Culebrón cordobés: las desventuras de José Manuel De la Sota y su tropilla de procesables

Se aproxima una temporada de campaña que se anticipa tórrida. Escenario inmejorable para acercar a los aspirantes a su electorado potencial, aunque más no sea a través de la contabilización de sus desperfectos y su pobremente ensayada esquizofrenia preelectoral. Esa misma a la que recurren -con imperturbable rigor cíclico- para promocionarse como estrellas o mesías de la "nueva política" que rescatará a todos y todas.

Es el caso del Gobernador de la Provincia de Córdoba, José Manuel De la Sota. Recientemente autoproclamado confeccionador de acuerdos, ha invertido valioso tiempo en construir hacia afuera de su espacio, olvidando estudiar a consciencia los desbarajustes protagonizados por él mismo y por el nutrido circuito intimista que le responde.

Los detalles más coloridos de esta historia deben rastrearse en la figura de la Licenciada María Rossana Adaglio, presidente del Concejo Deliberante de la ciudad de Cosquín (cabecera del Valle de Punilla junto a Villa Carlos Paz) durante la gestión del polémico jefe comunal de aquella localidad, don Marcelo Villanueva. El coscoíno se computa dentro de uno de los veinticuatro municipios que hoy se presentan en inenarrable bancarrota; no rige allí carta orgánica municipal alguna, de tal suerte que la fórmula electoral se compone principalmente de un candidato a intendente y concejales que acompañen. El puesto de viceintendente brilla por su ausencia.

En el año de 2011, Adaglio fue nombrada en la dirección de UDAI Cosquín (Unidad de Atención Integral del ANSES), pero sin abandonar -como correspondía- su posición como titular del concejo deliberante local. A criterio de ilustrar el cuadro, vale la pena referir que la administración Villanueva es de extracción kirchnerista.

En aquel mismo año, se descubrió -a partir de investigaciones llevadas a cabo por los adversarios políticos del jefe comunal- que la Licenciada Adaglio era beneficiaria, desde 1999, de una pensión graciable designada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. La funcionaria de marras jamás negó públicamente percibir ese beneficio.

En los albores de la campaña electoral de 2011 -instancia en la que Marcelo Villanueva lanzó su postulación para permanecer en la intendencia por un nuevo período, aunque ya no cerca del kirchnerismo, sino de la mano de la delasotista Unión por Córdoba-, Adaglio pidió licencia en ANSES, con miras a dedicarse tiempo completo a la lid política. A la postre, Villanueva obtendría un ajustado triúnfo, reteniendo la intendencia por un pelo.

Como pago por haber asistido en la carrera de De la Sota a la Gobernación, a Villanueva se le habría prometido un nombramiento como Ministro de Turismo de la Provincia, luego de lo cual -a diez días de hacerse cargo de la función municipal durante el período 2011/2015-, solicitó la licencia correspondiente por noventa días. La Señora Adaglio quedó, entonces, a cargo de la jefatura comunal, en modalidad interina.

La licencia de Villanueva se extendió hasta el mes de noviembre de 2012, momento en que emergieron serias diferencias con el Gobernador: De la Sota se encontraba inmerso en el fragor de una batalla por entonces fratricida versus el Gobierno Nacional; la situación derivó en la renuncia de Villanueva, dejando vacante éste el puesto que le había sido garantizado en Turismo, ofendido, pues no era el prometido. "Necesito un mínimo de AR$ 40 mil para mantener mi nivel de vida; el 'Gallego' es un traidor". Sucede que, en su posición como Director General en Córdoba Turismo, solo se acercaba a unos modestos quince mil pesos.

Durante su período de interinato, la Licenciada Adaglio se avocó a denostar al propio Marcelo Villanueva, quien -a criterio de la nombrada- había prometido no retornar a la intendencia de Cosquín, de modo tal que ella hubiese podido continuar en el cargo.

Al retomar Villanueva el cargo de Intendente a trompicones, en noviembre de 2012 (y, por supuesto, renunciando al órgano de turismo provincial), Rossana Adaglio abandonó la posición con su propio reducto de concejales y miembros del gabinete: optó por denunciar al funcionario que reemplazó en la conducción de la comuna por malversación de fondos públicos y peculado.

En ese interregno, desatóse una furibunda pelea entre ambos sectores. Por un lado, el Intendente y su Gabinete actual -todos aliados al kirchnerismo-, nucleados gracias a la merced de "El Rodi" Milani (hermano del General César Milani, Director de Inteligencia del Ejército Argentino y subjefe del arma). En la vereda de enfrente, el grueso de los concejales del Partido Justicialista y un puñado de funcionarios municipales de la gestión interina, aliada a Unión Por Córdoba. En la órbita departamental, la jefatura de esta agrupación es liderada por Carlos Caserio y, a nivel provincial, el propio Gobernador José Manuel De La Sota.

Gracias a la gentileza de Caserio y concejales, Adaglio se anotó la victoria de imputar al Intendente Villanueva y al resto de su círculo intimo -como citábamos, por los cargos de peculado y malversación-. En este preciso momento, la causa se sustancia en los Tribunales de Cruz del Eje, en la fase de elevación a juicio o de archivo. El plazo para que el juez interviniente tome la decisión respectiva ya está corriendo.

A posteriori -apenas tres meses atrás-, De la Sota designó a María Rossana Adaglio como Directora General en Turismo de la Provincia; se trata del cargo que el Gobernador antes había garantizado a Villanueva. El abogado patrocinador de éste se encargó de dar forma al contraataque: el Dr. Eduardo Capdevila no solo defiende los intereses de su cliente sino que, además, trabajó para dejar asentado que la ex intendente interina es objeto de una profunda investigación administrativa en ANSES a raíz de su injustificable pensión. De manera complementaria, Capdevila la denunció formalmente por falsificación de documento público, tras detectarse ordenanzas mellizas en momentos en que la señora comandaba la comuna (desprolijidades datadas con fecha noviembre de 2012). Con todo, el Gobernador no dudó a la hora de nombrar a Adaglio como Directora General.

En tanto De la Sota parece no ocultar su predilección por ciertos socios políticos potencialmente procesables y de cuestionable lealtad, no constituirá misterio develar que la Casa Rosada ya se encuentra hurgando por más ángulos desde los cuales replicar a su perturbador reclamo por fondos coparticipables. La Presidente de la Nación perfectamente podría escribir nuevos capítulos en Cadena Nacional, para recordarle al 'Gallego' -así se lo denomina a De la Sota en el intimismo- que, "antes que mirar la viga en el ojo ajeno, corresponde remover la propia".

La mala noticia para CFK es que estos cómputos podrían conducirla al proverbial encendido del ventilador: el gobernador de la provincia mediterránea mantiene vínculos con Julio De Vido en la evanescente obra pública, cuestión que será explorada en profundidad y con su respectiva documentación en El Ojo Digital. En esta Nueva Roma, todos los caminos conducen al muerto, lo cual extiende una invitación para conclusiones de carácter potencialmente expansivo: el kirchnerismo se encuentra incapacitado para acusar a sus adversarios políticos de provocar desmadres peores de los que ha venido motorizando desde Balcarce 50, a lo largo de esta época oscurantista.

Para peor, ahí están los detalles de uno de los últimos periplos del alcalde coscaíno. Oportunamente, visitó la Casa Rosada en compañía de -era lógico- "El Rodi" Milani, con el objetivo de gestionar un crédito de cinco millones de pesos para la construcción de un puente en su localidad. El funesto cierre de la crónica refiere al bueno de Néstor otorgando la partida financiera buscada, pero capturando dos millones en el proceso (ni bien Villanueva rubricara de puño y letra el papelerío ante Carlos Zannini, el encargado de recibirlo). Atendiendo al esquema de "perdido por perdido" -y viendo que la maniobra podría, eventualmente, someterlo a escrutinio judicial-, reportan fuentes en Nación que Marcelo Villanueva (ya en el Aeroparque Jorge Newbery, y frente a Milani) decidió poner las manos en otro millón de la partida otorgada. Se imaginará el agudo lector que el puente jamás se construyó, y que existen circunstancias agravantes: Cosquín recibió del Gobierno Nacional, en el término de ocho años, un aproximado de AR$160 millones, de los cuales ni siquiera Dios y el Papa Francisco conocen su paradero. No existe obra pública digna de destacarse, salvo -tal vez- el costumbrismo de Villanueva de pasearse por la localidad en su segundo Audi de muy reciente estreno (era propietario de otro igual, que en su momento destruyó). Nada mal para un imperecedero desempleado sin título universitario alguno que, en su juventud, intentaba ganarse la vida como tirahumo en la discoteca local (propiedad de su padre). Y, por cierto, ¿cuál es el origen de los comentarios que versan sobre los más de cincuenta millones de pesos malversados por Villanueva, convertidos en moneda dura, y que fueron oportunamente girados a la banca offshore de Panamá?

Corolarios. En este punto, no representará ejercicio intelectual digno de surmenage sugerir que lo visto en Cosquín puede servir de ejemplo para explicitar la mecánica de la defraudación kirchnerista, a escala nacional. Extrapólese este caso a cada uno de los varios miles de municipios existentes en el territorio nacional; podrá concluirse no solo lo obvio, esto es, que los interlocutores de mediano y alto nivel son los únicos que dan cuenta de los fondos, y siempre para el propio piacere. El colonialismo económico kirchnerista que -para citar nuevamente al Santo Padre- pareciera haber sido configurado por corruptos y/o anticristos, ha terminado por darle el tiro de gracia a las economías regionales. En las postrimerías de ese latrocinio, los cadáveres de los ciudadanos -ya en vida, desacoplados del sistema- comienzan a apilarse por tonelaje: Salud, Educación, Seguridad, Defensa, Asistencia Social, servicios públicos, etcétera, no resisten. Nada queda. Extracciones de un nunca relatado subcapítulo que ilustra sobre dirigentes políticos que, encarnados en los "monstruos en tropel" -conforme reza el himno de los jesuitas de San Ignacio de Loyola- han arribado para quedarse con todo.

Al cierre, naturalmente que esta configuración parasitaria que ha tenido por meta desangrar los recursos estatales precisaba -en la torcida óptica del difunto Néstor Kirchner- de un aparato de control y gestión. Para el profano, el repaso de Cosquín podría limitarse a las tropelías de personajes ignotos y sin importancia de la mise-en-scène provincial. De no ser porque los aquí citados hacen las veces de embajadores de superficie en la tecnificación sustentada a base de espionaje y apriete de opositores y periodistas, que fuera diseñada desde el terreno por Horacio Verbitsky, su eterna empleada Nilda Garré y el General César Milani. Este es, ni más ni menos, el modelo de estraperlo que hoy -desde una mascarada derechohumanista y probolivariana-, la Garré se propone exportar a la Organización de Estados Americanos. Trama que, por supuesto, también será convenientemente ampliada desde este medio.

Fuentes: propias, y las que se citan a continuación

El Diario de Carlos Paz. 'ANSES: Florencio Randazzo pidió informes a Diego Bossio sobre María Rossana Adaglio': http://www.eldiariodecarlospaz.com/ampliar_noticia_redis.php?id_noti=15933
La Voz del Interior. 'Reasume Marcelo Villanueva, pero investigarán su anterior gestión': http://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/reasume-villanueva-pero-investigaran-su-anterior-gestion
La Voz del Interior. 'De la Sota: la corrupción da asco': http://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/sota-corrupcion-da-asco
El Diario de Carlos Paz. 'Cosquín: denuncian a Adaglio por falsificar documentos': http://www.eldiariodecarlospaz.com/ampliar_noticia_redis.php?id_noti=20952