Otra vez, sobre el marxismo
Muchas veces he escrito y, desde luego, se ha escrito sobre marxismo, pero nunca parece suficiente para intentar esclarecer...
Muchas veces he escrito y, desde luego, se ha escrito sobre marxismo, pero nunca parece suficiente para intentar esclarecer...
Todas las acciones políticas, cualquiera sea su color, son consecuencia de previas elucubraciones intelectuales que influyen sobre la opinión pública...
Con la mejor buena voluntad, en países en los que se han entronizado dictaduras electas (aquello que tanto temía Thomas Jefferson...
No se trata de fabricar seres humanos según el molde de algún megalómano ni 'hombres nuevos', sino de tomar a las personas como son...
Hasta donde mis elementos de juicio alcanzan, la primera vez que se mencionó la expresión “ideología” fue en el trabajo preparado en 1801 por Destutt de Tracy, el seguidor de Condillac...
La masonería dieciochesca y su continuación hasta bien entrado el siglo decimonónico, se estableció principalmente para combatir a gobiernos autoritarios; por ello es que eran sociedades secretas y, como muchas de las iglesias que se plegaron al poder político del momento...
Hosni Mubarak gobernó Egipto durante treinta años con mano férrea, y la Administración Bush le enviaba prisioneros...
Mauricio Rojas, primero exiliado en Suecia, luego radicado en España y ahora vuelto a Chile, su país natal, explica desde la institución liberal de la que integramos el Consejo Académico los dos junto a otros amigos, dirigida por...
Se presentó en la Ciudad de Buenos Aires el Consejo Honorario del Partido Liberal Libertario (PL) conformado por cinco consagrados intelectuales defensores de las ideas de la libertad: Alberto Benegas Lynch (h.), José Benegas, Martín Krause, Fernando Tesón y Gabriel Zanotti.
Es difícil saber a ciencia cierta que proporción de las economías del llamado mundo libre opera bajo le égida del capitalismo en el sentido del respeto a la propiedad privada y, consecuentemente, a los contratos y que parte está dominada por la sociedad hegemónica, es decir, la intromisión de los aparatos estatales en los negocios de la gente.
Hay por cierto muchas rectificaciones que son necesarias en la Argentina (y no digo República puesto que lamentablemente dejó de serlo según criterios universales desde Cicerón en adelante), pero un punto sobresale en nuestras desventuras. Se trata del sistema totalitario impuesto por Perón...
Básicamente, existen dos caminos distintos y opuestos que se presentan para resolver los problemas sociales más acuciantes del ser humano. El primero consiste en trabajar y ahorrar para invertir en proyectos que sirvan a otros como medio del enriquecimiento personal. Llamemos a este el camino productivo...
De entrada digo que, en rigor, no hay tal cosa como la “guerra contra el terrorismo” (como ha decretado el gobierno de G.W. Bush que promovió la peligrosa figura de la “invasión preventiva” y consolidó la patraña de Irak) puesto que como indica el hoy candidato presidencial Ron Paul “no se puede hacer una guerra contra un método”, del mismo modo que Milton Friedman escribió que no tiene sentido hablar de la “guerra contra las drogas” de la misma manera que “no se entabla una guerra contra la aspirina” (es imposible imaginarse un bando constituido por aspirinas y equivalentes).
Por lo pronto, hay que decir que el hombre no puede dejar de ser libre en el sentido de que se ve impelido a tomar decisiones. Si, paradójicamente se ve forzado a ser libre. No puede renunciar a su naturaleza, no puede convertirse en un avión ni en una lapicera, es un ser humano y como tal debe decidir constantemente entre diversos cursos de acción.