POLITICA: POR MATIAS LOBOS, PRESIDENTE UNION POR TODOS (BUENOS AIRES)

¿Por qué es el Gobierno Nacional el principal responsable por las muertes de Once?

La tragedia ocurrida en la Estación de Once es responsabilidad conjunta de una empresa que opera los trenes con desidia y de un gobierno que conduce un Estado que no cumple con su rol de contralor de un servicio público privatizado.

10 de Marzo de 2012

Los usuarios del servicio ferroviario podemos sufrir una empresa que opera los trenes con los siguientes problemas: circulación de formaciones con puertas abiertas, déficit en el estado de conservación de los pasos a nivel y en el sistema de vías, deterioro edilicio de las estaciones y de los cerramientos perimetrales, planes de mantenimiento insuficientes de acuerdo a las reglamentaciones de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), unidades ferroviarias que presentan serios problemas de infraestructura básica, problemas en los sistemas de señalización, falta de un recambio de repuestos en tiempo y forma, formaciones viejas que datan de los años 50.

Tragedia de Once - Diario24.comUna empresa que decide no corregir los problemas señalados, atenta contra la vida de los usuarios, como queda demostrado en los numerosos accidentes que se vienen sucediendo durante los últimos años. La tragedia de Once nos llama la atención por la espectacularidad de los muertos, pero constituye un episodio más de una larga cadena.

Los usuarios somos víctimas de una empresa que opera el servicio ferroviario de una manera irresponsable, pero estamos totalmente desprotegidos cuando tenemos un gobierno que mira para otro lado y no le hace cumplir al Estado una de sus funciones básicas y esenciales: controlar que los servicios públicos se brinden de manera eficiente.

El Estado Nacional, a través de la Auditoría General de la Nación, detectó los problemas detallados en el segundo párrafo de esta nota, y advirtió que la CNRT no adoptaba las medidas suficientes para que se reviertan los incumplimientos sistemáticos de la empresa Trenes de Buenos Aires en la provisión del servicio de transporte asignado. Los informes de la AGN datan del 2008, no son nuevos. Y no es necesario un preciso informe de la AGN para comprobar las irregularidades detalladas, solo basta con que cualquier funcionario del área de transporte decida hacer un viaje en tren para comprobar de manera fáctica los problemas denunciados por la AGN.

El gobierno nacional, en un gesto mayúsculo de hipocresía, decide no hacerse responsable de la falta de control a la empresa TBA, sino que presenta al Estado Nacional como querellante en la Justicia, para ser acusador ante los eventuales responsables de las muertes ocurridas en la Estación de Once.

Los usuarios podemos tener empresas proveedoras de servicios públicos que brinden los servicios de forma deficitaria. Nada nos garantiza empresarios que actúen de manera responsable. Pero los usuarios no nos podemos resignar a tener un gobierno que no utiliza los resortes del Estado para controlar a las empresas que operan los servicios públicos privatizados. El actual gobierno es el principal responsable de las muertes ocurridas en la reciente tragedia ferroviaria, por no saber o no querer usar los recursos estatales para controlar a la empresa TBA. Así de sencillo y así de claro.

Nos preguntarnos, ¿Cómo controla este gobierno a las restantes empresas que operan los servicios ferroviarios?, ¿Cómo controla este gobierno a las empresas de colectivos de corta y larga distancia?, ¿Cómo controlaba a las empresas de Subterráneos?, ¿Cómo controla la seguridad vial en las rutas del país? En definitiva, si ha manifestado ineficiencia en controlar a TBA, podemos suponer, sin ser demasiado inteligentes, que esa ineficiencia se traslada a las restantes empresas que operan los servicios públicos privatizados.       

Por Matías Lobos, Presidente de Unión Por Todos (Buenos Aires)