ESTADOS UNIDOS: JOHN VON KANNON

Estados Unidos: dentro del disfuncional IRS (Internal Revenue Service)

Asistiéndose a la lamentable persecución política montada por el IRS en perjuicio del movimiento conservador -y ésta es en extremo lamentable-, si el IRS se propusiera reemplazar a la mitad de su fuerza de trabajo con miembros del Tea Party, los problemas continuarían. Permítaseme explicar cómo es que arribo a esta conclusión.

18 de May de 2013

Asistiéndose a la lamentable persecución política montada por el IRS en perjuicio del movimiento conservador -y debe decirse que esa persecución es en extremo lamentable-, si acaso el IRS se propusiera reemplazar a la mitad de su fuerza de trabajo con miembros del Tea Party, los problemas continuarían. Permítaseme explicar cómo es que arribo a esta conclusión.

El anuncio del presidente estadounidense Barack Obama sobre que el Comisionado Actuante Steven T. Miller se haría responsable por la campaña contra los conservadores, me trae a la memoria recuerdos de una década de experiencia junto a Miller.

En 2002 y 2003, me desempeñé como uno de los dieciocho miembros del Comité de Consejeros sobre Exención Impositiva y Entidades Gubernamentales Internal Revenue Service(que se conoce como ACT. Entiendo que la denominación ACTEGE se presentaba como demasiado pesada o, quizás, como muy francesa en la forma que sonaba). Trabajamos entonces con la Divisón de Organización de Exenciones del IRS, en donde Miller era mi jefe. El primer recuerdo me remite a Miller y a sus colegas calificando a los contribuyentes como "clientes". Me pregunté, pues, por qué debería yo "comprar" en un IRS distinto, si sucediera que no me agradara la 'atención al cliente' en ese sitio.

A lo largo del último período de cada año, sobrevivimos a largas presentaciones de informes realizadas por numerosos funcionarios del IRS. La mayoría de ellos eran excesivamente tediosos, pero igualmente lo logramos. El jefe de tecnología para todo el IRS me dijo, en una charla de pasilo, que él había leído sobre el Internet pero que jamás había estado online. Esto era en 2002 cuando, de acuerdo con www.worldmapper.org, había ya 631 millones de usuarios de la Red en todo Estados Unidos. Pero el señor a cargo de la tecnología del IRS no se contaba entre ellos.

Lo más relevante al reciente escándalo coincidió con una presentación de postulaciones para el estatus de exención de impuestos. Aprendimos todo tipo de cosas sobre procesos, procedimientos, el número crecientes de postulaciones, y sobre "recursos limitados".

Ni una palabra sobre política, pero se trató igualmente de una revelación importante en relación a la manera en que el IRS trabaja realmente. Un presentador nos explicó que una razón para las demoras en las postulaciones para exenciones impositivas se debía a que los empleados del Tesoro Nacional habían negociado un contrato que les permitía lograr flexibilidad en sus horarios -esto es, que los empleados podrían trabajar en horarios no tradicionales- y flexibilidad en sus sitios de desempeño, entendiéndose que podrían incluso trabajar desde sus hogares. Pero los empleados no podían sacar formularios confidenciales de solicitud de sus oficinas cuando se dirigían a sus casas para continuar con sus tareas.

A la mañana siguiente, Steven Miller me acorraló en el horario del café, antes de que la sesión diera inicio y, con total honestidad, me dijo que el presentador se había equivocado, y que los lineamientos sobre flexibilidad en los sitios de trabajo no observaban impacto en el tiempo de la aprobación de las solicitudes. Dije lamentar no haber podido hacer el correspondiente seguimiento de este tema porque, si así lo hubiese hecho, ello hubiera figurado como una editorial sin firma. A Miller, mi respuesta no pareció entretenerle.

Aún cuando el actual escándalo desaparezca, lo cierto es que los problemas burocráticos inherentes al IRS continuarán existiendo. El código impositivo es demasiado extenso y complejo. El IRS ya tiene demasiado poder y le serán garantizadas mayores cuotas de éste, al momento de entrar en funciones el programa presidencial Obamacare. Y el sindicato continuará negociando en pos de proteger a sus empleados, sin importar cómo su 'servicio' afecte a sus 'clientes'.


* El autor, John Von Kannon, es Vicepresidente y Consejero Senior en la Fundación Heritage, Washington, D.C.

* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés: http://blog.heritage.org/2013/05/17/inside-the-dysfunctional-irs/

 

John Von Kannon | Heritage Libertad, The Heritage Foundation