NARCOTRAFICO & ADICCIONES: POR CLAUDIO IZAGUIRRE

Marihuana: la marcha de los border

Mientras algunos marcharon por la marihuana libre en veintinueve ciudades de argentinas, las drogas inundan la nación, frente a los ojos vendados de la Secretaría de Inteligencia, la sonrisa cómplice de algunos políticos y la permisividad judicial.

06 de May de 2012

Mientras algunos marcharon por la marihuana libre en veintinueve ciudades de argentinas, las drogas inundan la nación, frente a los ojos vendados de la Secretaría de Inteligencia, la sonrisa cómplice de algunos políticos y la permisividad judicial.

Marx decía que, para dominar una nación, no son necesarias las armas. Solo es preciso destruir las instituciones y corromper a los jóvenes. Esto sucede en la Argentina, con la implementación sistemática de una metodología que ofrece todo tipo de sustancias al alcance de la mano de los adolescentes, y frente al aterrador silencio de cuarenta millones de habitantes.

Marcha a favor del consumo legal de marihuanaEste fin de semana, los liberalizadores pretendieron convencernos, una vez más, de que la marihuana no es adictiva, aún cuando, quienes conocemos el tema en profundidad, sabemos que el cannabis es una droga, es altamente adictiva y que es la sustancia más difícil de abandonar. Es creadora de paranoicos, psicóticos y esquizofrénicos, además de destruir la memoria reciente y levar al usuario a la abulia y la depresión.

Pretenden los liberalizadores lograr acceso irrestricto a las semillas y manumisión completa del cultivo de marihuana, ayudados por el proyecto de Ley del Senador Nacional Aníbal Fernández. Este, en su artículo Quinto propone, en rigor, despenalizar la compra de cualquier tipo de droga ilegal.

El juez de la Suprema Corte, Dr. Eugenio Zaffaroni, al asumir como miembro de la CSJN, refirió que los fondos con los que adquirió la casona en la que vive en el barrio de Flores fueron obtenidos con el “préstamo de amigos mexicanos”. El mencionado posee, en su haber, numerosos departamentos en la Capital Federal, en donde sus inquilinos ejercen la prostitución y llevan a cabo la venta de sustancias ilícitas. La prensa ha dado amplísima cobertura a esta circunstancia, y cabe preguntarse si acaso los "amigos mexicanos" del Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación tienen algo que ver con esta movida liberalizadora que tanto se esfuerza en defender desde su retórica.

Mientras que, solapadamente, envenenan y enajenan a los jóvenes, algunos políticos proponen -en forma absolutamente descarada- la despenalización de la tenencia de drogas como solución, en tanto presentan leyes diseñadas para niños ricos con dineros suficientes para la atención médica inmediata. Se condena, gracias a estas iniciativas, a los jóvenes de clase media y a los pobres a adquirir la enfermedad de la adicción, cuya cura aún hoy se desconoce. Resulta más espeluznante aún el panorama de los niños adictos, que carecen de espacios para rehabilitarse en el país y terminan siendo condenados a ejercer la prostitución en las puertas de las villas y en los centros comerciales. Y lo hacen para hacerse del dinero con el cual acceder a la compra del venenoso elíxir.

El cambio estructural de la mente tras el consumo irrestricto de todo tipo de sustancias propone una sociedad de adolescentes que terminan en los tribunales de menores, donde en más del 90% de las causas el consumo de drogas se encuentra inevitablemente presente. El futuro de esas vidas no está signado por la educación, sino por la dificultad a la que deban hacer frente cuando llegue la hora de obtener su próxima dosis.

Por Claudio Izaguirre, Asociación Antidrogas de la República Argentina