ESTADOS UNIDOS: OLIVIA ENOS

Sin tropas en Afganistán: el sueño del Talibán

"La 'opción cero' es la opción de ensueño para los talibanes. Un repentino repliegue allanaría el camino para que los talibanes vuelvan a ganar influencia e inutilicen la capacidad de Estados Unidos para llevar a cabo misiones antiterroristas...

02 de Agosto de 2013
"La 'opción cero' es la opción de ensueño para los talibanes. Un repentino repliegue allanaría el camino para que los talibanes vuelvan a ganar influencia e inutilicen la capacidad de Estados Unidos para llevar a cabo misiones antiterroristas en la región", afirmó recientemente la analista de la Fundación Heritage Lisa Curtis durante su intervención en una conferencia sobre Afganistán en el Congreso.
 
Esa fue la reacción de Curtis al reciente anuncio de que la Administración Obama estaba considerando no dejar ni un solo soldado en Afganistán para después de 2014. Esto envía una peligrosa señal a la región acerca del aguante y el compromiso de Norteamérica para continuar luchando contra el terrorismo internacional.
 
Michael O’Hanlon, del Instituto Brookings -quien también participó en la conferencia del pasado martes- estaba de acuerdo con que mantener algún tipo de presencia militar internacional más allá de 2014 es fundamental para la estabilidad del Estado afgano.
 
Curtis indicó que Estados Unidos no debería repetir el mismo error que cometió hace cerca de veinte años al desentenderse repentinamente de Afganistán, especialmente cuando se ha invertido tanta sangre y tantos recursos en ese país durante los últimos once.
 
"Los afganos ya creen que Estados Unidos saldrá corriendo, del mismo modo que les volvimos la espalda hace dos décadas cuando se fueron los soviéticos", comentó Curtis.
 
2014 está ya muy próximo y es vital que Estados Unidos sea franco acerca del número de soldados que pretende dejar en el país. En un reciente informe, Curtis indicaba que:
 
El ex jefe del Mando Central de Estados Unidos, el general James Mattis, dejó claro en unos recientes comentarios hechos ante el Congreso que esperaba que Estados Unidos dejase en torno a 13.500 soldados en el país y que otras naciones de la OTAN dejasen otros 6.500 soldados. Esto sumaría un total de alrededor de 20.000 soldados internacionales estacionados en Afganistán más allá de 2014 para ayudar con la formación y el asesoramiento de las fuerzas afganas.
 
Sin un plan claro para después de 2014 por parte de Estados Unidos, las principales fuerzas de la región comenzarán a mostrar sus cartas, lo que conllevará una mayor inestabilidad, e incluso una posible reanudación de la guerra civil. Por otro lado, si Washington maneja la transición militar en Afganistán desde los combates a un papel de respaldo cuidadoso y responsable, será posible alcanzar un nivel de estabilidad en Afganistán que ayude a proteger los principales intereses para la seguridad nacional de Estados Unidos.
 
Olivia Enos | Heritage Libertad, The Heritage Foundation