INTERNACIONALES: NOELLE SUAREZ-MURIAS

La creciente presencia de Irán en América Latina

El Subcomité de Supervisión y Eficiencia de la Administración en el congreso estadounidense celebró recientemente una sesión sobre la influencia y la presencia de Irán en Latinoamérica...

24 de Julio de 2013
El Subcomité de Supervisión y Eficiencia de la Administración en el congreso estadounidense celebró recientemente una sesión sobre la influencia y la presencia de Irán en Latinoamérica.

Contrariamente a lo referido en un informe anterior hecho público por el Departamento de Estado, la totalidad de los expertos que testificaron ante el cuerpo expresaron su honda preocupación acerca de lo que describieron como la creciente influencia de Irán en la región.

Ilan Berman, vicepresidente del Consejo de Política Exterior Americana, señaló que, desde 2005, Irán ha más que duplicado el número de sus embajadas en el Hemisferio Occidental, pasando de cinco a once. Teherán también ha creado un canal en lengua española que emite para más de diez países. Esto se suma a los diecisiete centros culturales que ya funcionan en la región. Su objetivo, según Berman, es hacer que la región sea gradualmente más favorable a los intereses iraníes que a los estadounidenses.

Además, se ha informado de que la República Islámica ha llegado a más de quinientos acuerdos comerciales de cooperación. Aunque la mayoría siguen sin desarrollarse, Berman recordó que "el impacto económico de Irán en la región está aumentando”. Lo cual ha quedado expuesto en el hecho de que el comercio iraní con Latinoamérica se duplicó, creciendo desde un promedio anual de $1,300 millones entre los años 2000 y 2005 a los $3,670 millones actuales.

Joseph Humire, director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura, abordó el estatus de Irán como observador ante la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). La organización ALBA, una creación del difunto presidente venezolano Hugo Chávez, es una asociación política y económica de los regímenes socialistas y antiestadounidenses de la región. Y, aunque la constituyen algunos de los países más pobres de la región, “los bolivarianos han sido capaces de dominar el discurso político de la región durante más de una década”.

Esta preocupación no carece de fundamento. Cuando Estados Unidos lideró a Occidente a los efectos de establecer sanciones contra Irán, los estados de la ALBA continuaron comerciando con ese país. Venezuela y Ecuador, declaró Humire, permitieron que Irán usara sus estructuras bancarias internas para introducir su dinero en el mercado internacional. Además, las operaciones con Cuba y Venezuela, aseveró Humire, han tenido éxito en la creación de documentos de identidad falsos para que los ciudadanos iraníes puedan inmigrar más fácilmente a Norteamérica. Así que en general, los aliados de Irán y su continua presión sobre Latinoamérica han hecho que los pretendidos efectos de las sanciones hayan sido menores.

Viendo de forma objetiva las inversiones que Irán ha realizado en Latinoamérica, queda claro que la presencia de Irán ha crecido significativamente. Como estado patrocinador del terrorismo a través de Hezbolá y su Fuerza Quds, los lazos con los países de la ALBA le proporcionan posibles puntos de lanzamiento de sus atentados contra Estados Unidos, nuestros intereses y nuestros aliados. Citando a Humire: "La ausencia de pruebas no es prueba de ausencia".

Que nos disculpe el Departamento de Estado. Pero pretender que Irán no está influenciando a Latinoamérica no logrará que desaparezca el problema.
 
Noelle Suárez-Murias | Heritage Libertad, The Heritage Foundation