del proveedor, como marca de identificación. Por lo general, los grandes cargamentos provienen de diferentes proveedores, lo que significa que los logos son importantes para demostrar quién suministra qué.
 
Según el matutino argentino Clarín, durante la década del ochenta, los grandes cárteles colombianos (Cali, Medellín) o mexicanos (Juárez) comenzaron a marcar sus envíos con sellos o logotipos. De esa manera, garantizaban calidad  'de origen' al comprador, al tiempo que se aseguraban que los intermediarios no pudieran violar los empaques para rebajar la cocaína.
 
En Bolivia, este sistema ya es aplicado desde hace tiempo por los productores que marcan su mercancía para su posterior exportación. Hoy día, el fenómeno de los logotipos 'narco' no sólo continúa, sino que se ha ampliado y diversificado, generando catálogos policiales a nivel internacional para sus posteriores comparaciones.
 
La Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial (CLASIP) integrada por 25 países -entre ellas Bolivia-, ya lleva registrada más de 502 logos narcos.
 
Existen organizaciones dedicadas únicamente al transporte de grandes volúmenes de drogas y, conforme hoy los cárteles son más pequeños, muchas veces se unen para hacer un envío con la misma "logística". En estos casos, los logos sirven para identificar los diferentes cargamentos que viajan en modalidad pool.
 
La marca que lleva la droga depende de la ocurrencia del productor o la organización. Algunos se inclinan por sus símbolos de automotrices, figuras de animales, dibujos, etcétera. Sellos, logotipos y calcomanías se han convertido en las 'huellas' de importancia que permiten identificar quiénes son los dueños de los cargamentos de cocaína que ingresan y egresan de fronteras nacionales.

Estas improntas han permitido a las autoridades de países como España, Holanda, Gran Bretaña o Estados Unidos dar inicio a procesos judiciales, en los que logos y sellos han sido utilizados como pruebas contundentes al momento de enjuiciar a los narcotraficantes. Experiencia que, sobra decir, es menester aprovechar y rescatar positivamente.

 
 
Sobre Norberto López Camelo

Comisario General (Ret.). Ex Superintendente de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas (Provincia de Buenos Aires, Argentina), entre 2007 y 2009. Publica regularmente en su blog 'Narco en 3D'.