ECONOMIA INTERNACIONAL: PEDRO SCHWARTZ
No llores por mí, Argentina

"No llores por mí”, cantaba Evita Perón a las masas de descamisados en el musical de Andrew Lloyd Weber y Tim Rice. Argentina debería llorar, pero no porque ella vino a faltar, sino porque con ella y con Juan Perón comenzó el calvario populista de aquel hermoso país, al que la Providencia ha dotado con tantos recursos.