INTERNACIONALES: LIC. SANTIAGO PEREZ

¿Es correcto el Nobel de la Paz para la Unión Europea?

Breve comentario sobre la reciente decisión de parte del Comité en Oslo, Noruega.

18 de Octubre de 2012

El Premio Nobel de la Paz para la Unión Europea es criticable. Las críticas cayeron sobre todo aquel que ha sido acreedor a este importante galardón. Pero, en opinión de quien esto escribe, la UE es merecedora del premio.

El análisis “cortoplacista” podría adjudicar a Europa responsabilidad en los bombardeos en Libia y de alguna otra acción militar en “ultramar”. De todas Twitter, Lic. Santiago Pérezformas, ese análisis no es equivocado solo por ser centrarse en el corto plazo sino, simplemente, por carecer de lógica. Parece un grave error adjudicar a la Europa de Bruselas responsabilidades que, en definitiva, corresponden al Consejo de Seguridad de la ONU, a cualquier país operando en forma solitaria, o, en su defecto, a la OTAN (A pesar que, paradójicamente, la sede de la OTAN se encuentre también en Bruselas).

Europa se encuentra en paz, y en medio de una severa crisis económica. Obviamente, este escenario no carece de tensiones, conflictos de intereses ni disputas de poder. Pero hay paz. Los lideres dialogan para resolver las dificultades económicas y, si bien no se trata de un diálogo entre iguales, no deja de ser un diálogo, un intercambio de palabras y no de misiles. Ciertamente, no sería lo mismo que Alemania imponga su poder sobre España, Portugal y Premio NobelGrecia por la vía de políticas que por intermedio de la fuerza militar. Los ciudadanos de a pie de la UE duermen en sus casas y departamentos sin temor a ser alcanzados por cañonazo alguno.

La Primera Guerra Mundial dejó como resultado nueve millones de muertos y la Segunda, muchísimos más. Vale recordar que una de las causas, entre tantas otras, del segundo gran conflicto del siglo XX coincidió con la ola de proteccionismo posterior a la crisis de 1920. Por cierto que las comparaciones entre aquel momento y este momento no son del todo apropiadas, aunque pueden aportar elementos para comprender la decisión del Comité del Nobel de la Paz 2012.

En última instancia, si Grecia se hartase de las órdenes emanadas desde Berlín, podría -asumiendo los costos económicos y políticos- abandonar el Euro, o ben dejar la Unión Europea, sin riesgos de ser pulverizada por la Luftwaffe. Con todo, Atenas continuaría siendo miembro y estratégico aliado de la OTAN, de Estados Unidos y de Gran Bretaña. Inclusive, debido a su ubicación geoestratégica. Tan o mas importante para la Alianza Atlántica que Alemania Federal que, si bien es un gigante económico, no observa una fortaleza militar destacable.

 

* El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales

 

Lic. Santiago Pérez | El Ojo Digital Internacionales