INTERNACIONALES: ANTONELLA MARTY

Michelle Bachelet, Camila Vallejo y el futuro de Chile

El pasado 30 de junio, Michelle Bachelet -ex presidente de Chile 2006 y 2011- arrasó casi con el 74% de los votos en las elecciones primarias, con miras a las Presidenciales de noviembre del año en curso.

10 de Julio de 2013
El pasado 30 de junio, Michelle Bachelet -ex presidente de Chile entre 2006 y 2011- arrasó casi con el 74% de los votos en las elecciones primarias, con miras a las Presidenciales de noviembre del año en curso...

Pero el programa de gobierno de Bachelet remite a fórmulas que pueden resultar muy familiares para el lector, y que ya se han visto en América Latina. No son pocos quienes advierten que el país sudamericano se encuentra a punto de dar un brusco giro hacia el populismo latinoamericano.
 
La ex presidente expresa en sus propuestas un número de reformas a las que cabe prestar especial atención:
 
Nueva Constitución: Bachelet argumenta su necesidad a los efectos de "no frenar los anhelos de cambio de la mayoría" y, además, poder "garantizar los Michelle Bachelet y Hugo Chávezderechos económicos, sociales y culturales".
Reforma tributaria: augurando mayor efectividad para la fiscalización, propone elevar a lo largo de cuatro años el impuesto a las empresas, desde el 20% actual al 25%. La modificación tendría por objetivos "aumentar la recaudación tributaria, avanzar en equidad y mejorar la distribución de los ingresos".
Reforma educacional: propone llevarla a cabo para "ver a la educación como un derecho social y no como un consumo". Los cambios cobran forma en cuatro pilares básicos: "el fin del lucro, calidad, fin de la segregación y avances hacia la gratuidad universal". Además, la candidata afirmó que se crearán dos nuevas universidades públicas regionales en las regiones de O’Higgins y Aysén.
 
Resulta necesario, sin embargo, atender a cuestiones específicas de la educación chilena, que hoy suele identificarse con movilizaciones estudiantiles motorizadas por jóvenes que persiguen una serie de objetivos. En este terreno, ha ganado popularidad la personalidad de la autoproclamada militante comunista Camila Vallejo, quien lanzara su candidatura a Diputada del Partido Comunista por la comuna de La Florida (al sureste de Santiago de Chile), de cara a las elecciones generales del 17 de noviembre. Vallejo compite dentro del pacto electoral de "Nueva Mayoría" (coalición opositora chilena liderada, precisamente, por Michelle Bachelet).
 
La joven referente estudiantil visitó Cuba recientemente, logrando reunirse con Fidel Castro. Declaró, con motivo del encuentro, valorar mucho lo que representaba Cuba y lo que ha encabezado aquél proceso revolucionario. Para Vallejo y la juventud comunista que representa en Chile, "Fidel es uno de los liderazgos más importantes en el mundo, y un gran visionario". Por su parte, Bachelet tampoco escatimó elogios para Vallejo, diciendo sobre ella que "le haría muy bien a Chile"; La joven replicó a las loas, citando que la ex presidente es "la única que puede desplazar a la derecha que lidera al país actualmente". Extraño: Camila Vallejo había brindado una entrevista al matutino español El País y, en aquella oportunidad, declaró que "jamás estaría dispuesta a hacer campaña por Bachelet, ni a llamar a los jóvenes a votar por ella".  
 
La preocupación en Chile coincide con las grandes chances que, a través de Vallejo y Bachelet, el ideario comunista retorne a La Moneda en las próximas elecciones, arribando -junto a aquél- iniciativas que destruyan la estabilidad política y económica lograda por el país. 
 
Basta solo con repasar algunas de las expresiones de la propia Camila Vallejo, desde su cuenta en la red social Twitter
 
* "Hoy la ciudadanía votó en mayoría porq la Educación deje d ser un bien d consumo y pase a ser un Derecho Social Universal..."
* "La educación debe dejar de ser un bien de consumo para pasar a ser un derecho social universal" y "debe ser financiada por el Estado" (gratuita, ergo, pagada por los contribuyentes chilenos). Vallejo no disimula una ferviente admiración por una reforma tributaria que -propuesta por Bachelet- eleve la presión impositiva en perjuicio del sector privado para, a posteriori, financiar políticas sociales que incluso sirvan para alimentar la propaganda política de un futuro gobierno.
 
En Chile, la dupla Bachelet/Vallejo propone un sistema de universidad gratuita que, en Latinoamérica, lleva a los estudiantes a completar carreras en un promedio de ocho y hasta nueve años, mientras que en las universidades privadas, el promedio para completar cursos es de entre cuatro y cinco. La propuesta de Vallejo parece invitar a la ciudadanía de su país y a sus empresas privadas a que financien -a través de impuestos- esos costos extra. Y que los chilenos garanticen, a la vez, la pauperización del sistema educativo: al no permitir la competencia el ámbito de las universidades públicas, la calidad de los programas se empobrece.  
 
El mes de noviembre definirá si los chilenos caen en la trampa y regresan a la senda del populismo. Lecciones que no deben desatenderse: no solo es importante optar por el camino correcto; lo fundamental es mantenerlo.

 
 
Antonella Marty | El Ojo Digital Internacionales