César Milani, General cristinista y Nac&Pop: ahora tiene su propia unidad básica

Desde esta columna, tenemos por costumbre ocuparnos de las andanzas del lóbrego personaje, devenido en General de la Nación. Aunque, a fuer de ser sinceros, resulta bien difícil colmar la propia capacidad de asombro, cuando de enumerar sus andanzas en el Ejército Argentino se trata.

Juan Domingo Perón fue, en su oportunidad, parte del GOU (logia militar secreta que desempeñare en su momento un rol fundamental). Los objetivos de la misma eran, si se quiere, estratégicos en sentido amplio. Nunca dirigidos al aprovechamiento político y/o économico de un uniformado, ni para su familia.

Rezaba uno de los lineamientos fundacionales del GOU: "Como en una familia, el honor de un militar está ligado al cuerpo; quien delinque contra su honor, arroja una mancha contra sus camaradas" (Cita de 'Perón y el GOU', del autor estadounidense Robert A. Potash).

Pero sobra decir que los tiempos han cambiado notoriamente. Hoy día, numerosos Generales -por ejemplo, el propio Milani- se esfuerzan por buscar la definición del concepto 'honor' en algún diccionario, pero no la hallan ni siquiera allí. Nuestro Yeneral -perfecto émulo del personaje representado por el malogrado capocómico Alberto Olmedo- ha quebrado, al humilde entender de quien esto escribe, la totalidad de los parámetros que hacen al comportamiento, tanto a nivel humano como en lo relativo a la carrera militar.

Vuelve a sorprender el General (líder de 'La Mamada') con sus coloridos delirios. En la presente oportunidad, ha puesto en funcionamiento y potenciado el denominado "Ateneo Peronista César Milani", cuya sede nuestro equipo ha podido localizar en la ciudad de Cosquín (Provincia de Córdoba). El local es propiedad de la familia del uniformado, situado en un edificio que -siempre de acuerdo a nuestras fuentes- construyera, en el pasado, su padre.

¿Cómo podría delinearse la estrategia del protagonista de este escrito? Su meta está orientada a poner un pie en el gobierno municipal de la apacible localidad mediterránea para trabajar in situ de cara a las Elecciones Legislativas previstas para el mes de octubre de 2013. Más adelante, movilizar recursos para apuntalar la carrera política de su propio sobrino. Nos referimos al Rodolfo Milani (de profesión Abogado), quien compite para quedarse con la Intendencia de Cosquín.

El letrado es quien se halla a cargo de la unidad básica (o Ateneo Peronista; ello va a gusto del consumidor), acompañado en tan loable faena por su padre, quien es hermano del General. El progenitor del buen muchacho es conocido por los locales como "El Rodi". Los seguidores y amigos de nuestros trabajos periodísticos suelen subrayar el carácter voluntarioso del Yeneral: ahora. adhiere al Modelo, de forma tan desembozada como desaprensiva.

Corresponde -eso sí- hacer los votos correspondientes. A los efectos de que el General de Inteligencia y Segundo Jefe del Ejército, quien administra fondos reservados, no eche mano de la poco sana idea de financiar sus actividades políticas con dineros destinados a las partidas presupuestarias del Ejército Argentino. Igualmente, esta actitud -muchos se encontrarán en posición de apuntar- coincide sin problemas con la moral del personaje en cuestión y sus costumbres. Por cierto, bien argentinas.

Profundizando más en el tema bajo tratamiento, considérese que Milani apuesta a la inuguración de la unidad básica de extracción kirchner-cristinista en épocas previas al inicio del popular Festival de Cosquín. En este sentido, incluso se han trasladado hacia allí grupos de jóvenes camporistas, con la intención de hacer del evento folklórico un acto más de campaña en favor de la Presidente de la Nación. Será hora de revelar, a estas alturas, que el sueño que más ambiciona Don Milani es contar con la presencia in córpore de la primera mandataria, de cara al evento en cuestión: ("Aquí Cristinaaaaaaa..!").

En otro orden, el actual jefe comunal de Cosquín, Marcelo Scarface [Caracortada] Villanueva, ha viajado recientemente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la intención de conseguir fondos frescos, para promover y cubrir los gastos del famoso evento cultural. La tertulia presentará, en sus ediciones históricas, un locutor al grito de "Aquí, Cosquín". Fraseología introductoria que también podría insertar algo así como "Tierra del General Milani".

Pero tampoco podrá eludirse que el elemento politiquero cordobés tiene conceptuado al intendente de la localidad como un individuo portador de frondoso prontuario. El referido se encuentra denunciado por concejales del bloque Unión por Córdoba -agrupación que obedece al Gobernador José Manuel De la Sota- por malversación de fondos públicos. El nudo del problema parece tener relación con los tres millones de pesos que no pueden hallarse, ni siquiera con la asistencia técnica combinada del mago adolescente Harry Potter y el ilusionista David Copperfield.

Ni qué decir que el verdadero destino acusado por los milloncitos era la puesta en marcha de obras de provisión de gas natural para los vecinos de Cosquín. Emprendimientos de periódica reinauguración por la vía de la Cadena Nacional del Animo y el Eterno Jolgorio. La ocasión se presenta inigualable para que la jefe de estado Cristina Elisabet Fernández Wilhelm pueda oficiar de suprema locutora, preguntando a algún vecino -cuidadosamente seleccionado- "¿Cómo anda la cocina?". El protagonista necesario para la puesta en escena del show debería ser el sobrino del General César Milani, quien incluso podría sacar partido del evento replicando del modo más obsecuente. En tanto, la realidad terminaría de revelarse, desnudando que por las cañerías solo corre aire. Este escenario tampoco podría completarse sin el lujuriosamente impune Ministro Julio De Vido. Aplaudiendo y fundiéndose en la celebración, en compañía de un nutrido puñado de genuflexos.

El Señor Villanueva -recordamos, alcalde de Cosquín- también suma denuncias por el uso indiscriminado de telefonía celular (provista por el Municipio) en el exterior. Las cifras rondarían, según se ha reportado, los diez mil pesos mensuales, y permiten entrever que el funcionario padece de morriñas ante cada oportunidad que se aleja de sus pagos. Tanta parece ser su angustia y tan agudo su Síndrome de Abandono de Sillón, que arremete minuto a minuto con el móvil. No vaya a ser que, durante su ausencia, a alguien se le ocurra serrucharle el piso -motosierra en mano-... y los negociados toquen a su fin.

Por su parte, Carlos Caserio -presidente del Partido Justicialista de la provincia mediterránea- se ha propuesto lograr la destitución del polémico intendente, conforme lo tipificado dentro de la ley orgánica provincial que entiende sobre los municipios y sus dignatarios.

Para el cierre del trabajo, me gustaría compartir con el lector una perlilla que asistirá en momentos de reflexión, por cierto, frente a lo poco que queda de la "familia militar". Ante la interesante difusión que cosechara un material publicado por este medio y que refería a detalles sobre una oficina de monitoreo de unidades militares en ciudad de Córdoba, el General César Milani se aprestó a tomar los recaudos correspondientes, mudando esa oficina de inteligencia a la sede del Destacamento 141, localizado dentro de la Guarnición Córdoba.

Es de público conocimiento que las actividades de espionaje solo pueden ejecutarse empleando el más elevado grado de profesionalismo. Se trata de una especialidad sin paralelo en el seno de cualquier Arma y es obligado mantener bajo control cada parámetro de seguridad habido y por haber. Especialmente, en lo que tiene que ver con los agentes y la propia unidad. Ergo, se aconseja que un señor que reclute personal para estos menesteres no propale ideas de reclutamiento a viva voz en todo cenáculo o encuentro de militantes posible. Pecado con el que ha tropezado torpemente el supervisor conocido popularmente como 'Mamut'. Aunque algún comentarista socarrón podría suponer que los muchachos a cargo se hayan "tomado todo el vino". Desde luego, solicitando el copyright correspondiente al artista cuartetero La Mona Jiménez.

Tal como lo sugiriera un destacadísimo letrado a quien esto escribe, aquí sería de gran utilidad promover a la reimplantación de los juicios de residencia. Institución empleada durante la época colonial y que observaba por objetivo forzar a los funcionarios públicos -de manera ineludible- a rendir cuentas por la totalidad de sus actos de gobierno.

Sin dudas, existirá consenso para declamar que los procederes de corte antagónico del Señor César Milani solo podrían provocarle dolorosos ataques de vergüenza al General Don José de San Martín. Aquel que, en su oportunidad, proclamara: "Los soldados de la Patria no conocen el lujo, sino la Gloria".