INTERNACIONALES: AMY M. PAYNE

EE.UU.: tres grandes mentiras en el discurso de Obama sobre la economía

El presidente estadounidense Barack Obama seguramente se encontraba emocionado, luego de ofrecer su discurso del miércoles...

26 de Julio de 2013
El presidente estadounidense Barack Obama seguramente se encontraba emocionado, luego de ofrecer su discurso del miércoles. Habló durante más de una hora en términos dramáticos y grandilocuentes frente a todo lo que ha sucedido desde que se convirtiera en presidente y, sobre todo, respecto de lo que aún va a suceder.
 
Si al menos fuera cierto, al menos parte de eso.
 
Las siguientes son las tres mentiras más destacadas que Obama intentó promocionar:
 
1. Obamacare va estupendamente

Obama ya ha comentado esto antes y, en rigor, ello es cada vez menos cierto. Al oír al jefe de estado americano hablar, Obamacare es todo seguridad; todo se trata sobre cosas gratis y descuentos.
 
Pero la marcha de Obamacare sobreviene a diario con primas más altas, nuevos impuestos y menos opciones. La Administración Obama ya ha retrasado la implementación del mandato al empleador, pero esto apenas es la novedad más reciente en una cadena de retrasos y fallas en la implementación del programa de salud promocionado por el presidente.
 
En su reciente discurso, Obama comentó que "existen personas por ahí que están trabajando activamente para hacer que esta ley fracase". Lo cierto es que no: la ley fracasa por sí sola, sin ayuda externa. Y, debido a ello, el congreso no debería financiarla con los dólares del contribuyente.

2. Recorte del déficit a la mitad
 
Esta fue una de las grandes promesas del primer mandato de Obama, por lo que le gustaría demostrar que la ha cumplido. Pero su afirmación ignora el enorme déficit acumulado durante sus primeros años en el cargo.
 
El Congreso tuvo que aprobar primero Obamacare, solo para que el público pudiera ver qué contenía. ¿Quizás Obama debía aumentar el déficit antes de poder reducirlo?

"La deuda pública se duplicó bajo su mandato", comenta la analista de la Fundación Heritage, Romina Boccia, investigadora de Asuntos Presupuestarios Federales adscrita a la Donación Grover M. Hermann. "Los déficits de $642,000 millones proyectados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) para este año son 'bajos' sólo si se comparan con sus niveles superiores al billón de dólares durante los últimos cuatro años. El déficit de Estados Unidos y la situación de la deuda en realidad estaban empeorando desde antes de la recesión".
 

3. Los ingresos de la clase media se encuentran estancados en niveles similares a los de los años setenta
 
El presidente Barack Obama se describe a sí mismo como el salvador de la clase media, en tanto promete "salvarnos" de los ricos, ese "perverso" 1% de la población, de tal suerte que debe abrir una brecha entre clases.
 
La afirmación de Obama fue "Los ingresos del 1% que más ganan casi se cuadruplicaron entre 1979 y 2007, mientras que los de la familia típica apenas sufrieron cambios".
 
En realidad, los ingresos han estado incrementándose en todos los sectores sociales. El analista de la Fundación Heritage David Azerrad desecha la falsedad pronunciada por Obama:
 
De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) -órgano imparcial-, los ingresos después de impuestos de todos los ciudadanos estadounidenses ha aumentado, aunque en márgenes muy distintos, durante ese período de tiempo. Los ingresos de quienes se ubican por encima del 20% con menos ingresos y por debajo del 20% con más ingresos, es decir, las “familias típicas”, han aumentado en casi un 40%.
 
Como concluyen Ron Hasking y Scott Winship, del Instituto Brookings, "En esos datos no se constata una desaparición de la clase media; ni se pueden calificar como estancados los ingresos de los hogares, ni siquiera los de quienes menos ganan y mucho menos que estén disminuyendo".
 
Los trabajadores estadounidenses del presente se exhiben más productivos y mejor remunerados. Su problema es la falta de empleo. Factor que debe agradecerse a las normativas del actual presidente en ejercicio, Barack Obama.
 
 
Amy M. Payne | Heritage Libertad, The Heritage Foundation