NOTICIAS DEL CAMPO: POR RAUL ZORZON
Una señal sonora tiene nombre: ajuste para todos

No hay engaño más ridículo que las apariencias. No se puede ni deben justificarse los errores, y menos con ficciones. Uno de los peores fracasos consiste en llegar a la frustración, truncando ilusiones. Este modelo de país se encuentra en la antesala del naufragio, donde “un capitano malfattore” busca justificar sus ineptitudes. El turno se está encargando de demostrarlo, y pronto lo comprobaremos.