Aníbal Fernández vuelve a defender a narcos

El Senador Nacional por el Frente Para la Victoria, al pronunciarse en contra de las leyes de derribo, vuelve a defender a los narcotraficantes.

 

A lo largo de su amplio derrotero político en el seno del Gobierno Nacional, Fernández ha brindado una invalorable ayuda a los traficantes de droga; estos, durante la última década, han encontrado en la Argentina el paraíso tan buscado.

 

No debemos olvidar que, mientras Pampuro se desempeñaba como Ministro de Defensa en tiempos de Néstor Carlos Kirchner y se buscó, efectivamente, la radarización del país, fue el entonces Ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien se opuso. Y, como excusa, el ahora legislador fundamentó su oposición en los costos prohibitivos para llegar a ese objetivo. Mas adelante, cuando José Ramón Granero trabajaba tiempo completo desde SEDRONAR para ejercer un firme control de los precursores químicos utilizados dentro del territorio nacional, Aníbal Fernández lo obstaculizó.

 

Ni bien Granero presentó el Proyecto de Ley respectivo, destinado al control de precursores -comandado en el Senado de la Nación por Sonia Escudero-, la iniciativa del ex director de SEDRONAR fue frenada en Diputados por una carta de treinta páginas de extensión... firmada por Aníbal Fernández. Este ya era Ministro de Justicia.

 

Ahora, el legislador del FPV pone el grito en el cielo, elevando su voz para expresarse en contra de una Ley que, probada su efectividad en otros países, permitiría frenar el enorme flujo de avionetas que ingresan al territorio nacional; estas aeronaves exhiben el claro objetivo de traer la droga que luego se venderá en las calles, o bien se exportará.

En simultáneo, Aníbal Fernández declara alegremente que la Argentina no es un país consumidor de estupefacientes, mientras que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC, United Nations Office on Drug and Crime, en http://www.unodc.org/) ha informado poco tiempo atrás que la Argentina es el primer consumidor de cocaína de América.

 

Minimizar el drama del consumo de drogas y evitar los frenos al narcotráfico no son parte de una fórmula que combata la narcocriminalidad. Antes bien, esa faena coincide más con una defensa de lo actuado por los mercaderes de la muerte; impostura política ciertamente alejada del ciudadano que votó al protagonista de esta nota, para que consiga una banca en el parlamento.