POLITICA - PARTIDOS: DESDE EL PARTIDO LIBERAL LIBERTARIO

Histórica oportunidad de los venezolanos para liberarse de la opresión

Tras la noticia de la muerte del presidente Hugo Chávez, desde el Partido Liberal Libertario (PL) consideramos que los ciudadanos venezolanos se encuentran ante una oportunidad histórica para dar fin a la continua violación de derechos humanos y libertades individuales del régimen chavista.

07 de Marzo de 2013

Tras la noticia de la muerte del presidente Hugo Chávez, desde el Partido Liberal Libertario (PL) consideramos que los ciudadanos venezolanos se encuentran ante una oportunidad histórica para dar fin a la continua violación de derechos humanos y libertades individuales del régimen chavista.

Hugo Chávez Frías concentró todo el poder en su persona, condujo a su país a un estado de pobreza permanente y mostró total desinterés por el respeto a los principios republicanos. Su régimen fue la consecuencia de un sistema en el que el Estado tiene un papel abrumador y condena al individuo a ser únicamente un medio para satisfacer los fines de quienes gobiernan.

Por otro lado, la hipocresía de su discurso estuvo presente tanto en su autoritario accionar en Venezuela como también en sus relaciones con el mundo, ya sea Bandera de la Patria Venezolanarespaldando y sosteniendo en Cuba a la dictadura de los hermanos Castro o apoyando silenciosamente la matanza de sirios en manos del régimen de su amigo Bashar Al-Assad. Más allá de las diferencias estéticas entre los diferentes tiranos o dictadores latinoamericanos, trátese de Pinochet, Castro, Videla, Stroessner, Duvalier o Chávez, todos ellos tienen un común denominador: el utilizar la coerción del Estado para anular los derechos individuales de las personas.

En nuestro país, los partidos y sus gurúes de campaña han elegido frases vacías o el silencio ante cualquier oportunidad de opinar y ofrecer su visión, abandonando el rol indelegable de representar a sus votantes y afiliados. Tampoco sorprenden las reacciones de Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner y de los distintos funcionarios públicos argentinos. Demostraron que su modelo a seguir es el que implementó Chávez en Venezuela, incluso llegando tan lejos como Nilda Garré y su afirmación de que "hay una coincidencia sugestiva" en la enfermedad de varios mandatarios de la región.

No es necesario un exhaustivo repaso de la gestión de Chávez desde la perspectiva liberal que representamos, pero es necesario llamar la atención sobre aspectos que pueden tener relevancia para nuestro país. Desde los principios claros del PL se evidencian las distinciones de nuestra propuesta con el denominado "socialismo del siglo XXI". Las expropiaciones, la inflación, los altísimos índices de delincuencia, la justicia cooptada por el Poder Ejecutivo, las persecuciones y los presos políticos, la eliminación de la prensa independiente y la dependencia absoluta del precio del petróleo, son realidades que condujeron al atraso incuestionable de un país que no está siquiera en condiciones de producir los alimentos para su población.

Es alarmante que el mundo haya escuchado el delirio de un gobierno que manifestó impunemente la posibilidad de que Chávez haya sido "inoculado" con cáncer. ¿Qué clase de degradación vivimos para que esta locura sea manifestada? ¿Cómo es posible que un gobierno siquiera considere la posibilidad de evaluar una estrategia así sin destruir la credibilidad entre sus propios seguidores? Esto solo sucede cuando se destruye la voz de los que piensan distinto y se mantiene un pensamiento único desde el Estado. La eliminación de las voces diferentes, la dependencia estatal para la supervivencia económica y el control sobre la justicia son caldo de cultivo para caer en la locura y que ésta no sea cuestionada. La actual situación nos deja importantes lecciones que trascienden la política electoral y revalidan la resistencia no solo de las ideas, sino también de la cordura.

Las circunstancias históricas demuestran que estos procesos autoritarios pueden volver a repetirse una y otra vez. No importa que triunfen demagogos y que cuenten con grandes apoyos populares. Si desde las minorías no se decide construir y defender un modelo alternativo sólo porque no se ganarán las próximas elecciones, los resultados pueden ser desastrosos. Y, como también demuestra la historia, el personalismo, el despotismo y la tiranía jamás terminan bien. Pero, si en el apogeo populista no se piensa en el largo plazo, al momento de la salida no existen muchas opciones para evaluar.

Es por ello que revalidamos nuestro compromiso por la lucha más importante de todas, que es la de las ideas. Esto concluye en procesos políticos. También resaltamos la necesidad de volver a la política no solo con la finalidad de ganar una elección, sino de defender un espacio de representación, que las circunstancias pueden hacer que sea mayoritario o minoritario, pero que siempre debe ser de una voz clara y contundente, más allá de los resultados electorales.

Si una lección deja los últimos años de la historia venezolana es que a las ideas de la libertad se las debe defender siempre, sin importar las circunstancias. Su ausencia y falta de referencia en la opinión pública terminan en una historia de terror, digna de una novela de George Orwell.

 

Prensa | Partido Liberal Libertario (PL), Twitter