ESTADOS UNIDOS: HANS VON SPAKOVSKY

Estados Unidos: el IRSGate de Obama

Escándalo: ¿persigue la Administración Obama a opositores políticos desde la oficina de impuestos del gobierno federal (IRS)?

15 de May de 2013

Durante la pasada semana, el escándalo del IRS (Internal Revenue Service, la oficina de Impuestos del gobierno federal de los Estados Unidos) se tornó aún más bizarro.

Numerosas firmas de noticias echaron una mirada al informe todavía no publicado del Inspector General (IG) de la administración de impuestos en el Departamento del Tesoro. De acuerdo a ese escrito, la funcionaria del IRS Lois Lerner concía el problema desde junio de 2011; sin embargo, en marzo de 2012, el comisionado de la IRS Douglas Shulman declaró ante el congreso que "la agencia no estaba apuntando hacia grupos conservadores que aplicaron para el estatus de exenciones impositivas bajo la clasificación de 'grupos dedicados a la asistencia social'".

Pero, de acuerdo a lo apuntado por el informe del Inspector General, el IRS no solo perseguía al Tea Party y a sus filiales; también iba contra "grupos enfocados en el gasto gubernamental, la deuda gubernamental y la educación con miras a "hacer de los Estados Unidos un mejor lugar para vivir". El órgano también persiguió a grupos que criticaban al gobierno o que ilustraban a ciudadanos estadounidenses sobre la Constitución y su Declaración de Derechos Fundamentales.

Igualmente indignantes son las revelaciones frente a que el IRS pudo haber monitoreado a grupos judíos, por razones políticas. La publicación Jewish Press reporta que una organización pro-israelí fue informada por un agente que estaba siendo sujeta a escrutinio adicional porque "estaba conectada con Israel". Su proceso de aplicación -junto con el de otros grupos judíos- fue asignado a "una unidad especial en Washington, D.C. para determinar si las actividades de la organización contradecían las políticas públicas de la Administración Obama". A una organización religiosa judía le fue exigido declarar si acaso "apoya la existencia del territorio de Israel" y a describir su "sistema de creencias religiosas en relación con el territorio de Israel".

Probablemente sea innecesario puntualizar que ninguno de estos asuntos tiene demasiado que ver con que una organización sin fines de lucro pueda ser beneficiada con el estatus de exención impositiva, enmarcado en la Sección 501 (c)(4) del Código de Impuestos [Internal Code Revenue]. Conforme lo explica el propio IRS, esta sección comprende a las organizaciones de asistencia social que "operen primariamente para perseguir el bien común y el bienestar general de la población". Aún cuando no les está permitido participar o siquiera intervenir en campañas políticas, aquéllas pueden "participar en algunas actividades políticas, mientras que ello no represente su actividad primaria".

Y adscribir a legislación (u oponerse a ella) -por ejemplo, resistir la implementación del programa Obamacare, lucha que ha forjado los cimientos de numerosas organizaciones vinculadas con el Tea Party- "es un medio permitido para objetivar propósitos en materia de asistencia social", de acuerdo al propio IRS.

Ya sea que Usted se muestre o no de acuerdo con las políticas de la Administración Obama, o si Usted critica la expansión del gasto en el gobierno federal o su excesivo endeudamiento, no son cuestiones sujetas a consideración por el Código Interno del IRS para calificar en el programa de exenciones impositivas. Aparentemente, el IRS finalmente se ha percatado de ello porque, como lo mencionara The Washington Post, la oficina ha cambiado sus tácticas en mayo de 2012, para enfocarse en "organizaciones que exhibían indicaciones de intervención política significativa". A pesar de ese cambio, docenas de organizaciones conservadoras aún aguardan que su estatus de exención de impuestos les sea otorgado.

Sabremos más, apenas el informe del Inspector General del Departamento del Tesoro finalmente se dé a conocer. Pero debería tenerse en cuenta que el empleo del IRS para perseguir a opositores políticos en una Administración es uno de los grandes peligros de esta agencia federal. Esta es la razón por la cual la ley federal (26 U.S.C. § 7217) prohíbe a cualquier empleado de la rama ejecutiva de la oficina del Presidente o del Vicepresidente, así como también a los secretarios del Gabinete, requerir "directa o indirectamente" que el IRS investigue "a cualquier contribuyente en particular en relación a la responsabilidad impositiva de ese mismo contribuyente".

Aún no está claro quién dentro de la oficina federal de impuestos -o en cualquier otro sitio- respaldó o condonó esa conducta impropia, pero es importante para el estado de derecho y los intereses de la justicia que el congreso, de manera agresiva, haga honores a su función de vigilancia para llegar hasta el fondo de este escándalo y, más importante, dar con la identidad de quien lo haya instigado y autorizado.


* El autor, Hans Von Spajovsky, es Abogado y Administrador del think tank Civil Justice Reform Initiative. En su rol de Investigador, ha desarrollado trabajos relativos a numerosos aspectos de la ley electoral estadounidense, como ser, financiamiento de campañas, fraude electoral e identificación de votantes, así como también sobre el empleo de equipos y tecnologías.

* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés: http://blog.heritage.org/2013/05/13/irs-gate/

 

Hans Von Spakovsky | Heritage Libertad, The Heritage Foundation